Redacción (ALN).- La infección por micoplasma es una enfermedad respiratoria ocasionada por el Mycoplasma pneumoniae, un organismo microscópico relacionado con las bacterias.
Esta ha generado casos de neumonía en China durante las últimas semanas. En Dinamarca, Francia, Países Bajos y Estados Unidos han aparecido personas infectadas y tiene en alerta al mundo ante una nueva crisis sanitaria.
Especialistas han señalado que esta bacteria se aloja especialmente en la nariz, la garganta, la tráquea y las vías aéreas inferiores. Y que con el paso de los días, genera una inflamación en las vías respiratorias la cual es conocida como neumonía atípica.
«Nosotros lo llamamos neumonía atípica, y tiene tratamiento con antibióticos macrólidos», explicó Liliana Vázquez, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), a Infobae.
Vásquez aseguró que la bacteria afecta especialmente los tejidos pulmonares más profundos. En tal sentido, en las radiografías se pueden ver los pulmones con un tono blanco, a pesar de que no todos los casos llegan a esta gravedad.
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¿Cómo se contagia el Mycoplasma?
Según los expertos, esta bacteria puede propagarse por las gotículas respiratorias que se diseminan cuando los infectados tosen o estornudan. Estas entran por la nariz y la boca, contagiando a la persona más cercana y afecta a los niños y niñas mayores de cinco años.
«Si bien al principio se puede confundir con otros patógenos, en la evolución se puede sospechar que se trata de una neumonía atípica por Mycoplasma», agregó Vásquez.
La mayoría de las personas que pasan poco tiempo con un enfermo no se infectan, pero suele propagarse entre quienes conviven. Por tanto, los brotes se han dado en escuelas, residenciales, centros de formación militares y hospitales.
Síntomas
Esta bacteria puede generar varios síntomas dependiendo de cada paciente. En los casos que requieren atención médica los ataques de asma, la encefalitis y la anemia hemolítica son comunes.
En algunos casos se puede llegar a tener disfunción renal y trastornos cutáneos, pero se trata de síntomas menos habituales. Sin embargo, en la mayoría de los infectados hay tos y estornudos sin mayores complicaciones.
La mejor opción para prevenir el contagio es alejarse de las personas que pueden estar contagiadas. Por su parte, los infectados deben taparse la nariz y la boca cuando vayan a estornudar o toser.
