Redacción (ALN).- El Día de Todos los Santos, que se celebra el 1 de noviembre, tiene origen en el cristianismo y con el objetivo de honrar a todos los santos.
Este fecha se estableció oficialmente en el año 837 por el Papa Gregorio IV, quien extendió su celebración a toda la Iglesia Católica. Dicha festividad coincide con tradiciones preexistentes, ya que busca reemplazar y suprimir festividades paganas que se realizaban en esa época en diversas culturas, especialmente en la Europa germánica.
En muchos países, esta festividad se entrelaza con las tradiciones locales que honran a los difuntos.
¿Cuál es el origen del Día de Todos los Santos?
De acuerdo con información del portal católico ACI Prensa, el origen de la Solemnidad de Todos los Santos se remonta al siglo IV. En esa época, el número de mártires era tan alto que no era posible destinar cada día del año para recordar solo a uno.
Así, la Iglesia decidió fijar un día en el que se pueda honrar a todos aquellos que alcanzaron la gloria eterna. «Cuando el 13 de mayo de 610, el Papa Bonifacio IV dedicó el Panteón romano al culto cristiano, consagró el nuevo templo a la Bienaventurada Madre de Dios y a todos los mártires. A partir de entonces, la celebración de Todos los Santos quedó fijada en esa fecha y así permanecería por muchos años», precisó ACI Prensa.
En el siglo VIII, el papa Gregorio IV cambió la fecha de la celebración al primer día de noviembre. «Es muy probable que la decisión haya respondido al deseo de contrarrestar la fiesta pagana del ‘Samhain’ o año nuevo celta, que se celebraba la noche del 31 de octubre», refirió el portal católico.
Con información de El Universal