(EFE).- Carlos III, que ocupa el trono británico desde que el jueves murió su madre, Isabel II, fue proclamado formalmente este sábado soberano del Reino Unido por el Consejo de Ascensión, un órgano ceremonial que se convocó por última vez tras la muerte de Jorge VI, en 1952.
La proclamación de Carlos III: ¿Cómo se forma el Consejo de Ascensión?
La mayoría de los invitados a formar parte del órgano son miembros del Consejo Privado del monarca británico, un nutrido grupo que incluye a políticos retirados y en activo, altos cargos eclesiásticos, jueces y otras figuras públicas.
El Consejo Privado, fundado en 1708, es un vestigio histórico de la asamblea de la que se rodeaban los primeros reyes normandos de Inglaterra, que cumplía la función del actual gabinete de gobierno.
El número de consejeros se ha disparado durante el reinado de Isabel II, desde 175 hasta los más de 700 actuales. Por razones de espacio y seguridad, cientos de ellos no están presentes en el acto de hoy. La Oficina del Consejo Privado ha sido la encargada de seleccionar a aquellos que pueden acudir a la ceremonia, con algo más de 200 asistentes.
Además de los integrantes del Consejo Privado, participan en el Consejo de Ascensión otros altos funcionarios, así como representantes de los 14 países de la Mancomunidad de Naciones de los que el soberano británico es también jefe de Estado.
¿Quién dirige la ceremonia?
La extitular de Defensa Penny Mordaunt, designada presidenta del Consejo Privado esta misma semana por la primera ministra, Liz Truss, conduce una ceremonia televisada por primera vez en la historia.
Como miembros del Consejo Privado, se espera que estén presentes Camila, la reina consorte; William, príncipe de Gales; el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la Iglesia anglicana, y la primera ministra.
También se anticipa la presencia de diversos ex primeros ministros británicos, así como de la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon.
¿Cómo se desarrolla el acto?
La ceremonia, gobernada por un rígido protocolo, que exige que los asistentes se mantengan en pie, consta de dos partes: la proclamación, en la que no está presente el rey, y su primera reunión con el Consejo Privado.
Mordaunt es la encargada de anunciar oficialmente la muerte de la reina Isabel II y llamar después al secretario del Consejo para leer en voz alta el texto de la Proclamación del nuevo jefe de Estado, que es firmado por Camila, William, y la primera ministra, entre otras figuras.
En la segunda parte del acto, el rey Carlos III entra en la sala, hace una declaración personal sobre la muerte de Isabel II y lee un juramento tradicional, que se remonta al siglo XVIII, en el que se compromete a mantener el estatus de la Iglesia de Escocia.
En Escocia, Iglesia y Estado mantienen la separación de poderes. Mientras que el soberano británico ejerce al mismo tiempo de gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra.
Tradicionalmente, esta ha sido la ocasión en la que el nuevo monarca desvela el nombre bajo el que reinará. Si bien en este caso fue la primera ministra quien reveló en un discurso que el hasta ahora príncipe ha adoptado el nombre de Carlos III -bautizado como Carlos Felipe Arturo Jorge, podría haber elegido otro de sus apelativos-.