Redacción (ALN).- De «sorpresivo» y «desesperado» intento por lograr la liberación del empresario Alex Saab catalogaron analistas la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de incorporarlo como miembro pleno de la delegación oficial a las negociaciones sobre Venezuela en México.
El anuncio lo hizo el martes el jefe de la delegación del gobierno venezolano en la mesa de diálogo, Jorge Rodríguez.
José Vicente Carrasquero, profesor de ciencias políticas y consultor en opinión pública y campañas electorales, considera que “pareciera” ser un intento de Rodríguez para que la oposición pida a los gobiernos de Cabo Verde y Estados Unidos que liberen a Saab para incorporarse a la mesa de diálogo.
“Dificulto que la oposición tenga siquiera esa capacidad y evidentemente sería muy malo para la oposición que asumiera hacer esa petición”, puntualiza.
Carrasquero insiste en que debe llamar la atención el “interés” que muestra el chavismo en liberar a Saab.
“Más que liberarlo es que no entre en contacto con los gobiernos que lo requieran, parece que hubiera algo muy importante que esconder, de otra forma no se entiende tanta solidaridad con una persona que está acusada de lavado de dinero a nivel internacional”, afirma a VOA.
Enderson Sequera, politólogo y director estratégico de Politiks afirma que las investigaciones de Armando.Info comprobaron que Saab es “arquitecto fundamental de los negocios turbios y las alianzas ilícitas del chavismo en el exterior” y coincide en que “evitar su extradición es prioridad número uno para el chavismo”.
“Esta nueva solicitud que hace Jorge Rodríguez a la mediación noruega de incluir a Saab como parte de la delegación chavista viene a confirmar la importancia estratégica que para el chavismo tiene Saab. Su liberación es prioridad. A tal punto que están dispuestos a arriesgar las negociaciones en México o patear la mesa allí, solo para intentar evitar su extradición”, expone Sequera.
¿Y Noruega?
Los expertos ven poco probable que Noruega, que desempeña el papel de mediador en el proceso de negociación, acepte la petición del gobierno venezolano.
“Veo cuesta arriba que Noruega se preste para este tipo de asuntos. En todo caso no hay que dejar por fuera la idea de que algo que se esté buscando sea implosionar la mesa, lo que querría decir es que la mesa estaba ganando demasiado momentum en favor de la oposición”, subraya Carrasquero.
“Incluso está poniendo en peligro el proceso electoral del 21 de noviembre a favor del chavismo porque empezaron a darse alianzas y a eso el chavismo le tiene temor dado que son una minoría y a las minorías si algo no les gusta es contarse en procesos electorales”, agrega el profesor a la Voz de América.
Para Sequera, la negociación parece “entrar en un punto muerto”, se paraliza el trabajo, los avances y aumenta la probabilidad de que el chavismo patee la mesa y se levante de ella.
“Sabíamos que el proceso era frágil y que el chavismo aprovecharía cualquier excusa para levantarse de la mesa. La extradición de Saab puede ser la excusa que estaba esperando el chavismo”, comenta a VOA.
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