Redacción (ALN).- En un discurso en el que el presidente, Vladimir Putin, llamó a las potencias occidentales a no cruzar «la línea roja» con Rusia, puso a Venezuela y a Nicolás Maduro como ejemplo de lo dañinas que pueden ser las sanciones y la geopolítica actual.
«Lamentablemente, parece que todo el mundo ya está acostumbrado a la práctica de sanciones ilegales y políticamente motivadas en la economía, a los toscos intentos de unos de imponer su voluntad a otros por la fuerza».
Eso dijo este miércoles el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en su discurso ante la Asamblea Federal al que acudieron miembros del Consejo de la Federación, diputados de la Duma de Estado y miembros del Ejecutivo.
Putin lo dijo por las sanciones que le acaba de imponer el gobierno de Estados Unidos a sus diplomáticos y empresas, y también a algunos de sus aliados internacionales, como Venezuela, Ucrania y Bielorrusia.
Dijo Putin que las sanciones han evolucionado hacia actos más peligrosos, en lo que pone como ejemplo a Nicolás Maduro y Venezuela.
«Hoy esta práctica está degenerando en algo mucho más peligroso: me refiero a los hechos recientemente conocidos de un intento directo de organizar un golpe de Estado en Bielorrusia y el asesinato del presidente de este país. Al mismo tiempo, es característico que incluso acciones tan flagrantes no encuentren la condena del llamado Occidente colectivo. Nadie parece darse cuenta de esto. Todo el mundo finge que no pasa nada en absoluto. También están los ejemplos del expresidente de Ucrania [Viktor Yanukovych] o a Maduro [Nicolás Maduro] en Venezuela. La práctica de organizar golpes de Estado, planes de asesinatos políticos, incluidos los de altos funcionarios, ya es demasiado, ya se han traspasado todas las fronteras».
Putin le dijo a las potencias de Occidente que «se arrepentirán de sus actos más de lo que lo han hecho en mucho tiempo».
Les pidió no cruzar «la línea roja» y no confundir «las buenas intenciones» del Kremlin con «debilidad».
«No cesan los actos inamistosos contra Rusia. Los intentos por cualquier motivo o incluso sin motivo de acusar a Rusia se han convertido entre algunos países en una especie de deporte», apuntó.
*Con información de TASS y Reuters