(EFE).- Las autoridades rusas están blindando Moscú y se preparan para un posible asedio a la capital después de que el jefe del grupo Wagner, Evgueni Prigozhin, se alzara contra el Ejército y se haya negado a entregarse como le ha exigido el presidente, Vladímir Putin, aseguró hoy la inteligencia militar ucraniana (GUR).
“Moscú se prepara para un asedio; se ha introducido un régimen de operación contraterrorista”, dice un comunicado publicado por el GUR en su cuenta de Telegram en el que detalla las medidas concretas aplicadas por las autoridades rusas ante la marcha sobre la capital con que amenaza Wagner.
El GUR afirma también que “Moscú está prácticamente aislado por las fuerzas policiales y las unidades militares”. “Hay patrullas reforzadas en cada cruce y en las salidas de la ciudad” y “un gran número de autobuses sin matrícula o inscripciones con hombres armados en su interior circulan por la ciudad”, añade la fuente.
“Todo el equipamiento militar que hasta ahora estaba en los depósitos y en las regiones fronterizas está siendo trasladado a Moscú”, asegura el GUR, que dice también que el tráfico en la autopista M4, por la que podrían llegar a la capital las columnas de Wagner, ha sido prácticamente cortado para dejar lugar al transporte militar.
“Hay puestos de control vigilados con armas en todas las salidas de la autopista”, explica la nota.
BARRA LIBRE PARA LAS FUERZAS DEL ORDEN
Según la inteligencia militar ucraniana, las fuerzas del orden rusas en Moscú y otras regiones del país tienen permiso para “escuchar cualquier conversación y revisar la correspondencia, llevar a cabo detenciones y cacheos” y “acceder a oficinas y viviendas” sin necesidad de autorizaciones específicas.
Además, según el GUR ucraniano, las autoridades rusas han dispuesto que las fuerzas del orden pueden utilizar a discreción el automóvil de cualquier ciudadano, suspender todo tipo de comunicaciones y evacuar a personas y objetos donde lo consideren necesario.
También se habrían suspendido todos los servicios de transporte de pasajeros que conectan Moscú con otras regiones.
Según el GUR, las restricciones también afectan al transporte de bienes y de correo postal, y se han redoblado las labores de mantenimiento de vehículos, en especial de furgonetas grandes, ante la posibilidad de que se necesiten para el despliegue contra el golpe en marcha de Wagner.
«UNA VENTANA DE OPORTUNIDAD»
La viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Maliar, se ha referido a los acontecimientos que tienen lugar en la Federación Rusa como «una ventana de oportunidad» para Ucrania que probaría «la inevitable degradación del Estado ruso».
Pese a ello, Maliar pidió a los ciudadanos ucranianos que no se relajen, que «tengan cuidado y se preparen para cualquier escenario». «Continuamos trabajando en ser más fuertes y en la victoria», dijo Maliar, que no dio información sobre las consecuencias del conflicto interno que estalló ayer en Rusia está teniendo en el frente.