Daniel Gómez (ALN).- Que Rusia sea menos dependiente del petróleo es una vieja promesa de Vladímir Putin. ¿Lo está logrando? El presidente dice que sí. Que esto es una tarea que lleva tiempo. Que “no se puede lograr chasquido de dedos”. Pero el objetivo es ser menos dependiente del petróleo y ya se está consiguiendo.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, no hace autocrítica con la economía. En entrevista con la agencia TASS publicada este miércoles asegura que los problemas de productividad y la caída de ingresos reales de los rusos son producto de agentes externos. Que no existe ninguna responsabilidad personal ni de sus funcionarios.
“¿Cuál es la responsabilidad personal si los precios del petróleo han caído en el mercado mundial? ¿Cuál la responsabilidad personal si…?”. En ese momento el periodista de TASS interrumpe a Putin y le repregunta que uno de los objetivos de su gobierno era reducir la dependencia del petróleo.
“Queríamos hacerlo y gradualmente lo haremos, por cierto. Realmente nos estamos alejando, porque la proporción de ingresos no relacionados con el petróleo y el gas está creciendo. Pero este es un proceso que lleva tiempo, no puedes hacerlo con un chasquido de dedos”, respondió Putin.
El último informe del Banco Central (de 2018) sostiene la respuesta de Putin, pero también la inquietud del periodista. El documento afirmó que el 40% del PIB de Rusia depende de los ingresos de petróleo y gas. 10 puntos menos que en la última actualización.
Pero lo cierto es que la gobernadora del Banco Central, Elvira Nabiúlina, admitió que “la dependencia de la economía rusa del petróleo sin duda se mantiene y, por supuesto, es notable”.
Rusia es un país petrolero, y posee dos de las petroleras más importantes del mundo: Rosneft y Gazprom. Ambas hacen negocios con Nicolás Maduro, operando algunos de los campos más dependientes de Venezuela.
Cabe recordar que Rusia, para reducir la dependencia petrolera está siguiendo el modelo de China: apostar por la tecnología. El Centro de Innovación de Skólkovo de Moscú, por el que invirtió más de 2.200 millones de dólares, es su gran apuesta. Conocido como el Silicon Valley ruso, ya ha impulsado más de 1.800 startups.