(EFE).- El expresidente de la comunidad de Cataluña Carles Puigdemont publicó este sábado un primer vídeo desde que desapareció tras su fugaz irrupción del pasado jueves en Barcelona, en el que explica la decisión de regresar «a Waterloo» (Bélgica) ante la «represión desatada» y advierte que «no se ha acabado el proceso de independencia» de esa región española.
Así lo afirma en un vídeo de ocho minutos difundido en redes sociales, con una escenografía idéntica a la del vídeo que publicó el pasado miércoles, en el que anunciaba que había «emprendido el viaje de retorno del exilio» hacia España: delante de una pared blanca, al lado de una bandera catalana y otra europea, aparece Puigdemont con traje y la misma corbata que entonces.
El expresidente catalán regresó el jueves a Barcelona y dio un mitin a apenas unos metros del parlamento regional donde iba a tener lugar la investidura del socialista Salvador Illa, en medio de un gran operativo policial. Aún así, consiguió darse de nuevo a la fuga sin ser detenido.
Sobre Puigdemont, huido de la justicia española desde 2017 por declarar la independencia de Cataluña de manera unilateral, pesa una orden de detención por un delito de malversación, que no está incluido en la ley de amnistía de la que sí se han beneficiado otros independentistas.
En el vídeo difundido hoy, Puigdemont alega que, tras su breve discurso ante cerca de 3.500 fieles en Barcelona y su posterior huida sin dejar rastro y sin ser detenido por la policía regional catalana (los Mossos d’Esquadra), priorizó «poder volver a un lugar seguro, primero», y después a su «residencia belga, aquí, en Waterloo», si bien en el video evita mostrar evidencias de que, efectivamente, está en Bélgica.
La tesis de que el líder independentista se encuentra fuera de España fue compartida ayer por su entorno, aunque los Mossos por su lado afirmaron que no descartan que siga en España ya que no cuentan con «elementos objetivos» que demuestren lo contrario.
Puigdemont recuerda en el vídeo que nunca ha querido entregarse «a una autoridad judicial que no es competente» para perseguirlo «por defender el derecho a la autodeterminación» y que no tiene «ningún interés en impartir justicia», sino que pretende «hacer política».
«Intenté lo que a todos nos parecía imposible y que en caso de fracasar, cosa para la cual yo estaba preparado, habría tenido unos costes enormes», subraya, antes de añadir: «Poder volver a un lugar seguro, primero, y después a mi residencia belga, aquí, en Waterloo, pasaron a ser mi objetivo».
El vídeo ha sido difundido poco después de que el socialista Illa haya tomado posesión del cargo.
Para Puigdemont, esto no significa que el proceso independentista haya terminado: «El proceso de independencia se acaba con la independencia. Se ha acabado una determinada fase y se abre una etapa nueva, con unas condiciones diferentes».
Illa, en el acto de toma de posesión, se comprometió a «unir» a los catalanes, respetando su pluralidad y diversidad, ante el avance de «planteamientos divisivos, demagógicos y populistas» que ponen en riesgo la convivencia y la «unidad civil» de Cataluña.
La fugaz aparición de Puigdemont en Barcelona (donde, según su entorno, se encontraba al menos desde el martes) causó grandes críticas por parte de la oposición española que señaló a los Mossos, al Gobierno español del socialista Pedro Sánchez y al Centro Nacional de Inteligencia, como responsables.
Ayer los Mossos salieron al paso de los señalamientos y aseguraron que no había habido ningún acuerdo con el expresidente para pactar su detención y que esta no se logró «por más» que lo intentaron en un operativo que se mantuvo activo varias horas en Barcelona y en las carreteras que comunican Cataluña con Francia.
Hasta el momento hay tres agentes del cuerpo policial catalán detenidos por, presuntamente, haber colaborado en la entrada a España de Puigdemont y su posterior huida.