Leticia Núñez (ALN).- Todas las encuestas sitúan como favorito a Iván Duque. Tiene 41 años y es el candidato del expresidente Álvaro Uribe. Los analistas dicen que es inteligente, con buena capacidad política y dialéctica, pero sin experiencia en la administración pública. “Es un déficit grande”, dice el colombiano Pedro Medellín. Precisamente la juventud de Duque, sumada al momento decisivo que vive Colombia, despierta ciertos temores. Tendrá que culminar el proceso de paz con las FARC, afrontar el narcotráfico, la producción récord de cocaína. Y, por supuesto, la crisis venezolana. “El futuro del país para los próximos 20 años se decide en estas elecciones”, advierte el experto.
Dice Pedro Medellín, profesor del programa de Doctorado en Gobierno y Administración Pública de la Universidad del Valle (Cali), que Colombia vive “un momento de mucha dificultad”. Gane quien gane las elecciones presidenciales del próximo domingo tendrá que culminar el proceso de paz que el gobierno de Juan Manuel Santos firmó con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), además de afrontar el problema del narcotráfico y la producción récord de cocaína.
Basta con analizar los datos. “En 2012 había 40.000 hectáreas de coca en Colombia. 2017 se cerró con casi 230.000 hectáreas. En 2016 el país produjo 620 toneladas de coca. En 2017, la cifra subió a 900 toneladas”, aseguró Medellín en un acto celebrado este lunes en la Casa de América en Madrid.
A ello se suma “la llegada sistemática a Colombia de los cárteles mexicanos desde 2013”, que muchos campesinos “han sido enganchados por la mafia” y que la juventud está “en el borde” por el consumo de drogas. “Es un problema muy serio. Además, se trata de la principal fuente de la inseguridad”, dijo el experto.
No quedan ahí los problemas. El próximo presidente tendrá que enfrentarse a la crisis de los partidos tradicionales y a la reforma de la justicia en un país que ,según Medellín, “exige derechos pero no cumple deberes”. También a la evasión fiscal. De acuerdo con los datos ofrecidos por el docente, sólo 3.000 de las más de 800.000 compañías registradas en el país pagan impuestos.
“Gente tan joven para manejar un país tan complejo presenta preocupaciones serias”, según Medellín
Y, cómo no, la crisis política, económica y social que sufre Venezuela representa otro desafío impostergable. Ambos países comparten más de 2.200 kilómetros de frontera. Colombia es el principal destino del éxodo venezolano. Según Migración Colombia, en el país hay unos 550.000 venezolanos y el flujo migratorio de personas de Venezuela se incrementó 110% en 2017. En febrero, el gobierno de Santos desplegó 3.000 agentes en la frontera.
Con todo este panorama, Colombia celebra elecciones presidenciales dentro de seis días. El favorito en todas las encuestas es Iván Duque, de Centro Democrático. El último sondeo, elaborado por YanHaas, otorgó a Duque una intención de voto de 38% frente a 28% del izquierdista Gustavo Petro, exalcalde de Bogotá.
Cuenta con el apoyo de los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana. “Duque es inteligente, rápido. Es un personaje sorprendente con buenas capacidades políticas y dialécticas, está bien formado técnicamente”, sostiene Medellín.
Algo que también comparte Gustavo Palomares, presidente del Instituto de Altos Estudios Europeos (IAEE): “Duque podría ser el hijo que todos quieren tener. Joven, bien preparado, muy cercano, muy diferente al biotipo político colombiano”. Palomares recuerda que el candidato conservador fue escogido como uno de los mejores senadores y que es el aspirante más joven en esta campaña.
Sin embargo, la juventud de Duque –tiene 41 años- es lo que no acaba de convencer a los expertos si finalmente resulta ganador. Ven a un presidente demasiado joven en un momento crucial para Colombia. Un momento de “mucha dificultad”. De grandes desafíos. De tal magnitud que, según Medellín, “el futuro del país para los próximos 20 años se decide en estas elecciones”.
El profesor de la Universidad del Valle considera que la Colombia actual exige “un manejo de mano izquierda muy fuerte y no tener experiencia en la administración pública es un déficit grande. Le va a tocar gestionar el tema de Venezuela, el problema del narcotráfico, la reforma de la justicia…”.
En su opinión, “el desafío con una persona tan joven requeriría que esté acompañado por un equipo veterano, pero él ha anunciado un equipo renovado. Es un tema que preocupa. Gente tan joven para manejar un país tan complejo presenta preocupaciones serias”, zanjó al respecto.
“Duque podría ser el hijo que todos quieren tener. Joven, bien preparado, muy cercano…”, dice Palomares
Palomares aportó un punto de vista distinto respecto a la juventud: “Hablamos de un candidato sin experiencia, pero su falta de experiencia puede ser un mérito teniendo en cuenta que los colombianos quieren un candidato no contagiado”, por ejemplo, por escándalos de corrupción. Se trata, a su juicio, “de un candidato nuevo que gran parte del electorado está buscando”.
Finalmente, Lina Cabezas, consultora de Asuntos Públicos en Atrevia, también destacó en el mismo acto la poca experiencia de Duque, “casi nula en gestión política”, así como que su partido “está en formación”. Cabezas subrayó que las alianzas que se formen en el Congreso serán fundamentales. “Hablamos de un Parlamento fragmentado, con partidos poco institucionalizados. Se manejará una aritmética complicada. Duque va a necesitar muchas fuerzas”, señaló.