(EFE).- La ONG de Venezuela Provea dijo este viernes que la renovación del mandato de la Misión Independiente de determinación de los hechos de la ONU, que documenta «graves abusos y posibles crímenes de lesa humanidad» en el país caribeño, representa «una victoria para las víctimas de violaciones de derechos humanos».
«La renovación (…) representa una victoria para las víctimas de violaciones de derechos humanos en Venezuela y un paso crucial hacia la memoria y la rendición de cuentas en la lucha contra la impunidad», expresó la organización no gubernamental, luego de que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobara prorrogar por dos años el trabajo de la Misión.
Asimismo, Provea afirmó -en una nota de prensa- que la Misión ha jugado «un papel clave para la historia moderna de Venezuela, escuchando a cientos de víctimas que no encuentran justicia en el sistema judicial» de la nación sudamericana.
«Esta renovación (…) es un recordatorio para los máximos responsables y perpetradores que los crímenes no serán olvidados», manifestó.
La resolución fue aprobada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU con 23 votos a favor, seis en contra (Argelia, China, Cuba, Eritrea, Sudán y Vietnam) y 18 abstenciones.
El documento insta a las autoridades a cooperar con la Misión así como con la oficina de la ONU para los Derechos Humanos, cuya representación local en Venezuela fue expulsada el pasado febrero.
El texto lamenta profundamente aquella decisión y también expresa alarma por «el agravamiento de las violaciones y transgresiones de los derechos humanos y el aumento de las restricciones del espacio cívico y democrático», en especial en el contexto de las presidenciales del pasado 28 de julio.
Por su parte, el Gobierno de Venezuela afirmó que la Misión, que calificó de «despreciable» y «vergonzosa», es «una muestra clara del extravío de las instituciones del Sistema de Naciones Unidas, que se han convertido en instrumentos de coerción y chantaje a los pueblos y Gobiernos soberanos».
El pasado septiembre, la Misión señaló en su último informe que los abusos se han intensificado tras las elecciones para silenciar cualquier crítica y duda de que Nicolás Maduro fue el ganador, luego de que la mayor coalición opositora denunciara como «fraudulento» el resultado oficial y asegurara que el vencedor fue su abanderado, Edmundo González Urrutia.