(EFE).- La industria hotelera de Nepal anunció este miércoles que dejará de utilizar plásticos de un solo uso a partir de diciembre de 2024 como medida para proteger el medioambiente y promover una economía verde en el país del Himalaya.
Productos como botellas de agua, pajitas, platos, cepillos de dientes y peines de un solo uso, entre otros, dejarán de estar disponibles en las habitaciones de los hoteles a finales de 2024, indicó la Asociación de Hoteles de Nepal durante la presentación de esta iniciativa.
«La campaña para no usar plásticos de un solo uso es básicamente nuestro enfoque hacia una economía verde y un turismo sostenible», afirmó a Efe el vicepresidente de la Asociación de Hoteles de Nepal, Binayak Shah, quien además aseguró que la mayoría de los hoteles de lujo en Katmandú ya aplican esta medida.
En la capital nepalí se utilizan alrededor de 4,8 millones de bolsas de plástico al día, según un informe del Centro Internacional para el Desarrollo Integrado de las Montañas (Icimod).
El mismo organismo estima que un 16 % de los desechos urbanos se componen de plástico, lo que supondría 2,7 toneladas de basura plástica diarias.
Nepal, país libre de plásticos
Nepal trató de llevar a cabo una campaña para declarar el país libre de plásticos en 2015, pero nunca llegó a ponerse en práctica.
Sin embargo, varias iniciativas han surgido en el país, como la del municipio rural de Khumbu Pasanglhamu, donde se encuentra el pico más alto del mundo, el monte Everest, que prohibió en enero de 2020 el uso de bolsas de plástico de menos de 30 micras.
La región del Everest se ha ganado el mal nombre de «el basurero más alto del mundo» debido a las toneladas de basura que generan los miles de excursionistas y montañeros que visitan el país al año.
Cerca de 60.000 senderistas y escaladores visitan anualmente esta región montañosa y acumulan toneladas de desechos, como botes y botellas de oxígeno vacíos, que contaminan el área y los ríos del país.
Es por ello que el Gobierno nepalí introdujo una norma en 2014 que obliga a cada miembro de la expedición a regresar con al menos 8 kilos de basura del Everest, y cada grupo de escaladores está obligado a depositar 4.000 dólares (unos 3.758 euros al cambio actual) que no son devueltos hasta recibir los deshechos.
Pero esta regla solo se aplica a quienes desean ascender a la cima del Everest y no a los excursionistas, y aun así muchos equipos acaban dejando la basura en la montaña.
El pasado 5 de abril, el Ejército de Nepal realizó una campaña de limpieza de montañas y hasta ahora se recolectaron 30 toneladas de basura en las montañas Lhotse, Kanchenjunga y Manaslu.