Redación (ALN).- Estamos profundamente consternados por el uso excesivo e ilegal de la fuerza por parte de la policía y los miembros del ESMAD [Escuadrón Móvil Antidisturbios] contra manifestantes pacíficos, defensores de los derechos humanos y periodistas en varios lugares del país», dijo un grupo de expertos de Naciones Unidas.
Relatores y expertos independientes de la ONU y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos condenan la represión de las protestas en Colombia. Manifestaciones que definen como pacíficas.
Los expertos han recibido informes de al menos 26 muertes, en su mayoría jóvenes.
1.876 casos de violencia policial.
216 casos de lesiones, incluyendo a policías.
168 desapariciones.
963 detenciones presuntamente arbitrarias.
12 casos de violencia sexual, así como alegaciones de tortura.
69 agresiones contra defensores de derechos humanos.
Por todo lo anterior, los relatores pidieron a las autoridades que lleven a cabo «investigaciones exhaustivas, rápidas, efectivas, imparciales e independientes sobre todas las presuntas violaciones de derechos humanos, procesar y castigar a los responsables de dichas violaciones, y garantizar una reparación adecuada, incluyendo la indemnización a las víctimas y a sus familias».
También pusieron el foco en la violencia policial.
«Estamos profundamente consternados por el uso excesivo e ilegal de la fuerza por parte de la policía y los miembros del ESMAD [Escuadrón Móvil Antidisturbios] contra manifestantes pacíficos, defensores de los derechos humanos y periodistas en varios lugares del país», apuntaron.
Otro de los puntos que le inquietan son «los violentos ataques reportados contra la Minga indígena en Cali«.
“Rechazamos cualquier intento de acusar a los pueblos indígenas de participar con armas en las protestas pacíficas. Además, pedimos a las autoridades que tomen medidas para evitar que se extienda la estigmatización contra los manifestantes», agregaron.
Sobre la situación de los medios de comunicación y el trato del gobierno de Colombia, denunciaron «censura, restricciones de Internet, así como ataques y acoso a periodistas».
«Las autoridades colombianas deben respetar la libertad de expresión y de prensa, y garantizar que los periodistas puedan cubrir las noticias en condiciones de seguridad», añaden.
Los expertos, que han estado en contacto recientemente con el gobierno, solicitaron a las autoridades que respeten «el derecho de reunión pacífica en futuras protestas, a que velen por que el uso de la fuerza se utilice respetando los principios de precaución, necesidad y proporcionalidad».
«Seguiremos vigilando de cerca la evolución de la situación», concluyeron.