Redacción (ALN).- Más de un año ha pasado desde la la muerte del niño Santiago Guerrero mientras asistía a una actividad escolar en el Colegio Humboldt, uno de los más prestigiosos de Caracas.
El suceso, en el que también resultó herido otro menor, fue producto de una serie de desatenciones que en su momento no parecían revestir peligro alguno, pero que causaron la muerte del niño y la devastación anímica de una familia que todavía exige justicia.
En noviembre de 2022, Santiago Guerrero, de 5 años, asistía a una clase de preescolar denominada “caja de arena” en la azotea del Colegio Humboldt junto a otros estudiantes. Allí, el niño y uno de sus compañeros treparon un muro y subieron sobre un tragaluz que se rompió, lo que provocó que ambos menores cayeran unos siete metros al vacío.
Ahora, ya pasados 16 meses de ese terrible suceso, el profesor que estaba a cargo de la supervisión de los niños y la coordinadora del área de preescolar, ambos investigados, están fuera del país, en Alemania, con alerta roja por Interpol, reportó el periodista de sucesos, Román Camacho, a través de sus redes.
Asimismo, en tribunales admitieron la querella contra los 14 directivos de la institución privada por homicidio intencional a título de dolo eventual, la pena es de 20 a 25 años de cárcel.
El día del accidente, el padre del niño fue contactado por uno de los directivos, quien le indicó que el niño había tenido un accidente. La madre se enteró cuando estaba haciendo la cola para buscarlo en el colegio y al llegar a la clínica, fue que se le dijo la gravedad del caso. El infante murió en la clínica El Ávila.
Como respuesta para ello, el plantel supuestamente les ofreció un viaje a Alemania a los padres con todos los gastos pagos y una beca a su hija.
El caso, según reporta Notitarde, ha sido diferido en varias oportunidades en tribunales.
Las claraboyas vencidas
El colegio estaba en conocimiento de que la claraboya por donde cayeron Santiago y un segundo niño estaban en mal estado, ya que ingenieros habían hecho una inspección y habían aconsejado cambiar el tragaluz; de hecho, supuestamente la institución educativa recibió el presupuesto, aseguró en ese momento la abuela de menor fallecido.
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Han pasado 16 meses de la trágica muerte de Santiago Guerrero tras haber caído de una claraboya, junto a un compañero de clases en el área de kinder del colegio Humboldt.
Actualmente el profesor que estaba a cargo de la supervisión de los niños y la profesora coordinadora del…
— Roman Camacho (@RCamachoVzla) March 1, 2024
