Redacción (ALN) .- Joseline Rodríguez, la expresentadora de televisión, señaló que «no todo fue color de rosa» al entrar a Radio Caracas Televisión (RCTV) y Televen.
«En Radio Rochela a pesar de que era un programa de humor, había muchas rivalidades entre los mismos humorista. A mí me hicieron la vida imposible porque yo entré y de una vez me contrataron al mes y ese contrato tenía beneficios. Y es que había artistas que tenían cinco o diez años trabajando freelance y no les hacían contrato, a pesar de que ellos luchaban por eso. Yo de inocente sin saber que estaba entrando a la jauría de lobos, un día me llamaron a la oficina de José Simón Escalona (vicepresidente de dramáticos y variedades de RCTV) y cuando bajé dije me contrataron con esa emoción e inocencia del mundo porque nunca pensé que eso sería un delito o un pecado y todos me miraron con una cara de que me querían matar. Yo no entendía y pregunté si era malo. Pensé que todos estaban contratados, pero después alguien se sentó conmigo y me explicó que esas personas tenían años esperando por un contrato y a mí en un mes me contrataron», expresó.
Lo que pasó en la Radio Rochela
Sin embargo, contó que no solo fue el tema del contrato y es que al poco tiempo RCTV entregó los premios llamados «2 de Oro» y ella resultó ganadora en su categoría.
«Me nominaron al 2 de Oro con tan solo dos meses en el canal y gané. De allí vino la locura. El director de Radio Rochela, Vicente Albarracín, no sé que le pasó en mi contra pero me odió de una manera. No sé si los actores le metieron casquillo, pero él me hizo la vida de cuadros y no sé como yo aguantaba. Me saboteaban para que me pusiera nerviosa, en una apagó las cámaras y me comenzó a gritar en la cara. Recuerdo que cuando lo hacía me escupía. Eran humillaciones horribles y yo me quedaba callada porque no quería que me botaran porque mi sueño siempre fue estar allí», indicó.
Destacó que después le tocó trabajar con Albarracín en Vitrinas, en Televen. «Él me pidió perdón porque sabía que me había hecho demasiado daño y yo soy una persona que no guarda rencor», dijo en entrevista con Gustavo Campos.
La «guerra» en Ají picante
Joseline Rodríguez comentó que tras hacer las audiciones para entrar en el famoso programa, se desató una «guerra» entre los equipos de producción de Radio Rochela y Ají Picante.
«El productor general de la Rochela (Wladimir Giménez) no me querían soltar. Yo me la llevaba bien con él, pero no le había dicho nada», agregó.
Los problemas con Luis Olavarrieta
Tras su salida de RCTV, Joseline Rodríguez manifestó que entró en Televen. Primero estuvo en el programa La Bomba, pero renunció debido a problemas con Kerly Ruiz y María de los Ángeles del Gallego. «Ellas decían que les quitaba protagonismo y se sentían aludidas», dijo.
Luego realizó el programa Vitrinas con Luis Olavarrieta. «Él me decía constantemente que yo tenía que ser la Ají Picante, que mis preguntas tenían que ser vacías y tontas y que el inteligente era él. Me senté con Luis y le dije que yo había pasado esa etapa y que en esta nueva quería hacer preguntas inteligentes para que vean que tengo la capacidad de poder entrevistar a cualquier tipo de persona, y me dijo que no porque ese no era el acuerdo».
Resaltó que siempre tuvo un «roce» con el animador. Sin embargo, en una ocasión durante un programa en vivo tuvieron un inconveniente mientras entrevistaban a Boris Izaguirre,
«Luis y yo éramos tan amigos que él tenía las llaves de mi casa. Es una persona muy inteligente y que admiro demasiado, es un excelente profesional, pero a nivel emocional le faltaba esa cercanía de personas que le tuvieran cariño por su mismo carácter», apuntó.
Los insultos
Sin embargo, contó que en una ocasión Olavarrieta llegó a maquillaje y le dijo que «su trato sería exclusivamente profesional y que no quería que nuestra amistad trascienda».
«Al llegar al estudio para grabar el comercial me dijo que cómo es posible que tenía 15 minutos allí esperando. Le respondí que estaba esperando que el productor me fuera a buscar a maquillaje como siempre (…) todo esto frente al cliente que estaba allí, que vergüenza. Me empezó a decir un poco de cosas hasta que me vejo como mujer, me intentó decir algo así como prepago delante del cliente. Le dije que estaba loco, que si se había metido algo estaba piche. Tuvimos un ataja perro delante de todos. Me insultó y agarré al productor y le dije haz algo, pero se fue y dejó a Luis insultándome», señaló.
Destacó que cada vez que iba a Vitrinas era saber que estaba cumpliendo su sueño, pero también sabía que debía enfrentarse a Olavarrieta «que me hacía la vida imposible. ¿Con qué razón? No lo sé, yo nunca le hice nada, era el ego se le subió».
Posteriormente, contó que Luis Olavarrieta «escribió una noticia en Chepa Candela, como si fuera yo, diciendo que Patricia quien era nuestra jefa es una incompetente. Él contó todo lo que había pasado a su manera, pero como su hubiese sido yo».
«Él ha intentado pedirme disculpas mil veces y me ha escrito. Yo lo puedo disculpar porque no soy rencorosa. Pero el dañó que me hizo en ese momento y no sabe las lágrimas que yo boté», recordó.
El acoso de Juan Pablo Raba
Joseline Rodríguez mencionó que durante su paso por RCTV se encontró con el actor colombiano Juan Pablo Raba y fue acosada.
«Me lo encontré y me saludó, me preguntó que si era nueva, le dije que sí que estaba en Radio Rochela. Me dijo que si conocía los estudios y el canal. Le contesté que no y me dijo que si quería me podía llevar a los estudios donde grababan las novelas. Dije que sí que me encantaría, pero al entrar a un estudio debes abrir una puerta muy pesada y cuando entras quedas como en un cuarto oscuro y después entras a otra puerta. Cuando pasé ese hombre me pegó contra la pared y quería darme los besos y meterme mano. Como pude lo empujé, salí corriendo y me fui al baño a llorar. Las vestuaristas me preguntaron que me pasaba, les dije que el colombiano me intentó agarrar y me dijeron cállate, nos diga nada que si hablas de esto te van a botar a ti», aseveró.
En ese orden de ideas, Joseline Rodríguez señaló que a lo mejor la idea de Juan Pablo Raba eran unos besos y no la intención de hacerle daño.
«A mí eso me pareció horrible. No sé si las otras lo hacían y por eso capaz él estaba acostumbrado», mencionó.