(EFE).- La primera dama de EE.UU., Jill Biden, se reunió este martes en la Casa Blanca con Olena Zelenska, esposa del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, con la que conversó sobre el apoyo de Washington al país europeo, especialmente, en lo que respecta a la salud mental de los refugiados ucranianos.
Jill Biden y su marido, el mandatario de EE.UU., Joe Biden, esperaron a Zelenska a la entrada de la mansión presidencial, donde le entregaron un ramo de flores.
Ya en el interior de la Casa Blanca, ambas mantuvieron un encuentro en el que también estuvieron presentes por parte de EE.UU. la embajadora del país ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield; la viceadministradora de la Agencia para Desarrollo Internacional (Usaid), Isobel Coleman; y el cirujano general, Vivek Murthy, entre otros.
Al inicio de la sesión, Jill Biden rememoró el encuentro que ambas mantuvieron en mayo cuando se conocieron en la parte ucraniana de la frontera con Polonia por el «Día de la Madre».
«Usted me presentó a muchos refugiados, madres y niños, y pasamos un tiempo con ellos, y sé que usted está ahora aquí con nosotros, de nuevo, para hablar de temas de salud mental», indicó la primera dama de EE.UU.
Jill Biden apuntó que a su regreso a Washington tras ese viaje habló con los miembros de su equipo, y que le mandó una carta a Zelenska para explicarle lo que EE.UU. está haciendo para ayudar a «las madres y niños» con problemas mentales que han «sufrido tales tragedia y atrocidades».
«Una de las cosas que dije cuando regresé es que no se puede ir a una zona de guerra y regresar y no sentir dolor», afirmó.
Zelenska visita esta semana la capital estadounidense, donde el lunes se reunió con el secretario de Estado, Antony Blinken, y mañana tiene previsto pronunciar un discurso ante el Congreso.
Este martes, antes de acudir a la Casa Blanca, participó en un acto en el Museo de las Víctimas del Comunismo, en Washington, donde recibió «en nombre del pueblo ucraniano» un galardón que concede esta institución, el Premio Disidente de Derechos Humanos.
En su alocución al recibir el premio, Zelenska afirmó que «el comunismo es otra forma de totalitarismo» y que eso es lo que su país afronta actualmente por la invasión de Rusia, además de advertir de que «el pasado más oscuro puede repetirse».