(EFE).- El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, anunció este jueves que disolverá el Parlamento y convocará elecciones anticipadas el día 10 de marzo para salir de la crisis política abierta con la dimisión del primer ministro, el socialista António Costa.
«Opto por la disolución de la Asamblea de la República y la convocatoria de elecciones el 10 de marzo de 2024», dijo el mandatario en una declaración al país, dos días después de que Costa presentase su dimisión por una investigación en su contra por supuesta prevaricación, corrupción activa y pasiva, y tráfico de influencias en negocios de litio e hidrógeno.
Rebelo de Sousa explicó que optó por comicios anticipados por «decisión propia», al considerar que la victoria socialista de 2022 fue personalizada en la figura del propio Costa y mantener a los socialistas gobernando con otro primer ministro sería una alternativa más «débil».
Además, explicó que formalizará su decisión en diciembre, después de que se haya aprobado el Presupuesto de 2024, para garantizar «la indispensable estabilidad económica y social» en el país y continuar la ejecución de los fondos del Plan de Recuperación y Resiliencia.
También quiere dejar tiempo al Partido Socialista para designar a un nuevo líder.
La situación en Portugal
El jefe del Estado agradeció a Costa su labor al frente del Gobierno, con momentos complicados como la pandemia o las guerras en Ucrania y Oriente Medio, y señaló que desea que se aclare el caso judicial que le llevó a dimitir.
«Espero que el tiempo, más pronto que tarde, permita esclarecer lo ocurrido, en el respeto de la presunción de inocencia, la salvaguarda del buen nombre, la afirmación de la justicia y el refuerzo del Estado de derecho democrático», apuntó.
El presidente habló al país tras una reunión del Consejo de Estado de más de cuatro horas, que se mostró contrario a la disolución, según desveló.
Este organismo consultivo está integrado por el propio primer ministro, los exjefes de Estado y los presidentes de la Asamblea de la República, de los Gobiernos autónomos de Madeira y Azores, y del Tribunal Constitucional, así como por la Defensora del Pueblo y cinco miembros designados por Rebelo de Sousa y otros cinco por el Parlamento.
Costa presentó su dimisión el pasado martes tras conocerse que es investigado en un caso de supuesta prevaricación, corrupción activa y pasiva y tráfico de influencias en negocios de litio e hidrógeno, aunque aseguró que no ha cometido ningún acto ilícito.
El Partido Socialista, que tiene mayoría absoluta, propuso seguir gobernando con un nuevo primer ministro, pero el presidente ha optado por adelantar las elecciones, como pedían los partidos de la oposición.
Los portugueses tienen próximo el escenario de comicios anticipados, ya que lo vivieron en enero de 2022, después de que el Gobierno socialista no pudiese sacar adelante los Presupuestos.
Costa, que lideraba el Ejecutivo desde 2015, venció entonces con mayoría absoluta y fue reelegido para una tercera legislatura.