Redacción (ALN).- El presidente estadounidense Donald Trump dejó fuera de su discurso de investidura a Venezuela, un antiguo socio comercial que continúa sumido en una prolongada crisis político electoral y de derechos humanos. ¿Casualidad, indiferencia, una omisión sin importancia? Expertos en ciencias políticas lo analizan.
“Es notable que Trump haya dirigido sus amenazas a países amigables como México y Panamá, y que parezca reacio a entablar conversaciones sobre adversarios como Venezuela”, opinó Benjamin Gedan, director del programa para América Latina del centro de análisis The Wilson Center, en conversación con la Voz de América.
Trump, de 78 años, dijo en el Capitolio de Washington, que iniciaba una “edad dorada” para su país con su retorno a la Presidencia. El republicano, que lideró EEUU entre 2017 y 2021, remarcó que su “máxima prioridad” sería “crear una nación orgullosa, próspera y libre”, además de frenar la inmigración irregular y poner “a EEUU primero”.
Trump: «Probablemente vamos a dejar de comprar petróleo a Venezuela»
Venezuela, un país a cuyo gobierno desconoció y aplicó sanciones económicas durante su primera presidencia, no obtuvo menciones de Trump en su discurso, sin embargo. Trump admitió hace seis años que su intención era sacar a Nicolás Maduro del poder.
Aquellas políticas incluyeron ofertas de recompensas millonarias por Maduro y sus colaboradores, sanciones amplias contra su industria energética e individuales contra violadores de DDHH.
“Puede ser que no esté convencido de que la política de presión máxima deba repetirse en su segundo mandato, pero que aún no tenga una alternativa en mente”, indicó a la VOA Gedan, sobre la omisión de Venezuela en su discurso.
Una ruta, una invitación
Si bien no mencionó expresamente a Venezuela en sus palabras de investidura, “no hay duda” de que Trump tiene esa crisis regional presente en el diseño de su política exterior, de acuerdo con el embajador retirado y experto en diplomacia Milos Alcalay.
La invitación al líder opositor Edmundo González a su investidura -el senador republicano Rick Scott lo convidó-, así como sus alusiones al tema energético, la inmigración, la lucha contra la banda criminal el Tren de Aragua y el combate contra el terrorismo, muestran el interés de Trump en la crisis venezolana, estima.
Voceros del oficialismo venezolano llamaron la atención sobre que González, quien se adjudica el triunfo de la elección presidencial de julio con base en las actas de votación presentadas por la oposición, no haya podido reunirse cara a cara con Trump en las últimas semanas y durante la ceremonia de investidura.
“He buscado a ver si veo una foto y no he podido ver” a González junto a Trump, dijo el lunes el ministro del Interior venezolano Diosdado Cabello, también vicepresidente del partido gobernante. “Me da mucha tristeza que ni lo enfoquen”, se burló.
“Habrá que esperar el desarrollo de sus posiciones y órdenes ejecutivas, que tocan directamente las relaciones con Venezuela, donde plantea una ruta que definirá una importante contribución al escenario internacional”, apuntó Alcalay, por su parte.
Más tarde el lunes, en la Casa Blanca, Trump dijo que evaluaba «con mucho interés» a Venezuela junto a su equipo de gobierno. «Vamos a ver qué pasa con Venezuela. Es un país que conozco muy bien por muchas razones y fue país maravilloso hace 20 años y ahora es un desastre», expresó a la prensa.
Gedan cree que es “una señal llamativa” que el dirigente opositor Edmundo González no se haya visto con Trump. “Dicho esto, hay varios asesores en su círculo íntimo que prefieren una política dura” de EEUU contra el gobierno de Maduro, acotó.
Enfoque en EEUU
Trump pronunció un discurso enfocado “más hacia la población norteamericana que a la política internacional”, a pesar de sus menciones a México y Panamá, valora el experto venezolano en relaciones internacionales Juan Francisco Contreras, por su lado.
“Básicamente se dedicó a los temas internos para generar una sensación de que las cosas van a cambiar para mejor en EEUU, que es una especie de elegido para la presidencia para rescatar el orgullo norteamericano y la grandeza de EEUU en el planeta”, comenta.
No sólo omitió a Venezuela, remarca Contreras. “Otros temas importantes, como las relaciones con Europa, la invasión rusa a Ucrania o la relación con China no fueron mencionados específicamente” por el dignatario estadounidense, subraya.
“No es preocupante” para la oposición al gobierno de Maduro que no haya mencionado a Venezuela “en un discurso centrado en su persona y en lo que su segunda presidencia va a significar para el futuro de los EEUU”, juzga Contreras.
Trump sí se refirió luego a Venezuela al conversar con periodistas en la Oficina Oval de la Casa Blanca, la noche del lunes, mientras firmaba decenas de órdenes ejecutivas sobre inmigración, tecnología, energía y combate al crimen organizado, entre otros asuntos.
“Probablemente vamos a dejar de comprar petróleo a Venezuela, no necesitamos su petróleo”, dijo, horas después de su discurso al asumir la presidencia.
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