Antonio José Chinchetru (ALN).- Ser presidente de la Corporación Radiotelevisión Española significa estar al frente de un poderoso grupo mediático de nueve canales de televisión y seis emisoras de radio. Es el mayor grupo mediático de España, y siempre ha estado señalado por responder a los intereses políticos de turno. Las negociaciones entre el PSOE y Pablo Iglesias contradicen las promesas de despolitizar el grupo estatal de medios audiovisuales.
El encendido debate en torno al nombramiento del presidente de la Corporación Radiotelevisión Española (RTVE) se explica por la importancia que tiene esta empresa pública en el panorama audiovisual español. Es la mayor compañía del sector, con nueve canales de televisión y seis emisoras de radio. A esto se une que, desde el final de la dictadura franquista, las acusaciones de partidismo a favor del gobierno de turno siempre han estado presentes.
En la moción de censura que le llevó a La Moncloa, Sánchez se había comprometido a garantizar la “independencia” de RTVE
Como todos los dirigentes políticos cuando están en la oposición, Pedro Sánchez denunció el uso partidista de RTVE por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy. En la moción de censura que le llevó a La Moncloa, el socialista se comprometió a garantizar la “independencia” de los canales de la corporación. Sin embargo, los pasos que ha dado después han ido en sentido contrario, intentando pactar con Podemos el nombramiento de un presidente del grupo de medios.
El modo en el que se desarrollan las negociaciones entre el PSOE y el partido de Pablo Iglesias para nombrar al presidente parecen confirmar las sospechas de que no se busca la despolitización de RTVE. El redactor jefe del medio especializado Periodista Digital, Luis Balcarce, dijo a ALnavío: “A los contribuyentes, RTVE nos cuesta unos 1.000 millones de euros al año. Lo que faltaría es que se convirtiera en el aparato de propaganda y en una maquinaria de lavado de conciencias a nivel industrial al servicio de Podemos”.
Balcarce considera que “el morbo está en que van a hacer lo que decían que no iban a hacer. En un primer momento lo que intentaron fue poner al frente a sus amigos. No buscaron a alguien de gestión sino a alguien que supiera que les iba a obedecer. Por eso propusieron dos nombres: Ana Pardo de Vera (directora de Público) y Andrés Gil (jefe de Política de eldiario.es)”. Ambos son periodistas muy afines a Podemos.
Las opciones de ambos chocaron con la oposición de los trabajadores de RTVE amotinados. “Ellos no querían ser los convidados de piedra y exigían que se les consultara”, recuerda Balcarce. El redactor jefe de Periodista Digital considera que, sin embargo, la oposición del denominado Comité de Informativos y otros grupos organizados de la plantilla no responde a un deseo real de despolitización.
Destacó que “allí hay también muchos intereses, hay un soviet que viene remando desde hace mucho tiempo y que quiere su trozo de pastel. No va a permitir que PSOE, Podemos ni nadie venga a decirles lo que tienen que hacer”.
En este sentido, agrega: “Cuando hablan de ‘consensuar’ lo que quieren decir es ‘qué hay de lo mío’. Y el ‘qué hay de lo mío’ de los trabajadores de TVE es lo que hace que la operación inicial fracase”.
Pablo Iglesias siempre aspiró a controlar TVE
Luis Balcarce: “El interés está en ver cómo TVE pasa de ser la televisión tonta de la derecha a el Pravda de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez”
Para Balcarce, el interés del debate está en “ver cómo Televisión Española (TVE) pasa de ser la televisión tonta de la derecha a el Pravda de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez”. El especialista recuerda que Iglesias siempre ha dado mucha importancia al control de la televisión pública. “Lo primero que pidió cuando negoció una formación de gobierno con Sánchez en 2016 fue el CNI (los servicios secretos) y TVE”, destacó.
El actual jefe del Ejecutivo está dispuesto a negociar con Podemos esta cuestión porque “tiene que pagar la factura de quienes le ayudaron a llegar a La Moncloa”, dijo Balcarce. Añadió que, sin embargo, “no creo que se lo vaya a dar en bandeja. Sánchez dirá que sí, pero con condiciones”. Recordó que el director de gabinete del presidente del Gobierno, Iván Redondo, vetó el nombre de Ana Pardo de Vera.
La renovación del Consejo de Administración de la corporación, que es elegido por el Congreso de los Diputados y el Senado, llevaba en ese momento ocho meses bloqueada por falta de acuerdo parlamentario cuando Sánchez llegó al poder. La primera medida que tomó el líder socialista nada más hacerse cargo del gobierno fue firmar un decreto por el que se destituía a ese Consejo y a su presidente. Se establecía un plazo de 15 días para nombrar otro consejo y un nuevo máximo responsable.
Este lo sería de forma temporal, hasta que se nombrara uno nuevo a través de un concurso público. Desde el Partido Popular, Ciudadanos y la plantilla de RTVE se rechazó la medida, por entender que estaba destinada a poner al frente del grupo público de medios a alguien afín al nuevo gabinete. Los acontecimientos, con las negociaciones entre PSOE y Podemos sin contar con el resto de grupo parlamentarios, han venido a corroborar las sospechas.
Una gigantesca red de canales y emisoras
RTVE está formada por Televisión Española (TVE) y Radio Nacional de España. TVE emite en la actualidad para toda España dos canales generalistas, La 1 y La 2, y tres especializados. Estos son Canal 24 Horas (noticias), Clan (infantil) y Teledeporte. Se le suman dos regionales (paraCataluña y Canarias) y otros tantos hacia el extranjero: TVE Internacional (generalista) y Star TVE (contenidos de entretenimiento para América).
Radio Nacional de España posee cinco emisoras nacionales. Son RNE (generalista), Radio Clásica (música clásica), Radio 3 (música), Ràdio 4 (para Cataluña) y Radio 5 (información y servicio público). Se les suma Radio Exterior de España, que emite para todo el mundo y tiene contenidos en español más programas específicos en diferentes lenguas destinados a diferentes regiones. Los idiomas usados son inglés, francés, ruso, portugués y judeoespañol.
La influencia de RTVE, aunque ha ido decayendo a lo largo de los años, sigue siendo real
La influencia de RTVE, aunque ha ido decayendo a lo largo de los años, sigue siendo real. Es líder de audiencia, si bien, como destaca Balcarce, eso significa es menos relevante que en el pasado. Ahora lidera un ecosistema con muchos más canales de televisión tradicionales y una gran oferta de contenidos a través de distintas plataformas que emiten a través de las redes de las compañías de internet.
RTVE influye sobre todo en España, pero, gracias a las emisiones radiofónicas y televisivas para el exterior, también juega un papel importante en el extranjero.
Según los últimos datos oficiales disponibles, de finales de 2017, la corporación tiene una plantilla de casi 7.000 trabajadores, por encima de la suma de los dos mayores grupos privados del sector (Atresmedia y Mediaset).
Se financia mayoritariamente a través de una partida de los Presupuestos Generales del Estado. El resto de sus ingresos corresponde a un impuesto de 0,9% a las compañías telefónicas que ofrecen contenidos televisivos a través de sus redes, 3% de los ingresos publicitarios de las televisiones privadas en abierto y 1,5% de la facturación de los canales de pago.