María Rodríguez (ALN).- La crisis económica, la hiperinflación y la inestabilidad de la divisa argentina son algunos de los factores que justifican el adiós de Repsol a la Bolsa argentina, según los analistas consultados por ALnavío. En esta decisión también pesa que la multinacional española no tiene activos en el país desde hace cinco años y la posibilidad de una vuelta del kirchnerismo en las elecciones presidenciales de 2019.
La multinacional española Repsol al fin cierra el tortuoso capítulo con Argentina. Desde hace cinco años no tenía activos en ese país, pero mantenía la cotización de sus acciones también en la Bolsa argentina. En los próximos días Repsol retirará definitivamente sus títulos de dicho índice, tal como informó la multinacional a la Comisión Nacional de Valores del país. La pregunta es: ¿Por qué lo hace? Y más concretamente: ¿Por qué lo hace ahora?
“En realidad, podría haber sido ahora o en otro momento, ya que lo que no tenía mucho sentido era mantener la cotización después de que la petrolera dejara de tener activos en el país”, dice a ALnavío Victoria Torre, responsable de Desarrollo de Contenidos, Productos y Servicios de Self Bank.
Para Alejandro Núñez, analista de XTB, la salida de Repsol de la Bolsa argentina también responde a la situación económica del país latinoamericano: “Vista la superinflación de Argentina, la situación del Gobierno, la divisa argentina, la devaluación de los activos… prefieren salir, reducir el riesgo nacional y, por tanto, centralizarse en la cotización en España”.
Pero aún hay más. “También está dentro de la política de la empresa minimizar el impacto en las áreas donde sí hay explotación de petróleo, pero el tema económico no compensa los riesgos geopolíticos inherentes”, subraya Núñez. Asimismo, apunta otros factores, como la comunicación, la imagen, el marketing, que también ha debido tener en cuenta Repsol para tomar esta decisión.
En 2012 el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner expropió 51% de YPF
Sergio Ávila Luengo, analista de IG, añade otro factor, el electoral. Con los comicios presidenciales de Argentina a finales de 2019, “la posibilidad de una vuelta al kirchnerismo no creo que guste mucho a Repsol después de la expropiación de YPF”, dice el analista a este diario.
Cabe recordar que en 2012 el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner expropió 51% de YPF, de la que la compañía española era accionista mayoritaria. Repsol denunció al Estado argentino ante tribunales internacionales. La disputa se resolvió en 2014, cuando el Gobierno reconoció una deuda con Repsol de 5.000 millones de dólares. Una compensación que saldó con la entrega de títulos de deuda soberana. Poco después de recibir la compensación, Repsol vendió los bonos argentinos y las acciones que le quedaban en YPF (en torno a 12%) por 6.308,5 millones de dólares.
“La verdad es que el gobierno de Mauricio Macri en Argentina es más afín a la inversión extranjera. Pero Macri no ha podido estimular de nuevo la economía argentina debido a los grandes retos que tiene enfrente, como el inmenso déficit fiscal. Por lo tanto, es posible que Repsol haya decidido ahorrarse más problemas en un mercado tan inestable”, subraya Alexander Londoño, analista colaborador de ActivTrades.
Por otro lado, Rafael de Damborenea, analista de TMS Brokers en Madrid, recuerda que la decisión de dejar de cotizar en un mercado normalmente responde a una lógica. En este caso, “porque no tiene mucho sentido estar cotizando en plazas bursátiles donde las acciones de la compañía juegan un papel muy secundario y tienen un escaso volumen de negociación”, comenta Damborenea.
¿Impacto positivo?
Los analistas consultados por el diario ALnavío destacan que este anuncio puede tener un impacto positivo en la cotización en España “ya que es una decisión de reducir riesgos y centralizar la cotización de Bolsa, por lo que podríamos ver un ligero rebote [alcista del valor]”, dice Núñez.
Para Sara Carbonell, analista de CMC Markets, “desde un punto de vista de negocio creo que es positivo, ya que el valor de las acciones había caído y probablemente lo seguiría haciendo este año”.
Londoño destaca que “se está cortando con una relación tóxica, por lo que a largo plazo podría resultar favorable para la multinacional”. En la misma línea Torre recalca que esto “supone poner un punto y final a la amarga experiencia de Repsol en Argentina y un indicativo de que, por el momento, no es un mercado que interese a la petrolera”. También lo ve así Carbonell: “La compañía rompe lazos con un país que le dio tantos quebraderos de cabeza, pudiendo expandirse en otros de la zona donde hay oportunidades, sin tener ningún tipo de vínculo con Argentina”.