Daniel Gómez (ALN).- La pandemia vuelve a hacer estragos en Perú. Faltan camas de cuidados intensivos, escasea el oxígeno y los médicos piden ayuda. Ante la escalada del coronavirus, el país refuerza las medidas de seguridad. Y refuerza también los controles en la frontera con Ecuador. Desde el gobierno peruano aseguran que 300 migrantes, la mayoría venezolanos, cruzan cada día la frontera. Lo hacen de forma irregular. Por más de 30 pasos ocultos que ahora bloquea el Ejército con un despliegue de 1.200 soldados armados y 54 tanques. El gobierno de Ecuador también apoya el operativo.
En los 170 kilómetros de frontera que comparte Perú con Ecuador se localizan al menos 30 caminos clandestinos. Trochas e incluso pasos de río por los que cada día cruzan cientos de migrantes, la mayoría venezolanos, para moverse de Ecuador a Perú, donde la situación económica es más benévola.
Los migrantes optan por estos caminos, a menudo peligrosos, porque no les queda otra.
Las rutas legales están cerradas desde que estalló la pandemia. Y desde este martes, también están cerrados los pasos clandestinos: el Ejército de Perú desplegó 1.200 soldados armados del Comando Conjunto y 54 tanques para bloquear todos los caminos de la frontera con Ecuador. Desde Quito también se movilizaron militares para apoyar el operativo.
Esta situación ha dejado imágenes de tensión entre migrantes y militares.
Un vídeo difundido por el activista Daniel Galue, quien monitoriza la situación en la frontera, muestra a un grupo de unos 10 venezolanos enfrentándose a las autoridades de Perú, quienes dispararon al aire para disuadirles de cruzar por el paso de la localidad de Aguas Verdes.
– ¡Hay niños!, gritó uno de los migrantes al escuchar el sonido del arma.
El disparo provocó gritos. Pero también enfado. Algunos, ante el gesto de los militares, avanzaron y les increparon. Por suerte, el encontronazo no llegó a mayores.
#26Ene Este martes, en la localidad de Aguas Verdes, militares de Perú impidieron el paso de migrantes venezolanos en la frontera con Ecuador. pic.twitter.com/mBSGAZeNQh
— Diario El Siglo C.A (@elsiglocomve) January 26, 2021
La emergencia sanitaria en Perú
La maniobra en la frontera surge como respuesta a la escalada del coronavirus en Perú.
Mientras el Comando Conjunto se desplegó en la frontera, en Lima el presidente, Francisco Sagasti, decretó cuarentena para 10 regiones del país, entre ellas la capital, porque se encuentran “en un nivel extremo de contagios”. Además, señaló que otras nueve regiones estaban “en riesgo muy alto”, por lo que estableció un toque de queda entre las ocho de la noche y las cuatro de la madrugada, así como severos controles de aforo. Una de estas nueve regiones es Tumbes, donde se encuentra la mayoría de los caminos clandestinos.
Lo cierto es que el presidente de Perú no exagera. En los últimos días los hospitales de Lima habían denunciado falta de camas de cuidados intensivos (UCI). Se sabe que al menos 1.300 pacientes están a la espera de ingresar en las UCI. Y también se sabe que faltan cilindros de oxígeno y que el personal médico está exhausto.
La situación, como apuntó Sagasti, es de “emergencia sanitaria”. Y es en esta emergencia en la que se escuda el gobierno para militarizar la frontera.
Pero no sólo es la emergencia sanitaria
“Es indispensable que quienes deseen ingresar al Perú respeten nuestras leyes y los protocolos sanitarios, cuyo cumplimiento es obligatorio. En la situación de emergencia sanitaria en la que nos encontramos, tomamos acción para evitar que se ponga en riesgo a nuestros ciudadanos”, apuntó este martes Nuria Esparch, ministra de Defensa de Perú, quien se desplazó a la frontera para monitorizar el operativo del Ejército.
Las autoridades migratorias de Perú aseguran que alrededor de 300 migrantes cruzan la frontera de Perú cada día de forma ilegal. La cruzan en muchos casos contagiados de coronavirus. Entre el 15% y el 30% dan positivo en las pruebas hechas por las autoridades peruanas, informó el diario La República. Sin embargo, este es un dato inexacto porque, como apuntó el mismo diario, llevan semanas sin poder hacer estas pruebas en la frontera ante la escasez de insumos.
Pero la escalada de la pandemia no es el único motivo por el que militarizaron la frontera.
El 12 de enero, los jefes de los comandos conjuntos de Perú y Ecuador mantuvieron una reunión para “disuadir la inmigración ilegal”, informaron a la agencia EFE fuentes conocedoras.
Estas fuentes agregaron que el operativo también pretende detener “todo tipo de fenómenos fronterizos como el contrabando y el crimen”.
En cualquier caso, desde el equipo del opositor venezolano Juan Guaidó piden al gobierno de Perú, el cual lo reconoce como presidente encargado, que sean más laxos a la hora de atender a los migrantes en la frontera.
“Solicitamos a la Defensoría de Perú que vele por los derechos humanos de los venezolanos en la frontera con Ecuador. Estamos de acuerdo con una migración segura pero tiene que prevalecer un enfoque humanitario que considere casos como la reunificación familiar y refugio”, dijo el enviado de Guaidó en Lima, Carlos Scull.