Redacción (ALN).- América Latina y el Caribe aportan el 14% de la producción mundial de alimentos, el 45% del comercio internacional neto de productos agroalimentarios, y sus sistemas agroalimentarios suponen hasta la mitad del empleo total, así como entre el 30 y el 40% del producto interior bruto económico de la región.
La región de América Latina y el Caribe representa «un pilar para la seguridad alimentaria mundial». Eso dijo este viernes el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) durante un encuentro ministerial dedicado a la agricultura en el continente americano.
Al dirigirse a más de 30 ministros, QU Dongyu alabó la contribución regional que impidió que la crisis sanitaria del covid-19 se convirtiera también en una crisis alimentaria.
«Ahora deben ser los arquitectos de la recuperación, una recuperación con transformación», instó.
Según QU, esta transformación requerirá innovación y digitalización, una mayor productividad agrícola y un sistema agroalimentario sostenible que garantice dietas seguras y saludables.
Además, indicó que se requerirán inversiones públicas y privadas para crear sistemas agroalimentarios con menor huella de carbono, que protejan y conserven el medioambiente y la biodiversidad, impulsando una mayor equidad para los pequeños agricultores, pueblos indígenas, mujeres y jóvenes rurales.
Los datos respaldan las palabras de QU:
– América Latina y el Caribe aportan el 14% de la producción mundial de alimentos.
– Supone el 45% del comercio internacional neto de productos agroalimentarios.
– Sus sistemas agroalimentarios suponen hasta la mitad del empleo total de la región.
– También aporta entre el 30 y el 40% del producto interior bruto económico latinoamericano.
QU añadió que al igual que la Revolución Verde de los años 60 y 70 que creció en México fue decisiva para acabar con las hambrunas en todo el mundo, la nueva misión, regional, es «impulsar la necesaria transformación de los sistemas agroalimentarios para que podamos alimentar a 10.000 millones de personas en 2050».
Para que llegue a producirse explicó que será necesario aumentar la productividad agrícola mediante sistemas agroalimentarios sostenibles con dietas seguras y saludables, una mayor eficiencia hídrica, la regeneración del suelo y el almacenamiento de carbono, menos gases de efecto invernadero, la preservación de los bosques tropicales y la biodiversidad y una mayor equidad para los pequeños agricultores, los pueblos indígenas y los jóvenes y mujeres del medio rural.
*Con información de FAO.