Daniel Gómez (ALN).- El presidente de El Salvador militarizó el domingo el Parlamento como respuesta a la negativa de los diputados a aprobar un préstamo de 109 millones de dólares para proyectos de seguridad. “Un autogolpe”, dicen desde la oposición. “Una estrategia para poner en marcha la campaña para las elecciones del próximo año”, apunta al diario ALnavío el analista, Rogelio Núñez.
Rogelio Núñez, investigador del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Alcalá, cree que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, tiene la vista puesta en las elecciones legislativas de 2021. De ahí la toma del Parlamento en la tarde del domingo con militares y policías.
“Es toda una estrategia para deslegitimar a los partidos tradicionales, el Arena y el FMLN. Bukele quiere mostrarse como el único que quiere el bienestar de la población, mientras los partidos de siempre andan en sus viejas peleas”, dijo al diario ALnavió el analista.
Nayib Bukele lleva poco más de medio año en la Presidencia. Su popularidad es innegable: cerró 2019 con un índice de aprobación del 91%. Sin embargo, el apoyo de la gente en este momento no es visible en la Asamblea Legislativa. Su partido, Nuevas Ideas, no tiene representación. De ahí que sus iniciativas no prosperen en la cámara.
Esta semana los diputados rechazaran la Fase III del Plan Control Territorial, una iniciativa para mejorar la seguridad interna que requería la aprobación de un préstamo de 109 millones de dólares.
Este rechazo fue lo que no le gustó a Bukele, y de ahí la maniobra militar para tomar el Parlamento y exigir a los diputados la aprobación del crédito en una semana, con la amenaza de que si no lo hacen el próximo domingo convocará una gran marcha.
“Si estos sinvergüenzas no aprueban esta semana la Fase III del Plan Control Territorial nos volvemos a convocar aquí el próximo domingo”, dijo Bukele en una multitudinaria manifestación.
“Bukele está pasando por encima de las normas”
“Nayik Bukele está pasando por encima de las normas. Aunque no creo que vaya a plantear un golpe de Estado ni a cerrar la Asamblea. Creo que es todo un golpe muy teatral, como todo lo que hace este presidente, de cara a las próximas elecciones”, explicó Rogelio Núñez.
Desde la oposición denuncian un intento de “autogolpe” de Estado y piden a la Organización de Estados Americanos (OEA) la aplicación de la carta democrática. La OEA como tal no se ha pronunciado. Sí lo ha hecho el secretario general, Luis Almagro, para transmitir tranquilidad. Y sí lo ha hecho la Corte Interamericana de Derechos Humanos, institución perteneciente a la OEA, para recordarle a Bukele que hay que respetar la separación de poderes.
“La Corte hace un llamado a El Salvador a resolver pacíficamente actual crisis y respetar la separación de poderes y la Constitución. El dialogo, el respeto a la institucionalidad y al Estado de Derecho son condiciones fundamentales para las obligaciones internacionales de Derechos Humanos”, apuntó el organismo.
Mantuve conversación telefónica con Canciller de #ElSalvador @CancillerAleHT. Expresó respeto del Gobierno de su país por Constitución e institucionalidad y reafirmó compromiso de Gobierno del Presidente @nayibbukele con políticas de seguridad q han arrojado positivos resultados
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) February 9, 2020
Rogelio Núñez, por su parte, pide paciencia. “Con Bukele nunca se sabe, pero creo que es un pulso contra la Asamblea para quedar como el defensor de los derechos de la población y con vistas a posicionarse él y su partido, Nuevas Ideas, como el referente, contra los partidos tradicionales”.