Leticia Núñez (ALN).- El presidente de Argentina se alegra. No de la desgracia ajena que golpea de lleno al kirchnerismo. Sino de que en su gobierno se estén cumpliendo varias premisas. Entre ellas, que la ley es la misma para todos y que la verdad se ponga sobre la mesa. “Es parte central del cambio”, asegura.
Puede resultar disparatado. Incluso absurdo. ¿Qué mandatario se alegraría de que en su presidencia estalle un escándalo de corrupción sin precedentes? Mauricio Macri es la excepción. El mandatario de Argentina asegura que está “muy contento” de que la trama bautizada mediáticamente como ‘Los cuadernos de las coimas’ haya explotado mientras él está en la Casa Rosada.
Según Macri, es la mejor forma de demostrar que su gobierno ha permitido “que toda la verdad salga a la luz”, tal como declaró en una entrevista con CNN en Español este fin de semana. “Estoy muy contento que sea en mi presidencia. Es parte central del cambio”, agregó el mandatario argentino, quien asumió el poder a finales de 2015 poniendo fin a 13 años de kirchnerismo.
Ahora, la trama de los cuadernos, hecha pública por el periódico La Nación, destapa los trapos sucios de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, acusada por el juez Claudio Bonadio de ser la líder de una organización que desde el Estado montó un esquema de recaudación de dinero negro, aportado por las empresas que en su gobierno se beneficiaron con millonarios contratos de obras públicas. Según los fiscales, los sobornos oscilan entre 53 y 200 millones de dólares.
“A Argentina le conviene que haya un sistema judicial independiente y que uno no esté manipulando”
Y Macri se alegra. No de la desgracia ajena. Sino de que en su Ejecutivo se estén cumpliendo dos premisas: “La verdad sobre la mesa y la ley es la misma para todos. Es lo que está sucediendo. Es un proceso muy positivo para la sociedad”, dijo en CNN.
Después llegó la pregunta más dura:
– ¿La expresidenta tendrá que ir a la cárcel? Políticamente, independientemente de lo que digan los jueces, ¿a usted le conviene o no le conviene que Fernández de Kirchner vaya presa?
Macri tomó aire:
– Muchos dicen que no me conviene. Yo lo que quiero decir es que esto que está pasando es fundacional para Argentina.
Antes de que pudiera desviarse del tema, el periodista, Andrés Oppenheimer, insistió. ¿Le conviene o no le conviene? Y ahí el presidente señaló que él no hace lo que le conviene a él mismo sino al país. “A Argentina le conviene que haya un sistema judicial independiente y que uno no esté manipulando y presionando para que sucedan o no las cosas. El nivel de transparencia es fundacional para el país y hay que reforzarlo. Necesitamos estructuras que nos aseguren que nunca más va a suceder algo así”.
Después, Macri se permitió bromear: “La verdad es que somos un país particular: que aparezca un chófer que anotó todo meticulosamente durante años. Yo digo que Argentina en los últimos 20 días bajó el rating de Netflix como nunca antes porque esto es superior a ver Netflix”.
Tensión en los mercados
No obstante, no todo es alegría. Ni mucho menos. El escándalo de corrupción contra el kirchnerismo ocurre simultáneamente con la tormenta financiera que azota al país en las últimas semanas. Y Macri es consciente. El pasado 8 de junio el Fondo Monetario Internacional (FMI) salió al rescate de Argentina.
En sólo cuatro semanas, el organismo que preside Christine Lagarde aprobó una ayuda de 50.000 millones de dólares, equivalentes a casi 10% del Producto Interior Bruto (PIB) de Argentina. A cambio, Macri se comprometió a alcanzar el equilibrio fiscal en 2020. El rescate del FMI llegó tras un mayo negro en el que el peso argentino perdió 22 puntos y las tasas de interés subieron hasta 40%.
“Lamentablemente genera una tensión adicional de los mercados sobre Argentina porque hacen equivocadamente un paralelismo con Lava Jato. Digo equivocadamente porque el Lava Jato (brasileño) ocurrió con el gobierno que estaba actuando en ese momento y aquí no hay afectado ninguno de mis funcionarios”, señaló Macri.
Ahora, dice, hay obras por todo el país, “obras que empiezan y terminan. Hemos cambiado. Hemos establecido la nueva herramienta que es la participación público-privada, tenemos la ley de acceso a la información pública, cada vez más gobierno abierto para que la gente pueda controlar lo que el gobierno hace con cada peso, y seguimos trabajando. Hemos mejorado 30 puestos en el ranking de transparencia mundial en sólo dos años y medio”, agregó al respecto.
“Yo digo que Argentina en los últimos 20 días bajó el rating de Netflix como nunca antes porque esto es superior a ver Netflix”
La semana pasada las turbulencias llegaron desde Turquía, donde el valor de la lira se desplomó más de 20%, lo que conmocionó los mercados. Como Argentina, la economía turca ha crecido gracias a préstamos extranjeros. De ahí que algunos analistas empiecen a advertir que los problemas en Turquía podrían ser el comienzo de algo más importante. De ahí también la decisión delBanco Central argentino de elevar las tasas de interés en cinco puntos porcentuales en un intento de impulsar la moneda y motivar a los inversionistas extranjeros a mantener el dinero en el país.
“Nos impacta porque somos un país con un fuerte déficit fiscal, que requiere de financiamiento internacional. Argentina no tiene un sistema financiero potente, con lo cual no se puede financiar en su necesidad en el mercado interno. Entonces, eso nos trae una debilidad. Pero la tenemos clara y la estamos atacando”, aseguró.
El primo de Macri
Oppenheimer también preguntó a Macri por su primo Angelo Calcaterra, quien ya se presentó ante la justicia para declarar en el marco de la causa de ‘Los cuadernos de las coimas’. “Me avisó que se iba a presentar y yo le dije que siempre mejor ir con la verdad, con todo el dolor del mundo porque tengo un profundo afecto por él. Pero mi tarea como presidente es que nadie tapa nada”.
Finalmente, Macri aseguró que si se termina de confirmar el escándalo, no tendría sentido –“nunca lo tuvo”, enfatizó- seguir con los nombres de los Kirchner en una serie de monumentos, plazas y calles de toda Argentina. “En todos los países esperan décadas para poner los nombres de algún expresidente a un lugar público. Acá se hizo algo que nunca había sucedido. Una vez más”, criticó. Por ello, aseguró que apoyaría “claramente” el cambio de nombre del Centro Cultural Kirchner.