Juan Carlos Zapata (ALN).- Los militares se quedaron esperando por el pronunciamiento del presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, para actuar, para dar el paso final y concretar la “megaconspiración de abril”. Quien así habla es el general Manuel Cristopher Figuera. Ya había antes explicado cuál era el plan, y ahora ratifica lo que se esperaba del magistrado del TSJ.
En las conversaciones secretas que se filtraron y que publicó el diario ALnavío en exclusiva, el general Cristopher Figuera, exjefe del Sebin, la policía política de Nicolás Maduro, le decía a su interlocutor: “Desde comienzos de año MM (Maikel Moreno) viene trabajando en un documento para que la ANC deje de existir, cuando se pronunciara, VPL (Vladimir Padrino López) luego de una escaramuza militar tomaría el control y HD (general Iván Hernández Dala) tenía la misión de sacar a mi CJ (Maduro, Comandante en Jefe) del país y resguardarlo, luego se instalaría una junta que llamaría a elecciones y todo volvería a la normalidad”.
“Era una megaconspiración, porque buena parte de los militares, gobernadores y ministros quieren un cambio de gobierno. Sólo que no lo manifiestan abiertamente; hay muchos oficiales de diferentes grados que estaban en esa conspiración, pero estaban esperando el pronunciamiento de Maikel Moreno y no echaron pa’lante, se asustaron, usted sabe que el miedo es libre.”
Cristopher Figuera salió del país a raíz de los hechos del 30 de abril y se encuentra escondido en el exterior. Estados Unidos le levantó las sanciones que se habían aprobado contra él. Maduro lo acusa de traidor. Otros señalan que es un doble agente cubano. De hecho, recibió formación en Cuba, y defiende aspectos del modelo cubano como la salud y la educación.
¿Pero qué echó a perder la operación? Las ambiciones del presidente del Tribunal Supremo de Justicia que lo quería todo. Según el general, Maikel Moreno “quería ser el presidente de la junta, seguir en el TSJ, poner a su asistente clandestino en la fiscalía y nombrar al ministro del interior. Eso fue la piedra de tranca del documento y los muchachos que se alzarían se arrecharon porque se dieron cuenta de la cobardía de los jefes”.
Esta es una apreciación que Cristopher Figuera sigue sosteniendo. Porque está la otra. La que dijo Elliott Abrams, que fueron los rusos los que entraron en el juego a favor de Maduro. Esta versión del enviado especial de Donald Trump para Venezuela fue corroborada a este periodista por una alta fuente militar de todo crédito, que señaló:
“Padrino es el factor ruso en el poder de Maduro. Y Rusia, a través de Padrino, le ofreció garantías a Maduro. Padrino fue el portador del mensaje”.
En vista de este nuevo elemento, al general Cristopher Figuera le seguimos preguntando:
–Usted habla de una megaconspiración, ¿Qué pasó, por qué no funcionó?
-Por las ambiciones de poder del Magistrado Maikel Moreno y las mezquindades de los testaferros de quienes estaban en esa conspiración.
–¿Estaba descubierta la megaconspiración?
-No creo.
–¿Si es una megaconspiración es porque parte del Alto Mando y otros niveles de dirección del poder estaban comprometidos?
-Era una megaconspiración, porque buena parte de los militares, gobernadores y ministros quieren un cambio de gobierno. Sólo que no lo manifiestan abiertamente; hay muchos oficiales de diferentes grados que estaban en esa conspiración, pero estaban esperando el pronunciamiento de Maikel Moreno y no echaron pa’lante, se asustaron, usted sabe que el miedo es libre.
La ambición desmedida del presidente del Tribunal Supremo abortó el plan de Guaidó para sacar a Maduro
–Entonces, ¿Maduro, no puede confiar en su entorno más cercano, tendrá que cambiar al Alto Mando?
-No confía en nadie y, cambiará al Alto Mando más adelante, porque de lo contrario me daría la razón y eso lo descoloca. Eso ocurrirá en el mes de junio o julio, que es en esa fecha donde de manera natural se dan los cambios en el medio militar, claro, si no hay una salida antes.