Redacción (ALN).- La doctora Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud, advirtió que la vacunación en América está “muy por detrás de donde deberíamos estar como región”. La realidad es que en muchos lugares de Latinoamérica y el Caribe van retrasados con este proceso. Y este es un problema global que hay solucionar.
“No es suficiente y no es aceptable”. Eso dice la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, cuando analiza el proceso de vacunación en las Américas.
Aunque 28 países ya han comenzado las campañas de inmunización contra el coronavirus, todavía están rezagados respecto a otras regiones. Y esto no es sólo una advertencia para la región, sino para todo el planeta.
Etienne pidió tratar la vacunación en las Américas como una prioridad. Lo dijo porque “es donde la necesidad y el riesgo son mayores”. Detalló que al 22 de febrero, el continente americano acumulaba la mitad de todos los nuevos casos a nivel mundial, con más de 50 millones de contagios. También totaliza 1,6 millones de muertes, el 65% del global.
Tendencias dispares en América
Es cierto que en líneas generales el coronavirus está a la baja en América. Pero hay tendencias dispares.
Mientras que en Estados Unidos los casos y las muertes han disminuido en un 30% esta semana con respecto a la pasada, o en Uruguay, donde el número de nuevos casos ha caído “drásticamente”, en países como Brasil, Colombia y Ecuador “la reducción ha sido menos sustancial”, con una caída de contagios alrededor del 4% esta semana.
Además, en muchos países las infecciones continúan al alza. La OPS explica que Perú está sufriendo nuevos brotes a lo largo de su frontera amazónica con Brasil y Colombia. En el Caribe, Barbados, Santa Lucía, San Vicente y Granadinas, así como las Islas Turcas y Caicos, están reportando un aumento de nuevas infecciones.
“Para controlar el virus, debemos permanecer atentos y comprometidos con las medidas de salud pública que sabemos son efectivas, especialmente a medida que circulan nuevas variantes del virus en la región y que pueden aumentar la carga sobre nuestros sistemas de salud”, explicó Etienne, quien asegura que con estos indicadores sobre la mesa no se puede dar el virus por controlado en América.
La esperanza Covax
Como esperanza para la región, en el horizonte asoman las vacunas del mecanismo Covax. Pero esto por sí solo no será suficiente.
“Las distribuciones iniciales a los países de nuestra región cubrirán alrededor del 2% al 2,5% de la población, y se distribuirán de forma justa y equitativa entre los países participantes”, explicó Etienne.
“Durante meses, hemos negociado directamente con los fabricantes para agilizar los acuerdos en nombre del mecanismo Covax y reducir la carga de los sistemas nacionales de salud. A pesar de los pasos que se están dando para entregar las vacunas lo más rápido posible, todavía estamos muy por detrás de donde deberíamos estar como región. Es por eso por lo que exhortamos a la comunidad internacional a que el acceso a las vacunas covid-19 en las Américas sea una prioridad global, ya que es donde más se necesitan y donde hay mayores riesgos”, concluyó.