Redacción (ALN) .- El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, señaló este miércoles que la probabilidad de cambio político en Venezuela es «extremadamente baja en este momento».
«El gobierno no enfrenta una amenaza creíble. En este escenario, la estrategia racional es negociar las flexibilizaciones que atiendan los problemas humanitarios de la población. No tiene sentido mantener o intensificar sanciones que no conducen a producir cambios políticos; pero si agudizan los problemas que han sido causados por el propio modelo revolucionario», comentó.
Luis Vicente León sostuvo que Estados Unidos y la Unión Europea entienden mucho mejor hoy que no se trabaja una negociación política en base a deseos sino a posibilidades reales; «basadas en las fuerzas de negociación de las partes».
«Es mejor avanzar poco que congelarse en el peor escenario (el actual)», indicó en su cuenta en Twitter.
A su juicio, la flexibilización petrolera es otra «emergencia», internacional y nacional, en medio de una crisis energética mundial.
«Dejar el petróleo venezolano en el subsuelo con precios que podrían no repetirse en el futuro y en franco proceso de desoccidentalización es un error insostenible», consideró.
Luis Vicente León y las negociaciones en Venezuela
El economista aseguró que es «frustrante» que el gobierno tenga la «capacidad y fuerza de negociación para impedir el avance hacia condiciones políticas y electorales competitivas que devuelvan a la población su capacidad de elegir y rescatar sus derechos. Pero eso es un hecho incontestable».
«La estrategia inteligente es avanzar, por ahora, donde existen campos de negociación efectiva; especialmente concentrados en los temas humanitarios y petroleros que al final mejoran la vida de la población. Lo que debería ser el objetivo central a corto plazo», manifestó.
Destacó que negociar en el marco de las reales posibilidades no es ceder ni claudicar. «Se trata de mantener viva a la oposición; que congelada en las sanciones (como hoy) se queda colgada de la brocha, pulverizando su conexión con la gente y comprometiendo dramáticamente su futuro».
«La flexibilización va a ocurrir tarde o temprano. La pregunta es si la oposición participará presionando soluciones de problemas; y acompañando a la gente o se convertirá en un muro anti negociación que la propia población, a la que debería representar, tumbará», expresó.
Por último, Luis Vicente León, acotó que muchos han preguntado sobre cómo puede la oposición rescatar el interés de la gente en la política y en sus líderes. «La respuesta para mi es clara: voltea la ecuación y haz que la oposición se preocupe por la gente…y ella le devolverá el interés».