Daniel Gómez (ALN).- ¿Será que Venezuela no tiene capacidad de pago? Como explicó a ALnavío una fuente conocedora de la CAF, las decisiones del directorio son puramente técnicas. “Estrictas”. De ahí se infiere que el régimen de Nicolás Maduro no esté preparado para devolver los 500 millones de dólares que pidió. De ahí también se infiere que por eso no se los concedan.
La última reunión de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina se saldó sin ningún préstamo a Venezuela. Y eso que se aprobó un total de 1.291 millones de dólares que se repartirán entre Argentina, Bolivia, Brasil, Panamá y Perú.
Este martes el directorio de la CAF se reunió en Montevideo, Uruguay. Allí se discutió un crédito de 500 millones de dólares para el gobierno de Nicolás Maduro. El régimen lo solicitó, pero no se lo aprobaron. ¿Por qué?
No hay aclaración oficial de la CAF. ALnavío consultó al organismo y tampoco recibió respuesta. Quien sí habló con este diario fue una fuente conocedora del organismo y detalló que la concesión de los créditos “no tiene nada de político”.
“Un comité técnico mira riesgos y mitigantes, garantías, capacidad de pago… Lo que hace un banco. Todo se cumple. El gobierno corporativo es estricto cumpliendo todos los procedimientos”, dijo.
“Un comité técnico mira riesgos y mitigantes, garantías, capacidad de pago… Lo que hace un banco. Todo se cumple. El gobierno corporativo es estricto cumpliendo todos los procedimientos”
De aquí se infiere que, si la cuestión es técnica, la CAF no concede el préstamo a Venezuela ya que esta no tiene capacidad de pago. En este sentido, son conocidos los problemas de financiación del régimen.
La principal fuente de divisas de Venezuela, los ingresos petroleros, apenas llegará a los 25.000 millones de dólares este año. Y esto no es suficiente para un país plagado de deudas: con las petroleras, con los tenedores de deuda y con los gobiernos de China y Rusia.
Los avisos de default para el régimen son incontables. Es cierto: siempre encuentra una rendija por donde escaparse. Esta semana, sin ir más lejos, Maduro visitará Moscú. Se reunirá con el presidente, Vladimir Putin, y con Igor Sechin, el jefe de la petrolera estatal rusa, Rosneft.
Aunque no las tiene todas consigo. Ya lo advirtió el periodista Juan Carlos Zapata en KonZapata. Sechin regañó a Maduro. Por la deuda. Porque no cumple. Porque se debilita en Latinoamérica. Y en Moscú no quieren socios débiles. Y Maduro será más débil en 2019. El 10 de enero, como anunció el canciller español, Josep Borrell, su gobierno no será legitimado. Seguro que todo esto lo tiene en cuenta la CAF.
El polémico crédito de la CAF en 2017
Por otro lado, como explicó la fuente, aunque las decisiones de la CAF no sean políticas, sí levantan asperezas entre los legisladores venezolanos. “Al pretender aprobar un crédito por 500 millones de dólares al gobierno de Maduro, está financiando la miseria de los venezolanos. Más sangre y dolor para nuestro pueblo”, dijo el diputado Rafael Guzmán.
Este crédito de 500 millones -que al final no se aprobó- no es el único que ha causado polémica. Hay que remontarse a diciembre de 2017. Entonces la CAF concedió a Venezuela un préstamo de 400 millones de dólares como “respaldo macroeconómico”.
Para cuidarse las espaldas, la CAF dijo que el préstamo no era para el Gobierno sino para “una institución autónoma como el Banco Central de Venezuela”. Aun así, este nunca debió concederse.
Según la Constitución venezolana, la aprobación de este tipo de créditos debe también llevar el aprobado de la Asamblea Nacional. Esta jamás dio luz verde a esos 400 millones de 2017 que al final sí se concedieron.
El día que la CAF desestimó al Parlamento y dio 400 millones de dólares a Maduro
Aquello se entendió como una desestimación por parte de la CAF a la Asamblea Nacional elegida democráticamente. Y es que en Venezuela hay otra cámara de representación. La que impuso Maduro, la que rompió el hilo constitucional: la Asamblea Nacional Constituyente.
Ahora toca remontarse a octubre de 2017. Luis Carranza, presidente de la CAF, estrenaba el cargo. Entonces viajó a Madrid. Quería darse a conocer entre sus socios de España.
Por aquel entonces, la CAF discutía el crédito de 400 millones de dólares que dos meses más tarde concedió. Había dudas. Presión por parte de los legisladores venezolanos. Presión por parte de los constituyentes de Maduro. Entonces ALnavío preguntó a Carranza:
– ¿Concederá el crédito a Venezuela?
– Venezuela es un miembro de CAF. Nosotros vamos a apoyar en términos de lo que nos permite la ley en todos los países. No puedo comentar de créditos que estén tramitando o no. Sí puedo decir que CAF apoya a todos los países, pero todo lo hacemos dentro del marco de la legalidad.
– ¿Qué entiende la CAF por legalidad, la Asamblea Nacional o la Asamblea Nacional Constituyente?
– No me corresponde a mí decir si es legal o no.
Con esta ambigua respuesta se escabulló Carranza. El caso es que, en diciembre de 2017, tras 10 meses deshojando la margarita, con reuniones y discusiones entre los delegados del Gobierno y la oposición, el crédito fue aprobado.
Entonces la CAF desestimó la advertencia del Parlamento, y por así decirlo, dio legalidad a la Constituyente. Aunque, no hay que olvidarlo, no fueron los únicos. Legisladores y alcaldes venezolanos, algunos de ellos representantes de la oposición, se juramentaron ante el Parlamento chavista. Un consentimiento que bien puede servir al banco como justificación.