Daniel Gómez (ALN).- La expansión global de Abanca comienza en Portugal. Esta es una de las economías más pujantes de Europa, cada vez más relevante en turismo y construcción. De ahí la apuesta del venezolano Juan Carlos Escotet, quien acaba de comprar con Abanca la filial portuguesa de Deutsche Bank, una franquicia líder en banca personal y privada.
La compra de Deutsche Bank Portugal por parte de Abanca es un movimiento ambicioso. Lo es porque el banquero venezolano Juan Carlos Escotet consolida su apuesta global al frente del banco español. Y lo es porque entra de lleno, adquiriendo la red de una franquicia líder, en una de las economías más pujantes de Europa.
“Abanca se reforzará en un mercado como el portugués que espera crecimientos positivos en los próximos años acompañados de una recuperación del empleo”, dijo el banco en un comunicado el pasado jueves.
Portugal es un país en alza desde que el presidente António Costa, electo en 2015, inició una recuperación que hoy se traduce en un hecho histórico: en 2017, el país experimentó su mayor tasa de crecimiento del último siglo, 2,7%, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Cabe destacar que la recuperación de Portugal se alejó de la pauta europea. El Gobierno, formado por comunistas y socialistas, inició una política económica basada en un esquema de estímulos económicos y no de recortes.
El paro en Portugal se redujo de 16,2% a 8,9% en los últimos cinco años
En el último lustro, el paro en Portugal se redujo de 16,2% a 8,9%, el salario mínimo se incrementó en casi 80 euros, los funcionarios tienen descongelados los sueldos, las pensiones aumentan y las previsiones de crecimiento están por encima de la media de la Unión Europea, precisó el diario El País en un reciente artículo.
Si bien el crecimiento ha sido palpable en sectores como el turismo y la construcción, la banca sigue sin notar los estímulos. Sin embargo, hay optimismo por parte del Gobierno. Confían en que las reformas en materia de simplificación burocrática y los alicientes a la industria den resultados en el mediano plazo.
De ahí la apuesta de Abanca al comprar la filial del Deutsche Bank, una franquicia líder cuya cartera de crédito asciende, en bruto, a 2.400 millones de euros, 1.000 millones de euros en depósitos y 3.100 millones de euros en negocios fuera de balance.
Una franquicia líder para un plan global
Deutsche Bank Portugal, con 40 años de historia, ha sido un banco de prestigio en el país, sobre todo, en los segmentos de banca personal y privada. El modelo de negocio se centra en la comercialización de productos financieros para clientes con poder adquisitivo medio-alto. Una apuesta que ha ido en línea con la estrategia minorista de Abanca.
Hasta ahora, según contabilizó el periódico La Voz de Galicia, Abanca participa en negocios ligados a la construcción, a la informática y a la alimentación en Portugal. Colabora con inmobiliarias como Arboretum y Laborvantaje; con la tecnológicaGalsoft; y con el complejo de bodegas Sogevinus Fine Wines.
Juan Carlos Escotet, banquero venezolano de 58 años, fundó Abanca en 2014 luego de comprar el histórico Banco Etcheverría, entidad española con más de 300 años de historia. Desde que llegó, el magnate latinoamericano tuvo clara la estrategia: expandirse hacia lo global.
Este mensaje se confirmó al momento que Abanca anunció la compra de Deutsche Bank. Esta operación representa el “mayor salto” en la historia de la entidad, como definió La Voz de Galicia.
Después de establecer un centro de operaciones en Madrid y consolidarse como líder absoluto al noroeste de España, tocaba afianzar operaciones en el extranjero con los 1.700 millones de euros de liquidez que manejaba el banco este 2018.
Ahora tras la compra de Deutsche Bank, Abanca, que ya operaba en Portugal con cuatro oficinas, ampliará a 45 la red de sucursales, la mayoría de ellas ubicadas en Lisboa y Oporto, los principales focos comerciales del país.
Después de Portugal, Abanca mira nuevos objetivos en el extranjero. Los nuevos pasos apuntan hacia Estados Unidos y América Latina. Al menos, eso es lo que dejaron saber a la agencia EFE los inversores del banco en la presentación de resultados que tuvo lugar en enero, aunque no ofrecieron más detalles.