Daniel Gómez (ALN).- Lee Robinson, fundador y jefe de inversiones de Altana Wealth, sostiene que invertir en los bonos soberanos de Venezuela puede ser “el negocio financiero de la década”. Al punto de obtener rendimientos potenciales de hasta 1.000%. Son muchos dólares en juego. Miles de millones. Incluso billones.
Venezuela se encamina a su octavo año de recesión. La economía continúa en caída libre, al igual que su industria petrolera. Mientras, la inflación sigue disparada y las sanciones internacionales son cada vez más severas. El drama se acentúa al recordar que Venezuela lo tiene todo para ser un país rico. De hecho, lo fue gracias a sus reservas de crudo, las mayores del mundo, ahora desaprovechadas.
Un panorama tan desolador explica la situación de Venezuela en los mercados. Los bonos en dólares de la nación con vencimiento en 2027 apenas alcanzan los seis centavos, mientras los de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) con vencimiento en 2020 cotizan un poco por encima de los 10 céntimos de dólar.
Esta situación, sin embargo, tiene una lectura positiva. Al menos así lo piensa Lee Robinson. Este inversor británico es fundador y jefe de inversiones de Altana Wealth, una firma que maneja 300 millones de dólares en divisas y fondos comunes de deuda. También es un oportunista en el buen sentido de la palabra. La prueba es que logró miles de millones de beneficio apostando por las criptomonedas, sacando del bitcoin rendimientos de más de 1.100%.
Lee Robinson quiere dar su próximo gran golpe en Venezuela. Sostiene que la inversión en bonos soberanos de este país puede ser “el negocio financiero de la década”.
¿Por qué?
Poco que perder, mucho que ganar. En un vídeo para los clientes de Altana Wealth, Robinson afirmó que “las desventajas de invertir en Venezuela son bajas y las ventajas enormes”. Tanto que podrían lograr ganancias de billones de dólares (trillions en inglés) aprovechando que los bonos están por debajo de su valor real.
Bonos devaluados. Dijo Robinson que “los bonos de Venezuela están siendo transados por debajo de los 10 céntimos” y que “es muy raro que un papel a este precio no se recupere”. Sobre todo, teniendo en cuenta que “Venezuela es un país rico que ha logrado miles de millones de beneficio con el petróleo”.
Las sanciones de EEUU son una oportunidad para otros fondos. Otro de los motivos por los que los bonos de Venezuela están devaluados es porque las sanciones de Estados Unidos impiden a los ciudadanos y a las empresas estadounidenses hacer negocios con el país latinoamericano. “Este es el punto más importante de las sanciones”, afirmó. “Los Estados Unidos, que son los principales compradores de deuda a nivel mundial, ya no podrán comprar deuda del gobierno o de las corporaciones venezolanas”. O al menos ya no podrán comprar tan fácil, ya que esquivar las sanciones requiere todo tipo de maniobras legales.
Restructuración de deuda. El gobierno de Nicolás Maduro anunció hace un año una restructuración de la deuda venezolana. Cuando esta se implemente, los bonos pueden verse favorecidos. “Podría ser en tres o cinco años”, apuntó Robinson.
La intuición de Robinson. Por la cabeza de este inversor británico ronda una idea: las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela son una cuestión económica y no política. “Quizá el motivo de las sanciones puede ser por las conexiones entre Cuba y Venezuela. Por el comunismo. Porque Trump quiere ganar votos en Florida. Pero yo creo que el motivo principal es el dinero y que quizá en 15 años, cuando se arregle el país, y las corporaciones internacionales vuelvan a operar allí, estaremos hablando de miles de millones, e incluso de billones”.
Pese a todo lo bueno, Lee Robinson sabe que invertir en Venezuela es arriesgado. Por un lado, está la débil situación del mercado petrolero, agravada por el coronavirus. Por otro, la situación legal de activos importantes, como los 10.000 millones de dólares retenidos por el Banco de Inglaterra. A esto se suma la corrupción del gobierno de Nicolás Maduro y el escenario político internacional, con unos países que reconocen a Maduro y otros al líder opositor, Juan Guaidó.
“Venezuela es un lío y por eso es un riesgo”, dijo Robinson. “Bien puedes perder un 50% de tu inversión, pero bien puedes ganar más de un 100%. El potencial de mejora es mucho mayor. Mi instinto me dice que el país no puede aguantar así más de 10 años, pero uno nunca sabe, tiene poderosos aliados como Rusia, China, Irán… Pueden aguantar”.
Otro punto importante en este análisis son las elecciones del próximo 3 de noviembre en Estados Unidos. Robinson advierte que en estos días habrá “mucho ruido” relacionado con Venezuela “para captar votos en Florida”.
Sin embargo, el inversor considera que el ruido no se traducirá en acciones. Razona que, si gana el candidato demócrata, Joe Biden, este buscará “soluciones más diplomáticas” para destrancar el juego político en Venezuela. ¿Pero estas acciones vendrán acompañadas de un levantamiento de sanciones? No se atreve a anticiparlo. Lo mismo ocurre con Donald Trump. Robinson considera que lo normal es que siga aplicando la línea dura contra Nicolás Maduro. Pero no descarta que el presidente utilice “su segundo mandato para buscar beneficiar los intereses económicos de los estadounidenses”, lo cual implicaría el levantamiento de sanciones contra Venezuela.