(EFE).- Entre las supersticiones (tradiciones o costumbres) de la Nochevieja, además de comer doce uvas en España o introducir un anillo de oro en la copa de vino espumoso, está la de llevar ropa interior roja para conseguir suerte, amor y prosperidad, además de reforzar la autoestima para el nuevo año.
Y los escépticos también se apuntan, por si acaso.
La tradición o superstición de llevar ropa interior roja la celebran sobre todo las mujeres, pero también los hombres. ¿El porqué? «La lencería roja promete suerte, éxito, amor y salud», explica a EFE la diseñadora Nuria Sardá.
Una tradición que se remonta a la Edad Media, cuando el rojo estaba prohibido, ya que era relacionado con las brujas y el ocultismo.
Quienes se atrevían a romper las normas y buscaban la buena suerte, optaron por usar ropa interior roja. Desde entonces, esta tradición se ha mantenido hasta nuestros días y ahora encontramos en redes sociales y tiendas una gran variedad de recomendaciones y propuestas para invocar la buena suerte.
«El rojo es el color de la alegría, de lo atractivo, del deseo, de la felicidad, de la extraversión, de la cercanía», señala la experta alemana en teoría del color Eva Heller, fallecida en 2008, en el libro ‘Psicología del color’.
«Este color está íntimamente ligado a la Navidad, al calor, evoca amor, calidez y prosperidad», dice la psicóloga Candela Fornieles Carretero. Recuerda que, en otras culturas, como la china, el rojo representa la buena suerte.
También está asociado a la vida, simboliza la fuerza y la vitalidad. «Es uno de los colores más poderosos, está ligado al peligro, a las prohibiciones y la ira, pero también a la osadía, el atrevimiento y la pasión», añade la psicóloga.
Un signo de autoestima
Y es importante recordar que el color rojo tiene un fuerte vínculo con el amor propio.
«Esta ceremonia es un ejercicio positivo: ayuda a reforzar la autoestima y confianza en uno mismo», asegura Fornieles, que considera que usar lencería roja puede ser un acto de empoderamiento personal, una forma de conectar con la propia sensualidad y sentirse seguro de su propia imagen.
«La lencería roja, al ser un artículo íntimo, simboliza la conexión con la sensualidad, la confianza y la renovación», explica la marca de ropa interior Etam, que ve también un gesto de atracción hacia las nuevas oportunidades y la abundancia.
Desde primeros de diciembre, las redes sociales y la industria de la moda se ocupan de recordar que hay que despedir el año con ropa interior roja para atraer el amor y la buena suerte en 2025.
De ahí que este año para la mujer estén de moda los sujetadores, ‘bodys’, corsés y braguitas de encaje y piezas lenceras de plumeti, terciopelo, tul y detalles festivos. Para el hombre, ‘slip’ y bóxer holgados o pegados, bien lisos o estampados, pero siempre en rojo.
La creencia popular dice que, además, tienen que ser prendas regaladas para que surja la magia.