Redacción (ALN).- A pesar de que en los mercados existen grandes ofertas en productos lácteos, muchas son las personas que son totalmente intolerantes a la lactosa.
Esto quiere decir, que no pueden consumir el azúcar que se encuentra añadida en algunos productos derivados de la leche.
“Para digerir la lactosa necesitamos producir la enzima lactasa en nuestro intestino. Casi todos los bebés producen lactasa, pero en la mayoría de personas esa producción decrece luego que dejamos de consumir leche materna”, así lo explicó George Davey Smith, profesor de la Universidad de Bristol.
Solo 1 de cada 4 personas mantiene una producción constante de lactasa a lo largo de su vida, el resto de la población puede tener problemas estomacales luego de ingerir cualquier tipo de lácteo.
Algunos síntomas producidos por ingerir lactosa
Algunos de los síntomas que se pueden presentar al ingerir lactosa pueden ser hinchazón, diarrea, náuseas y dolor abdominal son indicios de que alguien no hace parte de ese 33% de adultos que generaron total resistencia a la lactosa.
Cabe destacar que, en el pasado, quienes habitaban lugares con bajas temperaturas no podían labrar la tierra y cultivar diversos productos.
En ese sentido, estas civilizaciones enfocaron su trabajo en la ganadería. Por defecto, la personas que vivían en esas tierras aumentaron su consumo de lácteos e incrementaron su resistencia.
Estas poblaciones desarrollaron el gen que ayuda a producir constantemente la lactasa. Por esta razón la gran mayoría de personas nacidas en los países nórdicos son tolerantes a la lactosa.
Mientras que en continentes como Asia y África el porcentaje es menor, concluyó la Asociación de intolerantes a la lactosa.
Con información de Semana