Juan Carlos Zapata (ALN).- Ahora Evo Morales es más peligroso. El expresidente de Bolivia se destapó con las protestas desatadas a raíz del fraude electoral que cometió para mantenerse en el poder, al pedirle a sus seguidores que bloquearan las ciudades con “un cerco de verdad” hasta que inclusive faltaran los alimentos. Y se destapó la semana pasada cuando desde Argentina anunció que si volviera al poder procederá como Chávez, como Maduro, como el chavismo; que formaría milicias armadas. Pero Evo Morales también se destapa con el binomio que ha escogido para encarar el reto de las elecciones de mayo. ¿Qué pasa con el binomio de Evo Morales?
El expresidente se decantó por el exministro de Economía, Luis Arce, y por el excanciller David Choquehuanca. Evo Morales descartó al pupilo qua va arriba en las encuestas, el líder cocalero Andrónico Rodríguez. Lo descartó por joven y por inexperto, y dijo que Rodríguez aún puede esperar. Luis Arce ya estaba en la apuesta. Antes de Navidad, Evo Morales le había adelantado al diario Página 12 de Buenos Aires que era necesario “buscar un perfil de candidato que pueda garantizar la unidad pero también el tema de crecimiento económico, porque es nuestro fuerte”. Y el mensaje era directo. Luis Arce.
El exministro de Educación del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada le había hecho este pronóstico al diario ALnavío. Que Evo Morales “se va a decantar” por Luis Arce Cotacora, “que fue su ministro de Economía, y que sería un candidato con el que es posible vender los beneficios económicos de los 14 años de masismo y evismo”.
Pero hay dos aspectos más:
El primero es que Evo Morales le teme a Andrónico Rodríguez. Teme que el pupilo se le vuelva autónomo, y desde Argentina, desde el exilio, no pueda controlar la situación interna del MAS, con un Rodríguez desatado, líder nato, con imagen, y proyectado en las encuestas. El propio Hugo Carvajal es de los que opina que Evo Morales quiere mantener los controles, y seguir siendo el líder indiscutido. Evo Morales ha dicho que pronto volverá a Bolivia. Carvajal dijo que Evo Morales “No va a apoyar un candidato que le dispute el liderazgo. Lo va a traicionar su egoísmo”. Resulta que Choquehuanca es otro dirigente con proyección. Sin embargo, en este caso, Evo Morales no tuvo otra opción que incluir en la fórmula a Choquehuanca. ¿Por qué? Esto conduce al segundo punto.
Hugo Carvajal analiza a Bolivia: A Evo Morales lo va a traicionar su egoísmo cuando escoja el candidato presidencial del MAS
El segundo aspecto es que si bien con Arce, la fórmula electoral expresa una imagen de mayor amplitud, no ocurre lo mismo con Choquehuanca. El excanciller es un hombre cercano al poder castrista en Cuba y al poder madurista en Venezuela. Es amigo de Maduro. Es aliado de Maduro. Se hizo amigo de Maduro cuando también este era canciller de Hugo Chávez. Y es la cuota de La Habana y Caracas en el esquema de Bolivia. Esto lo dicen fuentes internas del propio entorno de Evo Morales. Ya habíamos adelantado en KonZapata que Maduro quiere un amigo en la presidencia de Bolivia. La versión tiene un punto de partida. Desde el momento en que La Habana y Caracas le reclamaron a Evo Morales la forma como abandonó el poder y como abandonó el país. Le reclamaron que lo había hecho mal. Que pudo resistir, como Maduro ha resistido en Venezuela. Pero una vez fuera, Maduro y Castro comenzaron a exigir que para ayudarlo, David Choquehuanca debía ser el abanderado presidencial. Evo Morales, como se ve, negoció, aceptando que se ubicara en la vicepresidencia, aunque hay que tomar en cuenta que será un vicepresidente, si llega el MAS a ganar las elecciones, de influencia decisiva. Todo se refuerza con el anuncio de Maduro en Caracas de una alianza más estrecha con Cuba para la reconquista del poder regional. Maduro abre las puertas a que el embajador de Cuba sea un actor clave en las decisiones del gobierno de Caracas.
Por eso es que Evo Morales ahora es más peligroso. Desde la presidencia había tomado distancia de Maduro, y no tomaba decisiones tal como lo hace Maduro, que consulta al poder de Cuba. Casi que para todo. Ahora, Evo Morales ha vuelto a la línea de acción que trazan Maduro y Raúl Castro. Choquehuanca ha sido la carta de negociación. Si el proyecto de Evo Morales era hegemónico, lo será más en caso de repetir en el poder. La amenaza de formar milicias -aunque luego se haya retractado por cálculos electorales- es una pista. Arce es sólo la fachada pragmática. Choquehuanca representa lo que es el ALBA, el Socialismo del Siglo XXI, el evismo, el chavismo, el castrismo, y el Foro de Sao Paulo, que vuelve a reunirse en Caracas a reafirmar una línea radical.