María Rodríguez (ALN).- 160 países lograron un acuerdo histórico en Marrakech. Un pacto que aborda el problema de las migraciones desde un punto de vista global y por primera vez en el seno de Naciones Unidas. Una iniciativa que aspira a facilitar la migración segura, ordenada y regular, basada en los derechos humanos. Pero hay países que lo entienden como una amenaza a la soberanía nacional. Así lo ven los expertos consultados por ALnavío.
La Organización de Naciones Unidas calificó el Pacto Mundial sobre Migración, firmado en Marrakech (Marruecos), de un movimiento “histórico” para “prevenir el sufrimiento y el caos” que padecen los miles de migrantes en todo el mundo. Los expertos consultados por el diario ALnavío son optimistas, pero más prudentes al hablar de este gran acuerdo, firmado por 164 gobiernos, entre los que no se encuentra ni Estados Unidos, ni Chile, ni República Dominicana, entre otros, porque consideran que atenta contra su soberanía nacional. Pese al revuelo y expectación generada, este pacto no es vinculante.
Para Alberto Ares, director del Instituto de Estudios sobre Migraciones de la Universidad Pontificia Comillas, de Madrid, ya sólo que sea el “primer acuerdo sobre migraciones” al que se llega en el marco de la ONU y que haya tenido un gran número de apoyos (164 síes) es “muy positivo”.
Ares insiste en que este pacto “posibilita un marco para poner en marcha acciones más coordinadas
Ares tuvo la oportunidad de proponer alguna modificación al borrador de España. Afirma que en las negociaciones entre los países europeos se buscó una mirada de conjunto, de consenso. Y eso se refleja en los 23 puntos acordados en la conferencia de la ONU, entre ellos:
– Minimizar los factores adversos y estructurales que obligan a las personas a migrar
– Gestionar las fronteras de manera integrada, segura y coordinada
– Proporcionar a los migrantes accesos a los servicios básicos
– Y fortalecer la cooperación internacional y las alianzas mundiales para una migración segura, ordenada y regular.
Ares insiste en que este pacto “posibilita un marco para poner en marcha acciones más coordinadas”. Aclara que hablar de migraciones no es únicamente de control de fronteras sino de que “un país sólo no va a poder atender [este problema] de manera global”. Entiende que con este pacto hay “margen de mejora”. Pero, afirma que el acuerdo pone sobre la mesa una de las “grandes encrucijadas de la historia”.
De la misma opinión es Geoffrey Guimberteau, muy vinculado con la realidad migratoria. Trabajó 6 años como coordinador de proyectos en misiones humanitarias para ayudar a personas desplazas de distintos países, entre ellos el Congo. Ahora es consultor y evalúa proyectos de ONG, sus implementaciones y resultados. “Es un pacto que permite abrir el debate y reflexionar sobre el concepto de lo que es migrar. Las polémicas e interpretaciones políticas [de quienes no firman el pacto] son indignantes, sobre todo por un pacto que no es vinculante”, subraya.
Desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear) sí hablan de acuerdo “histórico” por representar el “primer consenso global en materia de gestión migratoria internacional”. Lo describen como un pacto que “pretende sentar las bases para facilitar una migración segura, ordenada y regular, basada en los derechos humanos”.
Igualmente apuntan que es un “buen punto de partida para fijar un marco mínimo de cooperación multilateral, responsabilidad compartida y solidaridad entre los Estados firmantes”.
El éxodo venezolano ya es un caso de estudio y análisis mundial
En el marco de la conferencia sobre la migración en Marruecos, Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, sostuvo un encuentro con el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza.
No trascendió el contenido de la conversación. No obstante, la imagen del encuentro ya es de por sí potente. Porque el grave problema de la migración venezolana implica de lleno al canciller Arreaza. Porque el éxodo venezolano es el más grave a nivel global y la rapidez con la que aumenta también es única. Según la ONU el número de refugiados y migrantes venezolanos alcanza los tres millones.
Cabe recordar que esta semana en un acto en Madrid, Bachelet le puso una condición a visitar a Nicolás Maduro en Venezuela: que un equipo técnico de las Naciones Unidas acuda antes a valorar la situación del país, inmerso en una grave crisis política, económica y social.
Bachelet no visitará a Maduro si antes no va a Venezuela una misión de la ONU
¿Cuáles son los siguientes pasos tras el pacto?
Cear subraya que el Pacto Mundial sobre Migración será adoptado en la Asamblea General de Naciones Unidas el próximo 19 de diciembre.
Aunque este acuerdo no es vinculante, cada uno de los gobiernos puede implementar acciones acordes a lo firmado, explica Ares. “Incluso en espacios más amplios, como la Unión Europea y Mercosur”, puntualiza.
Al final la clave es la intención de cada país de dar respuesta a un problema global. En otras palabras, buscar un “lenguaje común”, pero “sin extralimitarse, respetando la soberanía nacional”, tal como concluye Ares.
Los 23 puntos del Pacto de las Migraciones
1 Recopilar y utilizar datos exactos y desglosados para formular políticas con base
empírica
2 Minimizar los factores adversos y estructurales que obligan a las personas a
abandonar su país de origen
3 Proporcionar información exacta y oportuna en todas las etapas de la migración
4 Velar por que todos los migrantes tengan pruebas de su identidad jurídica y documentación adecuada
5 Aumentar la disponibilidad y flexibilidad de las vías de migración regular
6 Facilitar la contratación equitativa y ética y salvaguardar las condiciones que
garantizan el trabajo decente
7 Abordar y reducir las vulnerabilidades en la migración
8 Salvar vidas y emprender iniciativas internacionales coordinadas sobre los migrantes desaparecidos
9 Reforzar la respuesta transnacional al tráfico ilícito de migrantes
10 Prevenir, combatir y erradicar la trata de personas en el contexto de la migración internacional
11 Gestionar las fronteras de manera integrada, segura y coordinada
12 Aumentar la certidumbre y previsibilidad de los procedimientos migratorios para la adecuada verificación de antecedentes, evaluación y derivación
13 Utilizar la detención de migrantes solo como último recurso y buscar otras alternativas
14 Mejorar la protección, asistencia y cooperación consulares a lo largo de todo el ciclo migratorio
15 Proporcionar a los migrantes acceso a servicios básicos
16 Empoderar a los migrantes y las sociedades para lograr la plena inclusión y la cohesión social
17 Eliminar todas las formas de discriminación y promover un discurso público con base empírica para modificar las percepciones de la migración
18 Invertir en el desarrollo de aptitudes y facilitar el reconocimiento mutuo de aptitudes, cualificaciones y competencias
19 Crear las condiciones necesarias para que los migrantes y las diásporas puedan contribuir plenamente al desarrollo sostenible en todos los países
20 Promover transferencias de remesas más rápidas, seguras y económicas y fomentar la inclusión financiera de los migrantes
21 Colaborar para facilitar el regreso y la readmisión en condiciones de seguridad y dignidad, así como la reintegración sostenible
22 Establecer mecanismos para la portabilidad de la seguridad social y las prestaciones adquiridas
23 Fortalecer la cooperación internacional y las alianzas mundiales para la migración segura, ordenada y regular