María Rodríguez (ALN).- La solicitud de asilo es la opción preferida por los venezolanos que llegan a España. No obstante, apenas se conceden. La razón por la que se siguen pidiendo es que en el transcurso de los trámites esto permite a los migrantes residir en el país de forma legal, tener ayudas de manutención y residencia si no tienen medios y a los seis meses obtener un permiso de trabajo. Así lo explican al diario ALnavío varios especialistas en extranjería.
España batió en agosto un récord histórico en el número de solicitudes de asilo recibidas. En lo que va de año se han formalizado 32.688 peticiones frente a las 31.120 de todo 2017, según datos de la Oficina de Asilo y Refugiado recogidos por la Cadena Ser. Los venezolanos lideran las solicitudes por tercer año consecutivo, con 12.785. Ahora bien, ¿es la mejor opción para el éxodo venezolano?
En 2017 las peticiones de asilo de venezolanos en España superaron las 10.000, según datos de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), pero sólo se tramitaron 1.545. De ellas, únicamente 15 obtuvieron resolución favorable. Vistos los antecedentes, ¿por qué se sigue recurriendo a esta vía?
“No hay otra vía”, simplifica en declaraciones al diario ALnavío Cristina Isacura, directora de la firma Isacura Asociados (bufete de asesoramiento integral para ciudadanos extranjeros que pretenden establecerse en España). Esta abogada añade que los venezolanos que llegan a España prefieren optar por un procedimiento que saben que va a ser denegatorio antes que estar de forma ilegal y arriesgarse a que les expulsen. “Es verdad que hay algunos que pueden beneficiarse, pero son los menos porque ahora todo está muy colapsado”, detalla Isacura.
Ana Margarita González Blanco, abogada de Extranjería del despacho Cremades & Calvo Sotelo, explica al diario ALnavío que “la manera más factible para que el venezolano pueda estar en territorio español legalmente es pidiendo asilo”.
En busca de la primera “tarjeta roja”
González detalla a este diario los pasos de todo venezolano a la hora de pedir asilo en España, los beneficios y también las trabas. “Las solicitudes de cita para la primera entrevista están tardando muchísimo, hasta seis meses”, critica esta abogada. En dicha cita al migrante se le toma declaración y se le pregunta por qué pide asilo.
“Las solicitudes de cita para la primera entrevista están tardando muchísimo, hasta seis meses”, critica González
Si pasa la entrevista, a los 30 días recibe la primera tarjeta roja, que le permite residir en España de forma legal. Dura seis meses y con ella el migrante tiene asistencia sanitaria gratuita.
En ese tiempo, la oficina de asilo y refugio correspondiente puede otorgar beneficios al solicitante de asilo. Ahora bien, “tienes que demostrar una serie de requisitos: que no tienes medios, ni vivienda, etc. Primero pasas a hablar con un trabajador social que hace un estudio con respecto a tu situación. Con ello te pueden asignar una vivienda y medios económicos que mensualmente tienen que justificar”, explica la abogada del despacho Cremades & Calvo Sotelo.
¿Y si logra la segunda “tarjeta roja”?
Con la segunda tarjeta roja se consigue un permiso de trabajo. González explica que la ayuda que otorga la oficina de asilo y refugio puede extenderse por un mes más. “Se supone que si ya tienes un permiso de trabajo te puedes mantener. Pero te dan ese mes de plazo para que consigas trabajo”, detalla la abogada.
Ahora bien, las negativas a la hora de ir renovando tarjetas “son rotundas y aquí tenemos varios casos, seis en la última semana”, puntualiza González, y añade: “No entendemos el porqué, pero simplemente no pasan de la primera entrevista”. Los que pasan y consiguen las tarjetas rojas también tienen problemas: “Te quitan la tarjeta roja, te devuelven el pasaporte y te dicen que tienes 10 días para salir del país. No les dan ningún tipo de opción”, aclara la jurista.
González: “El objetivo de muchos es llegar a los tres años para hacer la solicitud de arraigo social”
“Pocos llegan a la cuarta tarjeta roja. En la quinta lo niegan por completo”, sentencia González y añade: “Es algo brutal. Si vamos a la legislación, estás violentando un derecho humano si sabes en la situación en la que está Venezuela”.
“El objetivo de muchos es llegar a los tres años para hacer la solicitud de arraigo social”, sentencia la abogada.
Un procedimiento que genera “muchísima ansiedad”
“Es un procedimiento inestable y además genera muchísima ansiedad. Porque imagínate, cada seis meses, no sabes si te lo van a renovar”, explica Isacura. Y cuenta dos casos.
El primero, el de una clienta del despacho, contratada por una empresa de trabajo temporal ganando 1.400 euros. Se le venció la tarjeta. La echaron del trabajo. “Se fue a la calle con los niños y ganando bien. No se va a poner a robar o a hacer nada malo. Pero hay muchas personas que entran en desesperación”, comenta Isacura.
El otro caso es el de dos jóvenes. Cada uno con su trabajo. Les quitaron las tarjetas después de un año y medio en España. “Estaban en shock. En ocasiones me tengo que poner más que de abogada de psicóloga. Lo que quieren es que les des una salida, pero si sabes que jurídicamente no la hay… Yo siempre les digo que no engaño a nadie. Soy lo más clara posible. Es lo que hay. ¿Opciones? Hay que recurrir”, relata.
El estatus de protección temporal, ¿otra opción?
La ONG Un Salvavidas para Venezuela solicitó al gobierno de Pedro Sánchez que conceda a los venezolanos que se encuentran en España el estatus de Protección Temporal, que les permitiría residir y trabajar legalmente en el país al menos un año. Se trata de una fórmula que también reivindica Cristina Isacura a través de la plataforma change.org. Aquí el enlace a la petición.
“Es actualmente el único instrumento jurídico viable que permitirá la regularización de aquellos a los cuales no se les aplique el Estatuto de Refugiado y no tengan opciones o alternativas de visados”, asegura Isacura en la descripción de la petición de change.org.