María Rodríguez (ALN).- “La xenofobia se nutre en buena medida del malestar social” que reina en cada país. Así explica al diario ALnavío Beltrán Roca, profesor de Sociología de la Universidad de Cádiz (España), una de las razones por las que se dan brotes violentos contra migrantes venezolanos en países como Brasil. Otros argumentos están vinculados con la desinformación sobre las causas y consecuencias de las migraciones y con un lenguaje político cada vez más agresivo.
Las agresiones a cientos de inmigrantes venezolanos en la ciudad brasileña de Paracaima (fronteriza con Venezuela) este fin de semana son la última manifestación de una ola de corte xenófobo que se extiende por diversos países de América Latina. El episodio de Paracaima, que se inició por un asalto a un comerciante perpetrado presuntamente por venezolanos, acabó con el retorno a Venezuela de unos 1.200 venezolanos, según recoge la agencia EFE.
Otro ejemplo. En enero, en Cúcuta, principal ciudad fronteriza entre Colombia y Venezuela, jóvenes lanzaron bombas incendiarias contra venezolanos que se resguardaban en un estadio local, al que renombraron como ‘Hotel Caracas’. Las instalaciones fueron finalmente desalojadas para evitar enfrentamientos directos entre vecinos y foráneos (Leer más: Las 6 caras del drama venezolano en la frontera más caliente de América).
Las agresiones a migrantes venezolanos en Brasil son una nueva manifestación de la ola xenófoba
¿Por qué empiezan a darse brotes xenófobos con la llegada de migrantes venezolanos? “La xenofobia se nutre en buena medida del malestar social”, explica al diario ALnavío Beltrán Roca Martínez, profesor de Sociología de la Universidad de Cádiz (España). Roca subraya que, en países con pocos mecanismos de protección social, al malestar de la población ante políticas de privatización y liberalización se unen otros dos factores: “La desinformación sobre las causas y consecuencias de las migraciones; y el tratamiento inadecuado en el discurso político y periodístico, sobredimensionando el fenómeno con fines de audiencia o de deslegitimación política”.
“Estos tres factores tienen un efecto muy poderoso y pueden dar lugar a situaciones de violencia y graves vulneraciones de derechos humanos”, detalla el sociólogo.
Para Pablo Carballo, investigador y profesor de Sociología en la Universidad de Costa Rica, las razones de estas manifestaciones agresivas contra venezolanos son claras. Por un lado, está el lenguaje político, “que se ha vuelto más agresivo y también ha subido el tono”, precisa Carballo en declaraciones a este diario.
Por otro lado, el sociólogo subraya el marco de incertidumbre política en el que se mueven algunos países de América Latina. Según Carballo, esto influye en la actitud de rechazo de ciertos individuos frente a los que vienen de fuera. El profesor cita la inestabilidad política de Brasil tras el impeachment a Dilma Rousseff, destituida en 2016 por maquillar las cuentas del Estado en su beneficio.
A Rousseff también se le acusa de pertenecer a la operación Lava Jato. Según la justicia, participó en la red de corrupción y blanqueo de la petrolera estatal Petrobras, el mismo escándalo que llevó a la cárcel en abril de este año a su mentor Luiz Inácio Lula da Silva. Por cierto, Lula aún figura como candidato a las elecciones presidenciales de octubre y lidera las encuestas al Palacio de Planalto. En el caso del presidente Michel Temer, ha conseguido librarse de dos procesos de destitución vinculados a presuntos casos de corrupción (Leer más: Renta 4 afirma que Brasil salió de la recesión “con soltura” pese al deterioro político).
De Colombia, Carballo cita la derrota de Juan Manuel Santos (ahora expresidente) en el referéndum sobre los acuerdos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), celebrado el 2 de octubre de 2016. Los partidarios del ‘no’ se impusieron con 50,21% de los votos. “Que se perdiese el referéndum, eso ya es un mensaje que mandó la sociedad”, insiste Carballo para dejar claro que si existe inestabilidad política interna eso afecta cómo reciben los ciudadanos a la comunidad inmigrante.
Una nueva fase para el éxodo venezolano
Al margen de puntuales agresiones a migrantes venezolanos, lo que está claro es que el éxodo de estos ciudadanos entró en una nueva fase en América Latina. Ecuador declaró a comienzos de agosto el estado de emergencia en tres provincias ante el inusual flujo migratorio de ciudadanos venezolanos: 4.200 ingresos diarios. Además, desde la semana pasada es necesario que los venezolanos presenten el pasaporte si quieren ingresar a Ecuador. Esta medida tomó por sorpresa a muchos en tránsito desde Colombia.
En declaraciones a Radio Sonorama, el defensor del Pueblo de Ecuador, Ernesto Pazmiño, criticó esta medida y la calificó de “cruel”. Añadió que dicho requisito “es un verdadero muro, como el muro que puso EEUU”, en referencia a la construcción que pretende realizar Donald Trump en la frontera con México. Añadió que “la crueldad de estas decisiones termina generando discriminación y xenofobia” y que va a “profundizar la tragedia humanitaria que viven”.
Perú se sumó a la iniciativa de Ecuador de pedir pasaporte. Estará en vigor desde el 25 de agosto. Por su parte, el Gobierno de Colombia apoya la solicitud del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de convocar una reunión urgente para tratar la crisis migratoria de Venezuela, tal como recoge Notimex.
La incertidumbre política en países de América Latina aviva los sentimientos xenófobos, según Carballo
Por otro lado, un juez federal de Brasil decretó el cierre de la frontera con Venezuela en el estado de Roraima hasta que se estableciesen las condiciones “humanitarias” para recibir el desordenado flujo de venezolanos. No obstante, el Supremo Tribunal Federal (STF) ordenó la reapertura de la frontera.
Pero el caso no está cerrado. El gobierno de Roraima pidió este lunes al STF que suspenda temporalmente la entrada de inmigrantes para minimizar el riesgo de conflictos y evitar un posible “derramamiento de sangre”, tal como publica la Agencia Brasil. Este gobierno regional sugiere establecer una “cuota de refugiados”, barreras sanitarias en la frontera y propone que se requiera a los migrantes presentar certificados obligatorios de vacunación para prevenir la propagación de enfermedades (Leer más: El éxodo venezolano ya no se tolera de igual forma en América Latina).
Por el momento, el Gobierno de Brasil reforzó la frontera con Venezuela con 60 efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad, desplegados este lunes en el estado de Roraima para garantizar el orden, según publica El Nacional.
Por otro lado, un juez federal de Brasil decretó el cierre de la frontera con Venezuela en el estado de Roraima hasta que se estableciesen las condiciones “humanitarias” para recibir el desordenado flujo de venezolanos. No obstante, el Supremo Tribunal Federal ordenó la reapertura de la frontera (Leer más: El éxodo venezolano ya no se tolera de igual forma en América Latina).
Por último, Tomás Páez, sociólogo y autor de La Voz de la Diáspora Venezolana, considera, en declaraciones al diario ALnavío, que “todos los países de América Latina han hecho con la diáspora venezolana un esfuerzo y una labor de integración enorme”. Y todo ello pese al imparable volumen del éxodo que huye de la crisis política, económica y social de Venezuela.