Daniel Gómez (ALN).- La UE, México, Uruguay y los países del Caribe quieren agotar la vía diplomática para resolver la crisis de Venezuela. Pero Estados Unidos dice que no. Y Juan Guaidó insiste en que no. Que con el chavismo no se puede hablar. Y todo esto también se lo dice a ALnavío Angelo Palmieri, secretario de organización de Un Nuevo Tiempo. “El problema de los diálogos es el régimen. Se ha burlado del diálogo. El único diálogo que plantea es para quedarse”.
La solución diplomática en Venezuela se juega sobre tres escenarios. El grupo de contacto de la Unión Europea reunido este jueves en Uruguay. El Mecanismo de Montevideo conformado el miércoles. Y la carta que Nicolás Maduro le envió al Papa Francisco hace una semana.
Lo inmediato es la reunión que está teniendo lugar en Montevideo. Allí trazan las líneas del plan la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini; el ministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell; otros siete cancilleres europeos; el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y funcionarios de Ecuador, Costa Rica,Uruguay, Bolivia y México. Este último todavía no ha confirmado su participación en el grupo.
Mogherini tiene claro el objetivo: “democracia y paz para Venezuela en 90 días”. ¿Cómo? Esto es lo que se está discutiendo. El plan todavía es difuso. Por lo declarado, el grupo de contacto busca que “todos los actores nacionales se impliquen seriamente”. Que se reconozcan.
Luego de reconocerse, que se celebren elecciones cuanto antes, que sean libres y democráticas. Que el régimen libere presos políticos, elimine las trabas a la oposición, y creen una comisión electoral “equilibrada”.
Aunque la UE reconozca a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y declare ilegítimo el mandato de Maduro, sabe que las instituciones que garantizan una elección justa están controladas por el régimen. Ahí está el ejemplo del Consejo Nacional Electoral. Presidido por Tibisay Lucena, quien no oculta su lealtad al chavismo.
La UE quiere agotar la vía diplomática, porque según Mogherini, ahora “es más importante que nunca”.Estados Unidos, en cambio, dice que no. Y Guaidó insiste en que no. Que con el chavismo no se puede hablar.
No se puede hablar con el chavismo
Y todo esto también se lo dice a ALnavío Angelo Palmieri, secretario de organización de Un Nuevo Tiempo, el único partido de la oposición venezolana que se ha reunido con el presidente español, Pedro Sánchez.
“No dudo de la buena fe de Europa para lograr una transición. Valoramos todos los esfuerzos que permitan mejorar la situación en Venezuela. Pero también advertimos que el gobierno de Maduro sólo está dispuesto a quedarse en el poder”
“El problema de los diálogos es el régimen. Se ha burlado del diálogo. El único diálogo que plantea es para quedarse. Para seguir promoviendo el hambre, el narcotráfico y la violación de los derechos humanos”, dice Palmieri.
Se acuerda del proceso de diálogo emprendido en República Dominicana. En el que participó el expresidenteJosé Luis Rodríguez Zapatero. En el que el gobierno de Danilo Medina facilitó todo tipo de condiciones. Y en el que se sentó el régimen “para burlarse de todo lo que había allí con el solo objetivo de ganar tiempo”.
Hay un matiz en la iniciativa europea. Esta no habla de diálogo. Los términos usados son los de contacto y diplomacia para que la transición de Guaidó sea ágil, en paz y desemboque en unas elecciones libres.
“Yo no dudo de todo esto. No dudo de la buena fe de Europa para lograr una transición. Valoramos todos los esfuerzos que permitan mejorar la situación en Venezuela. Pero también advertimos que el gobierno de Maduro sólo está dispuesto a quedarse en el poder”, agrega Palmieri.
Qué es el Mecanismo de Montevideo
En paralelo con la UE; México, Uruguay y la Comunidad del Caribe crearon el Mecanismo de Montevideo, otra vía diplomática para lograr una salida en Venezuela. A diferencia del grupo de contacto, esta si habla específicamente de diálogo. “Inmediato”, como apunta uno de los cuatro puntos de su hoja de ruta, consensuada con el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres y bendecida por el propio Maduro: “Ratifico todo el respaldo al plan de las cuatro fases”.
– Diálogo inmediato: Generación de condiciones para el contacto directo entre los actores involucrados, al amparo de un ambiente de seguridad.
– Negociación: Presentación estratégica de los resultados de la fase de diálogo a las contrapartes, buscando puntos en común y áreas de oportunidad para la flexibilización de posiciones e identificación de acuerdos potenciales.
– Compromisos: Construcción y suscripción de acuerdos a partir de los resultados de la fase de negociación, con características y temporalidad previamente establecidas.
– Implementación: Materialización de los compromisos asumidos en la fase previa, con el acompañamiento internacional.
El papel del Papa
Hay una tercera vía. Y esa pasa por El Vaticano. Cuando Guaidó se proclamó presidente, Maduro, a la desesperada, mandó una carta al Papa. Misiva que Francisco no leyó.
Pero Francisco sí oyó hablar del diálogo. Y estableció una condición. Que las dos partes, la de Maduro y la de Guaidó, se pongan de acuerdo en conversar. Y eso no ocurrirá. El presidente interino sabe que es imposible.
Aun así, el Papa está involucrado en todo este proceso. De hecho, Mogherini dijo que informará al Vaticano de los avances, y siempre tenderá la mano a su participación en el grupo de contacto.