Daniel Gómez (ALN).- Bruselas es un monstruo burocrático. Con procesos largos y tediosos. Una estructura descomunal que sólo atienden tres expertos jurídicos. Sólo tres. Ellos son los encargados de revisar los tratados comerciales como los de México. Así lo recuerda la eurodiputada Inmaculada Rodríguez-Piñero.
El acuerdo comercial de México con la Unión Europea no se producirá antes de la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia el próximo 1 de diciembre.
Bruselas es un monstruo burocrático. Los procesos son lentos. Incluso desesperantes. ¿Por qué? “Primero, porque hay que hacer la traducción a las 24 lenguas oficiales”, dijo Inmaculada Rodríguez-Piñero, eurodiputada y ponente de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo para el Acuerdo UE-México este lunes en la Casa de América de Madrid.
Si el proceso de traducción es desesperante, lo que viene luego es aún peor. “Sólo hay tres expertos jurídicos en Bruselas para revisar los tratados comerciales que mueve Europa. Tres”, enfatizó.
Bruselas es un monstruo burocrático. Los procesos son lentos. Incluso desesperantes
Imagínense. Sólo tres personas revisando acuerdos de miles de páginas de desarrollo. Plagados de tecnicismos, apuntes históricos, citas de pactos, notas a pie de página… Y es que como recuerda la eurodiputada, sólo el acuerdo de libre comercio que la UE acaba de firmar con Canadá tiene 1.600 páginas.
A esto se suma que la Unión Europea no tiene un calendario fijado para México. Habrá cambios administrativos en Bruselas dentro de un mes, y no será hasta que estos se produzcan cuando pongan una fecha para terminar el acuerdo. Un acuerdo que tampoco es el único. Japón, Taiwán, Chile, Mercosur… con todos estos mercados la UE anda negociando.
Por supuesto, de aquí a la llegada de López Obrador, es imposible que este acuerdo esté listo. Porque, aunque todo esto se produzca en tiempo récord, los Parlamentos de los dos bloques negociadores tienen que dar el aprobado definitivo al futuro acuerdo.
Pese a todo, Rodríguez-Piñero destaca que la negociación con México ha sido rápida. “Todo un éxito”, apuntó. “Se empezó a negociar en 2016 y ya está casi listo. Dos años es muy poco”.