Leticia Núñez (ALN).- El gobierno de Justin Trudeau está adquiriendo un gran protagonismo en la reacción internacional frente al mandatario de Venezuela. Forma parte del Grupo de Lima, que rechazó las elecciones venezolanas. También firmó la declaración conjunta del G-20 y del G-7. Esta semana Ottawa impuso sanciones contra la esposa de Maduro y otros 13 cargos del régimen chavista. ¿A qué se debe esta posición? Canadá es un país con credibilidad en la comunidad internacional y detrás hay un interés humanitario, en términos de defensa de los derechos humanos, dice un analista consultado por ALnavío.
Allí donde hay una denuncia contra el régimen de Nicolás Maduro está Canadá. El gobierno de Justin Trudeau está adquiriendo un gran protagonismo en la reacción internacional frente al presidente venezolano. Ha suscrito tres comunicados rechazando las elecciones celebradas el pasado 20 de mayo y exigiendo la restauración de la democracia en Venezuela. Firmó la declaración del Grupo de Lima, también la del G-20 y la del G-7. Ningún país ha respaldado tantos escritos.
Esta semana Ottawa fue un paso más allá e impuso sanciones a 14 altos cargos del régimen de Maduro, incluida su esposa, Cilia Flores. Lo hizo “en respuesta a las elecciones presidenciales ilegítimas y antidemocráticas”, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores canadiense. El castigo, que se dirige contra “individuos responsables del empeoramiento de la democracia en Venezuela”, refuerza el aislamiento internacional de Maduro.
Son medidas “consecuentes con los principios y valores canadienses, y tienen como objetivo mantener la presión sobre el Gobierno de Venezuela para restaurar la democracia constitucional y respetar los derechos democráticos y humanos”, según el citado ministerio.
Canadá ya impuso en septiembre del año pasado sanciones a otros 40 miembros del régimen, incluido el propio Maduro. La medida fue tomada como apoyo al pueblo de Venezuela y como mensaje al Gobierno de que “su conducta antidemocrática tiene consecuencias”. La lista de los sancionados incluyó al vicepresidente ejecutivo, Tareck El Aissami; Diosdado Cabello, vicepresidente del PSUV; Néstor Reverol, ministro del Interior y Justicia; y la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena.
“Vivimos en Canadá y sabemos de la dinamita de su política exterior”, dice Viera
Después, en noviembre, el Gobierno canadiense impuso nuevas sanciones contra Maduro y otros 18 altos funcionarios por graves violaciones de derechos humanos y corrupción. Canadá volvió a sancionar a Tareck El Aissami, y a Adán Chávez y Argenis Chávez, hermanos del fallecido expresidente Hugo Chávez. El Ministerio de Asuntos Exteriores señaló en un comunicado que las sanciones congelan los activos en Canadá de las personas incluidas en el listado, e impiden que los sancionados puedan desplazarse a Canadá.
Canadá es un país con credibilidad en la comunidad internacional. “Avanzar para llevarse bien” fue el lema del anterior primer ministro, el conservador Stephen Harper. Desde 2015, Trudeau apostó por el multilateralismo. Así lo dejó claro ante la Asamblea General de Naciones Unidas en 2016. “Eso significa reengancharse a los asuntos globales mediante instituciones como la ONU. Estamos aquí para ayudar”. Trudeau prometió una política exterior “constructiva y compasiva”. De ahí su enérgica posición en la crisis venezolana.
“El interés es esencialmente institucional, humanitario y republicano en términos de defensa de los derechos humanos, de la restitución de la democracia, el Estado de derecho y el respeto a la ley”, explica al diario ALnavío Orlando Viera Blanco, profesor de Ciencia Política en Canadá. Obviamente, señala, “pudiendo tratar con un Estado legítimo y solvente, el mundo del intercambio comercial, tecnológico y comunicacional queda abierto sustentablemente”.
A Viera no le sorprende la contundente respuesta de Canadá frente al régimen de Maduro. “Para nada”, sostiene. “Vivimos en Canadá y sabemos de la dinamita de su política exterior”.
En su opinión, la postura canadiense se explica por los “posibles impactos que el régimen venezolano pueda generar tanto en Canadá como en la región latinoamericana” y también gracias “al activismo en el extranjero que ha cumplido la diáspora venezolana ante los entes gubernamentales, parlamentarios y de derechos humanos”.
Preguntado por la eficacia de las sanciones impuestas, Viera apunta que “la verdadera sanción pasa por investigar entornos corporativos, tapaderas, y además formalizar una coalición eficiente en términos de activación de la justicia universal, la Corte Penal Internacional y la Convención de Palermo”.
Precisamente, este miércoles la Organización de Estados Americanos (OEA) pidió a la Corte Penal Internacional que investigue delitos de lesa humanidad en Venezuela. Su presidente, Luis Almagro, remitió a La Haya una investigación de expertos que considera a Maduro “autor intelectual” de la represión.
Canadá impuso sanciones a 14 altos cargos del régimen de Maduro, incluida su esposa, Cilia Flores
En el informe de la OEA se acusa a soldados y paramilitares vinculados al chavismo de asesinar al menos a 131 venezolanos en las protestas de 2014 y 2017. Señaló también que han sido documentadas cerca de 8.300 ejecuciones extrajudiciales. Por lo que la institución concluyó que hay suficientes pruebas para investigar al régimen de Maduro por crímenes de lesa humanidad.
Cabe destacar que el nombre de Trudeau fue propuesto por Perú para ejercer como mediador en la crisis de Venezuela. La idea, que no prosperó, fue del canciller peruano, Ricardo Luna. En un acto celebrado en Madrid afirmó que Canadá “podría jugar un rol central” y que el primer ministro sería la opción más compatible para ejercer como mediador.
Canadá aspira al liderazgo en derechos humanos
Por ahora, las sanciones de Canadá “aíslan más” al Gobierno venezolano, “procurando su caída”, sostiene Viera. En su opinión, Ottawa aspira al liderazgo en la región “en términos de derechos humanos y apoyo humanitario”.
Algo que contrasta con la “tradicional práctica de política exterior de Estados Unidos, y ello a Canadá le complace en términos de contraste diplomático tanto en América Latina como en el mundo”, según el docente. Cuando Washington habla de levantar muros y romper alianzas con los vecinos, Canadá parece comprometida con una política exterior y económica más abierta.
Canadá es un socio importante de inversión y comercio para países como México. Con un comercio bilateral de 20.000 millones de dólares al año, el país latinoamericano es el tercer socio comercial de Canadá, y Canadá es el tercero de México también, según informa BBC Mundo.
Esta es la lista completa de los afectados por las últimas sanciones:
–Tania Valentina Díaz González, vicepresidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela.
–Fidel Ernesto Vásquez Iriarte, director general de la Vicepresidencia Ejecutiva de la República.
–Carolys Helena Pérez González, subsecretaria de la ANC.
–Cilia Adela Flores de Maduro, primera dama y diputada de la ANC.
–Erika del Valle Farías Peña, alcaldesa del municipio Libertador de Caracas.
–Ramón Darío Vivas Velasco, diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela.
–Christian Tyrone Zerpa, magistrado de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia.
–Fanny Beatriz Márquez Cordero, magistrada de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia.
–Malaquías Gil Rodríguez, vicepresidente de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia.
–Indira Maira Alfonzo Izaguirre, magistrada de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia.
–Jhannett María Madriz Sotillo, magistrada de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia.
–Carlos Enrique Quintero Cuevas, rector suplente del Consejo Nacional Electoral y miembro de la Junta Nacional Electoral.
–Xavier Antonio Moreno Reyes, secretario general del Consejo Nacional Electoral.
–Carlos Alberto Rotondaro Cova, expresidente de la Junta Directiva del Instituto Venezolano de Seguridad Social (IVSS).