Patricia J. Garcinuño (ALN).- Inmerso en una grave crisis política por sospechas de corrupción, el presidente de Brasil anunció este domingo la sustitución de Osmar Serraglio, “en el punto de mira por la operación Carne Fraca”, por el titular de Transparencia. Los manifestantes, esta vez en Copacabana, volvieron a pedir elecciones.
Michel Temer intenta reducir la presión sobre el debilitado gobierno que preside, amenazado por la sombra de la corrupción. La última muestra fue el anuncio que hizo este domingo: el hasta ahora ministro de Justicia, Osmar Serraglio, será sustituido por el titular del Ministerio de Transparencia, Torquato Jardim. En un comunicado, Temer se limitó a agradecer su servicio a Serraglio y apuntó que seguirá realizando labores “por el bien de Brasil”.
Aunque el Ejecutivo no ha especificado los motivos del cambio ni si el ministro saliente tendrá un nuevo puesto en el Gobierno o lo abandonará, los principales medios del país apuntan a dos posibles motivos para realizar la sustitución. Por un lado, el diario O Globo indica que Serraglio “está en el punto de mira de la operación Carne Fraca”, que investiga una trama de productores que presuntamente sobornaban a funcionarios para comercializar carnes adulteradas o en mal estado.
Temer intenta contrarrestar las peticiones de dimisión insistiendo en los números de su gestión económica
Por otro, señalan que la clave en este movimiento de Temer es la persona que le sustituye. Al contrario de Serraglio, un político sin demasiado peso en el mundo judicial, Jardim fue miembro del Tribunal Superior Electoral de 1988 a 1996. Precisamente este tribunal será el que juzgue el próximo 6 de junio si fue válida la financiación durante las elecciones de 2014 de la candidatura de Dilma Rousseff y el propio Temer, que fue su vicepresidente. Temer sustituyó a Rousseff tras ser destituida el pasado agosto.
Este juicio comenzó el 4 de abril, pero fue interrumpido después de que la corte electoral otorgara un mayor plazo a la defensa y citara nuevos testigos.
En caso de que Rousseff y el presidente de Brasil sean condenados por haber cometido irregularidades, se anularía el mandato de ambos. Si se diera el caso, y ante la falta de una reforma constitucional que hiciera que se convoquen elecciones anticipadas después de los dos primeros años de mandato, tendrían que ser los miembros del Congreso de los Diputados los que elijan quién debe completar el periodo presidencial que finaliza el próximo 1º de enero de 2019.
En el aire queda la legitimidad para elegir nuevo presidente de un Congreso en el que la mayoría de los parlamentarios están investigados por casos de corrupción. Por ello, desde que salieron a la luz las grabaciones en las que se escucha cómo Michel Temer pide al dueño de JBS que se sigan pagando sobornos a un exdiputado encarcelado y se vislumbró la posibilidad de destituir a Temer, los brasileños se han lanzado a la calle para pedir que se realice una reforma constitucional a fin de convocar nuevos comicios.
Piden elecciones directas
Un ejemplo de ello fue la manifestación convocada por movimientos sociales y sindicatos que se llevó a cabo este domingo en Río de Janeiro bajo el lema “Directas ya”. En ella se reunieron, según la organización, más de 100.000 personas. Entre ellos estaban numerosos artistas del país como el cantautor Caetano Veloso y el actor Wagner Moura -conocido por interpretar a Pablo Escobar en la serie Narcos-. Se reunieron en la avenida Atlántica, frente a la playa de Copacabana, para exigir la dimisión del mandatario carioca y elecciones anticipadas.
El país suma ya varios días de protestas. El pasado miércoles fue tal la tensión en las calles de Brasilia que el Gobierno decidió sacar al Ejército para reprimir a los manifestantes, recibiendo después numerosas críticas tanto de la oposición como de los aliados de Temer en el Ejecutivo. La concentración en la Explanada de los Ministerios dejó ocho detenidos, 49 heridos y numerosos daños materiales en varios edificios públicos.
El discurso de Temer: economía, economía y más economía
Mientras las protestas en la calle se suceden, el presidente de Brasil hace oídos sordos a las peticiones de dimisión e intenta contrarrestarlas recurriendo a los buenos números de la economía brasileña en sus meses de gestión. Este domingo, el mandatario publicó una columna en el diario Folha de S. Paulo en la que explicaba cuál iba a ser su agenda en los próximos días, insistiendo en que está trabajando por el país.
Temer envió este mismo mensaje a través de un vídeo publicado en sus redes sociales el pasado jueves. “El trabajo continúa, va a continuar. Tenemos mucho por hacer y este es el único camino que mi gobierno pretende seguir: colocar a Brasil en el camino correcto. Por tanto, vamos a trabajar”, afirmó.