Daniel Gómez (ALN).- México es el país latinoamericano que más turistas recibe. El número de visitantes no para de crecer y el sector vive un momento idílico. Aun así, los ingresos turísticos no superan los de las remesas. Pero es que tampoco las superan las exportaciones petroleras de Venezuela y Bolivia, juntas. Ni las ventas totales de Uruguay. Y casi alcanzan las reservas internacionales de Chile.
Las remesas a México caminan hacia otro récord en 2018. Ya suman 31 meses en crecimiento consecutivo. En octubre totalizaron 2.940 millones de dólares, 3% más que hace 12 meses. Por lo que todo apunta a que, en diciembre, el acumulado anual alcanzará los 33.000 millones de dólares.
Párese un rato para digerir la cifra. Ese monto es superior al dinero que genera el turismo en México. Y eso que es el país que más visitantes recibe en América Latina.
Además, 2017 fue un año histórico para el turismo en México. Recibieron 39 millones de visitantes, por lo que los ingresos turísticos se dispararon hasta los 21.300 millones de dólares. Pese al buen rendimiento del sector, aportó 12.200 millones menos que las remesas.
Mire esta otra comparación. Venezuela y Bolivia son dos potencias petroleras. Es cierto, están venidas a menos. Pero no hay que olvidar que la venta de hidrocarburos es una de las más lucrativas que existe.
Según el director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, Venezuela ingresará la triste cifra de 25.000 millones de dólares por la venta de petróleo al extranjero. Hubo un tiempo en que esta actividad superaba los 80.000 millones.
Bolivia, después de un frenazo en la producción de gas, facturará 2.200 millones de dólares en 2018, de acuerdo con cifras oficiales. Ni juntando los ingresos de Venezuela y Bolivia se consigue superar el aporte de las remesas de México.
El café de Guatemala. Un sector que representa el 3% de la economía del país. El 13% de las exportaciones agrícolas. Que figura en el top 10 de países exportadores de café. Una actividad tan importante para un país de 13 millones de personas apenas genera 648 millones de dólares en un año. En dos semanas las remesas ya superan esa cifra.
Otro punto de comparación. Las exportaciones totales de Uruguay. Es un país pequeño, sin recursos naturales, pero muy consolidado. Su economía la mueven la soja, la madera, la celulosa y la carne. La venta de todos estos productos apenas alcanzó 9.200 millones de dólares en un año. En cuatro meses, las remesas a México superan esa cifra.
Véanse estos envíos de dinero frente a las reservas internacionales de un país potente, pujante, como Chile, cuyos ingresos mineros superan los 90.000 millones de dólares anuales. En julio de 2018, las reservas sumaron 37.575 millones de dólares. Poco más que las remesas.
Ahora un cara a cara. Brasil, la primera potencia económica de América Latina, contra la segunda, México. Las remesas al primer país, 2.698 millones de dólares. Al segundo ya lo saben: 30.000 millones más.
Qué hacen los mexicanos con las remesas
No hay que olvidar que las remesas no son ninguna producción industrial, ni ninguna actividad especial como el turismo. Son dólares, ahorros, que los mexicanos envían desde el extranjero. Especialmente desde Estados Unidos. 94% del total de las remesas de 2017 vinieron del país vecino, según el Banco Central.
Cálculos de este organismo apuntan que las remesas significan el 3% de la economía mexicana. BBVA, en una de sus investigaciones, calculó que los mexicanos en el exterior envían una media de 307,8 dólares al año en más de 93 millones de transacciones.
“Nuestro pueblo no es flojo; por el contrario, es de las sociedades más trabajadoras del mundo, y ahí está el ejemplo de nuestros paisanos migrantes que por necesidad han ido a ganarse la vida a EEUU”
El informe deja otros datos interesantes. Como que en 2016 hubo cerca de medio millón de micronegocios en hogares receptores de remesas. También estimó que 81% de las remesas se envía desde Estados Unidos a través de una remesadora o tienda, y sólo 14,5% se realiza mediante un banco.
Además, las remesas se envían principalmente de forma mensual -el 43,6% presenta este comportamiento- y se usan, en su mayoría, para comida y vestido, salud, o pagar deudas.
El caso es que son datos impactantes. Tanto que evidencian que para México las remesas son una potencia económica. Incluso lo son en América Latina. Y esto el presidente, Andrés Manuel López Obrador, lo sabe.
“Nuestro pueblo no es flojo, no es perezoso, no es indolente; por el contrario, es de las sociedades más trabajadoras del mundo, y ahí está el ejemplo de nuestros paisanos migrantes que por necesidad han ido a ganarse la vida a Estados Unidos y ahora están enviando a sus familiares 30.000 millones de dólares anuales”, dijo en su discurso de investidura.