Leticia Núñez (ALN).- Cuba fue la primera nación que salió en defensa del presidente venezolano. El Ministerio de Relaciones Exteriores cubano condenó la decisión de Perú, apoyado por el Grupo de Lima, de retirar la invitación a Maduro para la Cumbre de las Américas. Después hizo lo propio Bolivia. Por su parte, el vicecanciller de Uruguay también rechazó el veto asegurando que “no le gustan las exclusiones”. Y ahora Ecuador afirma que Venezuela debe estar presente en la gran cita de jefes de Estado y de Gobierno americanos. No obstante, ningún país ha amenazado con no acudir en protesta por el veto a Maduro.
Sin ser bienvenido, Nicolás Maduro ya es protagonista de la Cumbre de las Américas que se celebrará en Lima los próximos 13 y 14 de abril. Perú retiró la semana pasada la invitación al presidente venezolano. Lo hizo respaldado por los países que integran el Grupo de Lima: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, el propio Perú y Santa Lucía. Sin embargo, Maduro advirtió que asistirá contra viento y marea. De su parte tiene a algunos aliados tradicionales de Caracas, que ya han alzado la voz para condenar la decisión de Pedro Pablo Kuczynski (Ver más: Nicolás Maduro ya es el malquerido de Latinoamérica).
El primer país que salió en defensa del mandatario venezolano fue Cuba. Apenas habían transcurrido unas horas desde que se conoció el veto del Gobierno peruano a Maduro, sustentado en la Declaración de Quebec del año 2001 que señala que “cualquier ruptura inconstitucional del orden democrático de un Estado es un obstáculo insuperable para su participación en el proceso de Cumbres de las Américas” en referencia a las elecciones presidenciales convocadas unilateralmente por el chavismo, cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano lo condenó “enérgicamente”.
Después hizo lo propio Bolivia. Ambos son aliados fieles de Caracas. Más tarde, fue el vicecanciller de Uruguay quien rechazó el veto asegurando que “no le gustan las exclusiones”. Y este martes llegó el turno de Ecuador. La vicepresidenta, María Alejandra Vicuña, considera que Venezuela debe estar en la Cumbre de las Américas, tal como aseguró en una entrevista con la agencia EFE.
“Agredir a un presidente electo democráticamente es agredir al pueblo que lo eligió”, dice Evo Morales
El Gobierno ecuatoriano dice que es importante que Maduro acuda “para escuchar las distintas posturas y, sobre todo, las recomendaciones y las sugerencias”.
No obstante, tras expresar su desacuerdo con la exclusión del presidente venezolano, ningún país ha amenazado con no acudir en protesta por el veto. “Nosotros no hacemos protestas ni presionamos a los países, pero nuestra postura está clara al respecto del derecho internacional, el presidente Lenín Moreno ha dejado claro que definitivamente en una Cumbre de las Américas deben participar todos los países”, remató Vicuña.
Asimismo, la vicepresidenta ecuatoriana aseguró a EFE que Ecuador “jamás estará en la línea de la intervención de ningún tipo, mucho menos la militar, ni hablar de aquello” y defendió la asistencia de Venezuela a la gran cita de jefes de Estado y de Gobierno de América “porque es precisamente en ese espacio donde se deben discutir las cosas, en los espacios de integración regional y no necesariamente en los medios de comunicación”.
El Grupo de Lima y Estados Unidos se oponen a la convocatoria de elecciones presidenciales en Venezuela para el 22 de abril por considerarlas apresuradas y carentes de garantías, una postura que Ecuador no comparte. Según Vicuña, “este es un tema que le compete al pueblo venezolano, obviamente reivindicamos que sea el pueblo en las urnas el que elija su destino. Esa será una opción de los venezolanos, que voten a uno u otro proyecto político”.
“Si el diálogo entre Gobierno y oposición no dio los resultados esperados, debe repensarse”
La vicepresidenta señaló que Ecuador apoyó el proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición venezolanos que se celebró en República Dominicana y considera que “si no dio los resultados esperados en un intento, no debe agotarse, sino repensarse”.
“Seria responsabilidad ante la Historia”
En el caso de Cuba, un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que el pronunciamiento del Grupo de Lima “constituye una intromisión inaceptable en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela”. Y agregó: “Cuba denuncia que la exclusión de Venezuela de la VIII Cumbre de las Américas es contraria a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y a la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz”.
Asimismo, La Habana recalcó que “tienen total actualidad” las palabras pronunciadas por Raúl Castro en julio de 2017 cuando señaló que “la agresión y la violencia golpista contra Venezuela dañan a toda Nuestra América y sólo benefician los intereses de quienes se empeñan en dividirnos para ejercer su dominación sobre nuestros pueblos (…) Alertamos hoy que quienes pretenden derrocar por vías inconstitucionales, violentas y golpistas a la Revolución Bolivariana y Chavista asumirán una seria responsabilidad ante la Historia”.
Cuatro días después, Bolivia también rechazó la exclusión de Maduro. Evo Morales es prácticamente el único aliado incondicional que le queda al mandatario venezolano en Suramérica y así lo volvió a demostrar. “Rechazamos que un grupo minoritario de países direccionados por la obsesión intervencionista de (Donald) Trump, quieren convertir a la Cumbre de las Américas en un instrumento de golpismo contra Venezuela”, afirmó Morales en Twitter. Y añadió: “Agredir a un presidente electo democráticamente es agredir al pueblo que lo eligió”.
Finalmente, el pasado domingo fue el vicecanciller de Uruguay, Ariel Bergamino, quien también se opuso al veto a Maduro. En una entrevista con el portal Sarandi 690, recogida por el periódico peruano La República, Bergamino señaló: “En general no nos gustan las exclusiones”.
Cabe destacar que Uruguay no integra el Grupo de Lima, porque según el vicecanciller, “no tiene una institucionalidad definida”. Respecto a la crisis política, económica y social que padece Venezuela, Bergamino indicó que Uruguay “siempre está dispuesto a ayudar” y que puede hacerlo para “generar un ámbito adecuado para que la sociedad venezolana resuelva sus problemas en un marco de paz, diálogo y de plena vigencia de la ley y los derechos. Siempre en el marco de la ley”.
Aunque aún no lo ha hecho, se da prácticamente por descontado que Nicaragua también apoyará al presidente venezolano. Otro que también podría hacerlo es El Salvador, aliado de Caracas y uno de los países que reconoció la Asamblea Nacional Constituyente de Maduro que repudia la comunidad internacional. A esta lista también podrían sumarse los países del Caribe, dependientes del petróleo venezolano.