(EFE).- La parodia de un programa satírico de la televisión pública regional de Cataluña (noreste) sobre la Virgen del Rocío. en Andalucia, sur del país, ha generado polémica en España, con quejas de entidades e instituciones.
La mofa fue emitida en el programa ‘Està passant’ de la cadena TV3; una actriz aparecía disfrazada de la Virgen con un muñeco en brazos como si fuera el Niño Jesús mientras hacía comentarios burlescos con un fuerte acento andaluz sobre la figura mariana.
Tanto el presidente de la región de Andalucía, el conservador Juanma Moreno, como la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Cataluña (FECAC), han exigido «disculpas públicas» a la televisión catalana.
La FECAC ha pedido que intervenga el Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) para que TV3 «respete y restituya el honor de la Virgen del Rocío».
Todos los años en Pentecostés se dirige una gran romería a su famoso santuario, que se encuentra en la aldea del Rocío de Almonte, provincia de Huelva (suroeste), en Andalucía, donde es muy venerada, así como conocida en toda España.
Críticas en España
Según Moreno, «para tener gracia» hay que hacerlo «con respeto y cariño», y lo visto en el programa, consideró, es una falta de respeto hacia Andalucía, los andaluces y sus tradiciones.
Sin embargo, el director del programa ‘Està passant’, el humorista Toni Soler, rechazó pedir perdón por la mofa: «Puedes esperar sentado», replicó en Twitter a Moreno.
El consejero andaluz de la presidencia regional andaluza, Antonio Sanz, reclamó este domingo al Gobierno catalán, que dirige el independentista Pere Aragonès, que «deje de dividir» y «pida disculpas» tras la parodia.
«impresentable»
Calificó de «lamentable» e «impresentable» que se vuelva a «atacar» a Andalucía con algo que ha provocado una «absoluta indignación» y «traspasa todos los límites del humor y de la libertad de expresión».
Recordó que en Cataluña, donde hay una importante población de origen andaluz, existe gran devoción a la Virgen del Rocío.
Así, instó al gobierno regional catalán a que «no permita que este tipo de ataques se sigan desarrollando, utilizando medios públicos como la televisión de Cataluña».