Daniel Gómez (ALN).- El grupo presentó en 2016 las cuentas más positivas en cuatro años. Consolidó posición en Venezuela y repatrió 544 millones de dólares. Ahora, junto a Armstrong Energy, ha registrado el mayor descubrimiento de petróleo en los últimos 30 años en Estados Unidos. Repsol consiguió en Alaska “el mayor descubrimiento convencional” de petróleo ligero en los últimos 30 años en el subsuelo de Estados Unidos. Lo que parece casualidad no lo es. El hallazgo es consecuencia de una gestión encaminada a fortalecer la compañía.
- Resultados financieros. La semana pasada, Repsol presentó las mejores cuentas en cuatro años. El beneficio neto de 1.736 millones de euros en 2016 fue una proeza, sobre todo si se compara con las históricas pérdidas de 2015, de 1.227 millones.
- Consolidación en Venezuela. El seis de octubre de 2016, Repsol, su filial venezolana Petroquiriquire y Petróleos de Venezuela (PDVSA) firmaron un acuerdo para prestar 1.200 millones de dólares a PDVSA. En aquel momento, se dijo que el crédito iba a servir para estimular la producción de crudo en el país. No se precisaron más datos hasta la emisión del informe de cuentas consolidadas de 2016. Ahí se especifica que el objetivo es “reforzar la estructura financiera de PDVSA” y “permitir el desarrollo del Plan de Negocios”. De esta manera, Repsol reafirmó posición en Venezuela, un país que vive momentos difíciles pero que cuenta con “las mayores reservas petroleras del planeta”, según palabras del consejero delegado, Josu Jon Imaz.
- Repatriar dinero. Repsol es de las pocas empresas, por no decir la única, que consiguen sacar dinero de Venezuela. Fue gracias al acuerdo firmado con PDVSA. Narra el informe que al 31 de diciembre de 2016 recuperaron 544 millones de dólares, correspondientes a los dividendos pendientes de los años 2010 al 2013. También redujeron la exposición en el país. De 2.414 millones de dólares a 2.273 millones.
- El hallazgo. El descubrimiento hecho en Alaska culmina la racha de Repsol. Fue realizado junto a su socio Armstrong Energy. Según informa la empresa española en un comunicado, se estima que “los recursos alcancen los 1.200 millones de barriles recuperables de crudo ligero”.
La coronación a una búsqueda de nueve años
El hallazgo en Alaska es el más importante que ha hecho de Repsol desde 2009, cuando dio con el yacimiento de Perla, en Venezuela. Este es el mayor descubrimiento de gas en la historia del grupo y el campo offshore (alejado del mar) más grande de Latinoamérica.
El hallazgo petrolero pone de manifiesto un significativo nuevo potencial
El descubrimiento en Estados Unidos es la coronación de Repsol a una búsqueda de nueve años. Desde 2008, la empresa lleva explorando activamente la zona. “Las distintas campañas en esta área, que se consideraba madura, pusieron de manifiesto un significativo nuevo potencial. Además, las infraestructuras existentes permitirán que los recursos se desarrollen con mayor eficiencia”, informó el grupo.
En el comunicado precisan que los pozos del hallazgo, denominados Horseshoe-1 y Horseshoe-1A, fueron perforados en la campaña invernal de exploración 2016-2017, los cuales “confirman a la formación de Nanushuk como una de las de mayor potencial de la prolífica zona del North Slope de Alaska”.
Repsol cuenta con una participación del 25% en Horseshoe y del 49% en Pikka. Armstrong dispone del porcentaje restante y es actualmente el operador. Antes del descubrimiento, la española “realizó como operador 13 pozos de exploración y delineamiento en North Slope”. Gracias a ello, hallaron diversos reservorios en la formación de Nanushuk, en la zona de Pikka.
El descubrimiento de Horseshoe extiende la formación de Nanushuk en más de 32 kilómetros con respecto a los hallazgos realizados hasta el momento en Pikka, por Repsol y Armstrong en 2014 y 2015, y cuyas licencias de desarrollo se están tramitando. Se prevé que “un porcentaje significativo de los recursos identificados se reclasifiquen como reservas probadas y probables” una vez obtenidas las licencias administrativas del proyecto Nanushuk.