Redacción (ALN).- El consorcio hispano-peruano Angostura-Siguas comenzó a perforar un túnel bajo los Andes para trasvasar el agua que permitirá regar 38.500 hectáreas de cultivos en la costa desértica del sur de Perú. Forma parte del proyecto Majes Siguas, que contempla una inversión de 550 millones de dólares.
El consorcio Angostura-Siguas, conformado por la española Cobra Instalaciones y la peruana Cosapi, comenzó a perforar un túnel de 16 kilómetros de longitud bajo los Andes de Perú para trasvasar el agua que permitirá crear 38.500 hectáreas de cultivos en la costa desértica del sur del país. La obra es parte del proyecto de regadío y energético Majes-Siguas II, que también contempla la construcción de dos centrales hidroeléctricas con una potencia en conjunto de 560 megavatios. Al inicio de la construcción del proyecto, que se ubica en la sureña región de Arequipa, asistió el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, quien destacó que las obras generarán 120.000 puestos de trabajo. Kuczynski aseguró que el proyecto Majes Siguas II sembrará productos agrícolas muy apreciados en los mercados internacionales como los arándanos. El mandatario sostuvo que las obras pudieron iniciarse gracias a que su Gobierno logró deshacer la “maraña burocrática” que había impedido desde hace más de quince años desarrollar el proyecto. Explicó que el túnel será perforado con una máquina tuneladora de tecnología alemana, ensamblada en China y diseñada según las características y necesidades del proyecto. “Tenemos aquí una maquinaria hecha en China, la vamos a devolver en arándanos y con ingenieros peruanos y españoles”, comentó Kuczynski. El proyecto Majes-Siguas II contempla una inversión de más de 550 millones de dólares mediante la modalidad de asociación público privada y se espera que la perforación del túnel culmine en el segundo semestre de 2020. Una vez que esté en pleno funcionamiento, el proyecto permitirá incrementar el nivel de exportaciones de Perú en 360 millones de dólares por año y la generación de 90.000 empleos directos y 27.700 indirectos, según las autoridades peruanas.