EFE.- Arranca el proceso para que la estatal Petróleos Mexicanos selle el segundo ‘farm out’ después de que el pasado 3 de marzo acordara con una firma privada australiana la exploración y extracción en un campo ubicado en aguas profundas del Golfo de México. La petrolera perdió más de 13.500 millones de euros en 2016. La estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) dijo hoy miércoles que espera una producción máxima de casi 80.000 barriles diarios en el área contractual de Ayín y Batsil, en el Golfo de México, cuya licitación aprobó este martes la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH). En un comunicado, recogido por la agencia EFE, Pemex afirmó que esta licitación “fortalece su estrategia” de buscar asociaciones para estabilizar la producción y comenzar a incrementarla de manera rentable, segura y sustentable.
La CNH anunció la convocatoria, bases de licitación y conformación del comité licitatorio de la segunda asociación estratégica en áreas asignadas a Pemex en agosto de 2014, durante la Ronda Cero de licitaciones petroleras, en el primer acto de implementación de la reforma energética de 2013.
La convocatoria tiene por objeto llevar a cabo actividades de exploración y extracción de hidrocarburos bajo un contrato de producción compartida en aguas poco profundas de la Sonda de Campeche. El Plan de Negocios de Pemex “considera fundamental aprovechar los instrumentos de la Reforma Energética para realizar alianzas y asociaciones”, indicó la empresa sobre esta convocatoria.
Las estimaciones apuntan a que la producción inicial se dé en 2020
Señaló que de este modo será posible “incrementar la disponibilidad de recursos para aumentar la producción y acelerar la recuperación financiera de la empresa”. Los campos Ayín y Batsil poseen reservas totales 3P (probadas, probables y posibles) por cerca de 300 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
La probabilidad de éxito supera el 50%
Ambos campos comprenden un área de 1.096 kilómetros cuadrados “con tirante de agua de 82 metros en Batsil y de 176 metros en Ayín”, profundidad que rebasa la de todos los campos que ha desarrollado Pemex en aguas poco profundas. En total, el bloque incluye 12 pozos (10 exploratorios y dos de desarrollo), principalmente de crudo pesado, y también de crudo mediano y gas seco, y la probabilidad de éxito exploratorio es mayor al 50%, indicó. Las estimaciones apuntan a que la producción inicial se dé en 2020, con un máximo de casi 80.000 barriles diarios en los siguientes años.
Mediante las asociaciones estratégicas denominadas “farm out”, empresas privadas pueden asociarse con Pemex para el desarrollo de campos y áreas asignadas a la petrolera estatal. El pasado 3 de marzo Pemex formalizó un primer acuerdo de asociación con la empresa australiana BHP Billiton para la exploración y extracción del campo Trión, ubicado en aguas profundas del Golfo de México y asignado a la estatal en 2014. Con estas asociaciones se abre “una gran oportunidad a Pemex para modernizarse y fortalecerse”, aseguró el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en la firma del contrato con la firma australiana.
Esta firma llega apenas unos días después de que Pemex presentara unas pérdidas de 14.300 millones de dólares (aproximadamente 13.540 millones de euros), casi un 60% menos que en 2015. La petrolera pública mexicana suma cuatro años consecutivos de números rojos.