Leticia Núñez (ALN).- Avasallado por el fujimorismo y sin energía para frenar el ansia de poder de Keiko Fujimori, el expresidente Kuczynski terminó renunciando. “Fue el gran perdedor”, según Sinecio López, Doctor en Sociología. Pero no es el único. En tal infortunada posición también quedó la propia Keiko. “Semidestruida, totalmente desprestigiada”, dice el analista. Como su hermano Kenji, con quien mantuvo una guerra interna. En Perú todos pierden.
Cuando nadie gana, todos pierden. En Perú, la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski la semana pasada dejó dos “grandes perdedores”. El propio PPK y la líder de la oposición, Keiko Fujimori. A tal nefasta lista también podría sumarse Kenji Fujimori. Los tres cosecharon el amargo sabor de la derrota. Uno porque “se dejó avasallar” por el fujimorismo y “le faltó energía” para plantarle cara. Los otros, inmersos en una guerra interna, “por atacarlo y defenderlo en malos términos”.
Así lo defiende Sinecio López, Doctor en Sociología por la Universidad de París, investigador y analista político peruano, en esta entrevista con el diario ALnavío. Dice que PPK cayó acusado de corrupción cuando más bien es “una puerta giratoria, hay confusión entre lo público y lo privado”. Aun así, le reprocha que no hiciera nada para frenar el ansia de poder de los Fujimori. “Ni siquiera pidió el voto de confianza para sus ministros. Es un dispositivo constitucional que tiene el presidente para que le dejen gobernar tranquilo”, recuerda el experto.
También carga contra los Fujimori. En su opinión, ninguno de los dos sale bien parado. “Desprestigiados totalmente”, señala rotundo. Ella por atacar a PPK “en malos términos, con operativos montesinistas”, dice, en alusión a los Vladivideos del tristemente célebre Vladimiro Montesinos, mano derecha de Alberto Fujimori. Él, por “defender a Kuczynski también en malos términos”. Y es que Kenji es quien sale en los citados vídeos negociando votos en contra de la destitución de PPK.
“Vizcarra es una buena persona, es muy sencillo y humilde, es como el pueblo”
Por ello, López tiene claro que Keiko Fujimori “mató dos pájaros de un tiro”, pero se quedó con pólvora en las manos. “Está semidestruida”, recalca.
Ante este panorama, a Martín Vizcarra, quien asumió la Presidencia de Perú el pasado viernes, le queda apoyarse mucho en el movimiento social, en la calle, de acuerdo con el experto. Más aún cuando el mandatario no tiene partido, ni siquiera grupo parlamentario propio. Por ahora, todas las fuerzas han dado un respiro a Vizcarra, que tardará unos ocho días en anunciar su nuevo gabinete.
Finalmente, López aboga por impulsar una reforma del sistema político, dado que en el actual el Legislativo tiene “mucha injerencia” en el Ejecutivo. “Es un presidencialismo muy débil que tiene que ser cambiado”. Para ello, se requiere consenso. ¿Lo logrará Vizcarra?
– ¿Cómo cree que va a ser el Perú de Martín Vizcarra?
– Por ahora estamos en un respiro momentáneo, pero la crisis sigue en el sentido de que no han cambiado todos los poderes, sólo el Ejecutivo. Kuczynski sale por una confrontación de un Gobierno dividido en un presidencialismo parlamentarizado en el cual PPK no supo defenderse del acoso del fujimorismo. Se dejó avasallar. Le faltó energía, política para poder enfrentar la situación. Pero tengo la impresión de que Vizcarra es más débil aún porque no tiene partido, ni siquiera grupo parlamentario. Es un invitado. Aunque obviamente tiene más o menos la aquiescencia del fujimorismo que controla el Congreso. No le van a hacer la vida imposible por unos seis meses. Tiene cierta libertad para elegir su gabinete. El anterior sale y va a nombrar uno nuevo. Está todo en el aire, mucho más que Kuczynski, que también estaba en el aire. Pero bueno, al menos hay la conformidad de que pueda recomponerse.
– ¿Algún nombre que suene con fuerza para el nuevo gabinete?
– Parece que Vizcarra tiene apuestas regionales porque viene de la región Moquegua, del sur, y entonces conoce los liderazgos regionales. Yo creo que también va a apelar a liderazgos sociales, profesionales, de prestigio, a un mundo intelectual y cultural honesto. Va a tratar de sacar ministros de esos espacios, pero no de partidos porque están muy desprestigiados. Por eso hay más o menos un 50% de la gente que dice ‘que se vayan todos’.
– Vizcarra recibe un Perú muy indignado.
– La semana pasada salió la gente muy furiosa. Ahora han dejado respirar a Vizcarra, pero creo que la cosa volverá con furia. Hay demasiada indignación porque el sistema político está podrido, no le preocupan los problemas de la gente… La calle va a decidir y depende mucho de lo que haga Vizcarra. Necesitas un líder carismático, plebiscitario, que con la calle podría encontrar una salida cambiando gran parte del sistema político. Yo creo que a eso se orienta en el mediano plazo, es decir, en un año. La cosa no puede seguir así.
– ¿Qué se espera que haga en materia de corrupción?
– La mafia del Congreso ha botado a una pequeña mafia del Ejecutivo. Mientras los grandes corruptos estén libres, la crisis va a continuar. La gente no le va a dar tregua. Ha habido gobiernos mucho más corruptos que el que acaba de irse. A Kuczynski lo acusan de corrupción cuando era ministro y es más bien puerta giratoria, confusión entre lo público y lo privado. Pero los otros presidentes fue por coimas, sobornos, asalto al fisco… Es corrupción mucho más descarada y esos están libres.
– Entonces, ¿Kuczynski no ha sabido gestionar bien su caso?
– Digamos que fue un juicio del pasado, de lo que hizo cuando fue ministro de Economía con Alejandro Toledo. Y luego en el Gobierno actual no ha tenido iniciativa política para frenar el excesivo peso del Congreso. No tuvo energía para poner límites. No hizo política para la gente. Todo eso tiene que corregirse. Hay grandes problemas de corrupción, seguridad, empleo, descentralización… todos son problemas muy sentidos aquí y que el nuevo Gobierno tiene que afrontar.
– ¿Qué margen va a tener el nuevo Gobierno para afrontar todos estos problemas?
– Vizcarra no tiene partido, pero tiene la tregua que le dan todos los partidos. Si él quiere resolver los problemas de fondo tiene que apoyarse mucho en el movimiento social. Es la única forma de sacar un sistema político tan desprestigiado.
– ¿Qué fortalezas tiene Vizcarra?
– Su prestigio y que cuando fue gobernador regional hizo que su región fuera una de las primeras. Resolvió problemas de educación. Elevó la calidad educativa, la comprensión lectora, desarrolló políticas interesantes y eso es un gran prestigio. Ahora cuando ha tomado el mando, toda su región se movilizó masivamente. Si él quiere afrontar los problemas tiene que apoyarse mucho en el pueblo movilizado. Así como su región se moviliza, tendría que movilizar a todas y eso le da una correlación de fuerzas fundamental para hacer cambios en la política. Si apela a la sociedad, cultura, empresarios, todos capaces, limpios, honestos… puede salir un gabinete interesante. Son los cuadros que necesitaría.
“El gran perdedor es PPK que ha renunciado, pero igual una gran perdedora es Keiko Fujimori y otro el hermano”
– ¿Qué va a suceder con la Cumbre de las Américas?
– Sigue la Cumbre, aunque algunos presidentes habían anunciado que no vendrían, creo que a medida que este Gobierno se asiente la cosa cambiará y vendrán porque ha habido un tránsito tranquilo.
– En cualquier caso, será una Cumbre distinta.
– Sí, obviamente. Hay otro liderazgo. Se mantendrá la misma agenda y debates, pero no sé si se mantendrá la política de excluir a Nicolás Maduro. Él celebró que ahora quien no asiste a la Cumbre es Kuczynski.
– ¿Cree que es una buena ocasión para que quienes mostraron dudas apoyen al Gobierno de Perú asistiendo a la Cumbre?
– Supongo que a nivel internacional tendrá una especie de luna de miel. Le van a dar el visto bueno. Estados Unidos ya lo saludó diciendo que la democracia sigue y supongo que con los gobiernos europeos sucederá lo mismo. Le darán el beneficio de la duda. Él es una buena persona, es muy sencillo y humilde, es como el pueblo. Muy bien intencionado, honesto, limpio. Es una buena imagen para la gente, que quiere que limpie todos los corruptos.
– ¿Será capaz de limpiar toda la corrupción?
– Eso es difícil porque para eso necesitaría apoyarse mucho en un pueblo movilizado que luche contra la corrupción. La gente va a salir, espero que él lo entienda y se apoye en ellos para limpiar el terreno. Y obviamente necesitas también un Poder Judicial fuerte. Algunos sectores del Poder Judicial y la Fiscalía están marchando bien, son los que han enfrentado la corrupción a fondo y han metido a la cárcel a los que tienen que meter. Faltan algunos, los más corruptos. Pero algunos jueces y fiscales están actuando bien.
“PPK se rodeó de la gente más banal, de sus amigos del distrito privilegiado en el que vive”
– ¿Qué balance hace de los 20 meses de mandato de Kuczynski?
– Fue un Gobierno muy mediocre por dos razones. Una porque el fujimorismo lo acosó, lo bloqueó debido a un sistema político perverso que tenemos. Se llama presidencialismo parlamentarizado. El Congreso tiene mucho control sobre el Ejecutivo, le da el voto de confianza, censura ministros… Es un presidencialismo muy débil. En la historia peruana tenemos varias renuncias, varios golpes parlamentarios y militares. El centro del problema ha sido la bronca entre Ejecutivo y Legislativo, cuya injerencia es muy fuerte y enturbia la relación de fuerzas. Eso tiene que ser cambiado. Lo tenemos desde el siglo XIX y no hemos sido capaces de hacerlo. Y, por otro lado, él tiene una gran responsabilidad porque no supo hacer la política necesaria para enfrentar esa situación. Podía haberlo hecho, pero no lo hizo. Se rodeó de la gente más banal, de sus amigos del distrito privilegiado en el que vive…
– ¿Qué podía haber hecho para frenar al fujimorismo?
– Podía haber pedido el voto de confianza para sus ministros, para que no les censuraran. En muchos casos no lo hizo y en otros fue tarde. Es un dispositivo constitucional que tiene el presidente para que le dejen gobernar tranquilo.
– ¿En qué lugar quedan Keiko y Kenji Fujimori?
– Desprestigiados totalmente. Kuczynski se ha ido, pero uno por defenderlo en malos términos y la otra por atacarlo también en malos términos, con operativos montesinistas, quedan muy desprestigiados. El gran perdedor es PPK que ha renunciado, pero igual una gran perdedora es Keiko Fujimori y otro el hermano. Esto ha sido producto de dos guerras que se venían desarrollando desde que llegó al gobierno Kuczynski. La guerra Keiko-PPK porque Keiko no quería aceptar su derrota y dijo ‘vamos a aplicar nuestro programa desde el Congreso’. Y la otra ha sido una guerrilla fratricida entre hermanos, como queda reflejado con los vídeos. Ella quería matar dos pájaros de un tiro con esos vídeos –a PPK y a Kenji– y más o menos lo logró, pero ella ha quedado semidestruida.