Daniel Gómez (ALN).- A Rafael Ramírez, expresidente de Petróleos de Venezuela, le preocupa la inacción de la petrolera. Al momento de conocerse el fallo de la Cámara de Comercio Internacional a favor de Conoco Phillips, y a la vista de su actividad en Twitter, altos cargos de la petrolera parecían más inquietos por la fiesta electoral de Nicolás Maduro que por los asuntos de la empresa. Ramírez tuvo razón “aunque no tenga autoridad moral para decirlo”, declaró a ALnavío Eddie Ramírez, antiguo directivo de PDVSA.
La economía de Venezuela vive un momento decisivo. No porque el 20 de mayo haya elecciones presidenciales. Es decisivo porque el petróleo, la única fuente de divisas del país, está en riesgo. Hasta ahora, todos se han dado cuenta del problema menos quienes deben hacerlo. Y es que la junta directiva de Petróleos de Venezuela (PDVSA), la petrolera estatal, está más preocupada de los comicios, calificados como farsa por la comunidad internacional, que de las sanciones y los embargos efectuados por Conoco Phillips.
La semana pasada, la Cámara de Comercio Internacional de París impuso a PDVSA el pago de 2.040 millones de dólares a Conoco por la expropiación de sus activos en la Faja Petrolífera del Orinoco en 2007. En un esfuerzo por cobrar la multa, la petrolera embargó terminales de PDVSA en las islas caribeñas de Bonaire, San Eustaquio, Aruba y Curazao.
Todos estos activos son vitales para PDVSA. Sobre todo, desde el punto de vista logístico. Según la agencia Bloomberg, del Caribe parten 17% de las exportaciones hacia Estados Unidos, China e India, que son, en este orden, sus principales compradores de crudo.
Como consecuencia, PDVSA ha concentrado los envíos en la terminal de José, en la costa este de Venezuela. “Ya no almacenamos ni enviamos petróleo de las islas del Caribe. Ahora dependemos principalmente de José”, apuntó a la agencia Reuters una fuente de la petrolera.
Ocurre que esta terminal, como cualquier instalación en Venezuela, está en deterioro. De ahí el riesgo de que rebaje su comercialización de petróleo y, por ende, incumpla de forma definitiva los pagos de deuda.
El momento es delicado. Ya lo avisó Rafael Ramírez, chavista declarado y expresidente de PDVSA entre 2004 y 2014 -también fue ministro de Hugo Chávez y participó de forma activa en la nacionalización de la Faja del Orinoco- en un artículo publicado en el diario venezolano Aporrea, en el que también mostró preocupación por la inacción de PDVSA.
“Lo sorprendente, y que preocupa, es que PDVSA no se haya enterado de esto, ni haya anticipado la acción de Conoco. La Vicepresidencia de Finanzas ha debido prever este acuerdo de pago, así como la Consultoría Jurídica y por supuesto el Presidente de la empresa han debido preparar un plan de contingencia y acción”. Ramírez agregó: “En un sector tan complejo no se puede improvisar, ni llegar a una Junta Directiva a aprender de petróleo”.
Ya es habitual que Ramírez, enemigo del presidente Nicolás Maduro, critique al Gobierno y a la petrolera. “Aunque no tenga autoridad moral para hacerlo”, dijo al diario ALnavío Eddie Ramírez, expresidente de Palmaven, una filial de la antigua PDVSA.
“Él cometió el pecado original por fanatismo. Él es corresponsable de esto que sucedió. Él sigue justificando la apropiación de Exxon Mobile y Conoco. Es absurdo que eluda su responsabilidad política de esta manera”, apuntó Eddie Ramírez.
Pese a lo que dice el entrevistado, no quita que Rafael Ramírez tenga razón. Mientras el tribunal de París ultimaba la sentencia, los directivos de PDVSA participaban en la fiesta electoral de Maduro ignorando las sanciones. Una estrategia que, según Eddie Ramírez, responde a un mal hábito de Maduro. Actuar como si la cosa no fuera con ellos. “Están acostumbrados a deber dinero y no pagar. Deben a los trabajadores petroleros despedidos, a los que prestan servicio”.
Promocionando la campaña
Manuel Quevedo, un general retirado, jefe del comando que cargó contra los opositores que se manifestaron enCaracas en 2014, es hoy ministro de Petróleo y presidente de PDVSA. Más allá de lo militar y su desempeño en las filas maduristas como ministro de Vivienda, no cuenta con experiencia en el sector petrolero. Quizá eso explica que no se haya pronunciado sobre la multa que PDVSA tiene que pagar a Conoco.
Quevedo, señalado por Rafael Ramírez en el artículo, es un usuario muy activo en Twitter. Sin embargo, se limita a publicitar la campaña de Maduro para las elecciones del próximo domingo, como si fuera miembro del equipo de comunicación. En ninguna red social, ni por la página web de PDVSA, ni por prensa, ha declarado sobre Conoco.
PDVSA como compañía sí se pronunció. Lo hizo a través de Twitter con un comunicado, aunque luego borró los mensajes. Aun así, Reuters estuvo rápida e informó de los tuits antes de que los eliminara. En ellos, la petrolera, con tono amistoso, dijo que honrará sus compromisos y encontrará una solución pacífica con Conoco. Soluciones también busca el Gobierno de Curazao, que prepara una reunión entre directivos de PDVSA y Conoco para esta semana.
La consultora jurídica de PDVSA, Hilda Cabeza, tampoco declara a la prensa y también usa las redes sociales como instrumento promocional. Sobre su currículo tampoco abunda información. En el perfil de Twitter se define como “campesina, chavista y bolivariana”, también se sabe que ocupó el cargo de viceministra de Redes Populares en 2016, y hoy es, según comunicados oficiales de la petrolera, su consultora jurídica.
Rafael Ramírez también señaló la inacción a la Vicepresidencia de Finanzas de PDVSA. Desde febrero de 2018,Iliana Ruzza, antigua tesorera de la petrolera, ocupa esa división en sustitución de Simón Zerpa, removido por Maduro después de que Estados Unidos dictara sanciones contra él.
Ruzza, que no se maneja por redes sociales, es de las pocas personas con experiencia en PDVSA y finanzas. Así lo reconoce Gustavo Coronel, geólogo venezolano y directivo en la primera junta de la petrolera, allá por los años 70.
Coronel, en su blog personal, publicó el 6 de mayo un artículo en el que radiografía a la actual junta de PDVSA. Un directorio conformado por militares y funcionarios sin apenas experiencia en el petróleo, donde de las pocos que se salvan está Iliana Ruzza. “Asumiendo que sea honesta, parece ser el único miembro de la Junta Directiva que sabe de qué habla”, dijo Coronel en el blog.
Conflictos con Conoco, Exxon y Chevron
A Rafael Ramírez no sólo le preocupó la inacción de PDVSA. También advirtió lo que les viene encima. “Si la acción de una empresa [Conoco] puede poner en jaque a todo un país, cómo serán las tan anunciadas e ilegales sanciones que prometen contra nosotros. ¡Hay que subir la mirada estratégica! y estar prestos a la defensa de la Soberanía de la Patria. Sólo volviendo a Chávez, siempre ¡Venceremos!”.
En esta ocasión, Ramírez subestima a Conoco Phillips. No es que una empresa ponga en jaque a todo un país. Lo pone en jaque la petrolera privada con mayor número de activos de exploración y producción del mundo.
La empresa, con sede en Houston, Texas, está presente en 17 países, con operaciones destacadas en Alaska, Noruega, Libia e Indonesia, además de contar con proyectos de exploración en Colombia, Chile y Brunei.
Por el momento, la sanción a PDVSA es de 2.040 millones de dólares. Todavía queda el pronunciamiento del Banco Mundial a través de Centro Internacional para el Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi). Un arbitraje en Washington sobre la nacionalización a Conoco que contempla una sanción de entre 2.000 y 10.000 millones de dólares. El laudo está a punto de resolverse. Y todo indica que a favor de Conoco.
Este no es el único conflicto de PDVSA. La estadounidense Exxon Mobil, otro gigante petrolero, asiste a Guayanacon 20 millones de dólares para los gastos judiciales del pleito que mantiene con Venezuela por el bloque Stabroek, ubicado en la frontera de ambas naciones.
Con esta decisión tomada en diciembre de 2017, Exxon se posiciona en contra de Venezuela, reconociendo para Guayana los beneficios de Stabroek, cuya primera fase de exploración podría desarrollar alrededor de 450 millones de barriles de petróleo, según datos de la compañía.
Tanto Exxon como Conoco abandonaron Venezuela cuando el 1 de mayo de 2007 el gobierno de Hugo Chávez inició las expropiaciones. “El pecado original” del que habló Eddie Ramírez. Un plan de nacionalización que obligó a las petroleras internacionales a permanecer en la Faja del Orinoco siempre y cuando operaran como socios minoritarios de PDVSA.
Una que aceptó esos términos de PDVSA fue Chevron. Una empresa que hoy también sufre por el régimen de Nicolás Maduro y que podría emprender acciones judiciales. A finales de abril, dos ejecutivos del grupo fueron detenidos por “traición a la patria”. Según Reuters, estos empleados se negaron a firmar un contrato de procura que les solicitó PDVSA.
“Aunque Venezuela sólo perdiera un millón de dólares, ¿qué necesidad tiene un país de compensar una mala decisión, una decisión irracional en el mundo de los negocios? Ese dinero lo requiere el Estado y absurdamente lo tiró por la ventana por fanatismo político”, sostuvo el expresidente de Palmaven.
Mientras continúa la inestabilidad, Venezuela avanza a unas elecciones catalogadas como farsa. Una fiesta que puede salirle cara a Nicolás Maduro, en opinión de Eddie Ramírez. “Si Maduro gana la farsa electoral la situación económica no va a mejorar, sino que se va a profundizar. Maduro ganará, pero dudo que pueda sostenerse mucho más en el poder”.