Redacción (ALN).- El partido opositor venezolano Primero Justicia (PJ), del dos veces candidato a la Presidencia Herique Capriles, reconoció este martes que existe el «riesgo cierto» de que el país caribeño pierda varios activos en el exterior que están bajo la administración del «Gobierno interino», que preside el exdiputado Juan Guaidó.
«Tenemos ya tres años, no son tres meses ni tres días, manejando una cantidad de activos bajo un esquema que es absolutamente negativo y que es tan negativo que hay un riesgo cierto de que esos activos se pierdan, que ya no sean de los venezolanos», dijo el coordinador general de la formación, Julio Borges, durante una entrevista radial.
«Hay que tomar decisiones radicales para evitar la pérdida de esos activos», agregó Borges, que también actúa como comisionado de Relaciones Exteriores de Juan Guaidó.
«MÁXIMA VIGILANCIA» A MONÓMEROS
Ayer, PJ renunció a formar parte de «los espacios que atienden» la gestión de activos venezolanos en el exterior, tras señalar que Guaidó no acepta sus propuestas.
Esta renuncia se produjo después de que, a comienzos de septiembre, el Gobierno colombiano decidiera someter a la compañía estatal venezolana con sede en el país andino Monómeros Colombo Venezolanos S.A. a la «máxima vigilancia».
En el 2019, en medio de la crisis social y económica de Venezuela, el opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por Colombia, tomó el control de esa compañía, así como de otros activos en países que lo reconocen como mandatario encargado, y designó nuevos integrantes en la junta directiva.
«CRITERIOS PARTIDISTAS»
Borges dijo hoy que Monómeros y otros activos venezolanos en el extranjero se manejan «con criterios partidistas», un extremo que, afirmó, PJ ha denunciado en al menos siete ocasiones.
En este sentido, insistió en la propuesta de su formación de crear un fideicomiso que controle los activos venezolanos en el extranjero que por ahora adnministra la oposición, puesto que el único «propósito» del antichavismo debe ser «salir de Maduro» y lograr «el cambio político» en la nación sudamericana, y no manejar empresas.
Borges también también criticó que Guaidó no tenga «la fuerza (y) la asertividad de planear, planificar y proponer» soluciones para el riesgo que enfrentan los activos venezolanos en el extranjero y que se haya «entregado a su entorno».
«Él no ha tomado decisiones, muchas veces ni siquiera está en las reuniones», apuntó.