Daniel Gómez (ALN).- El milagro es que cambie la mentalidad de Nicolás Maduro, el único responsable de que los diálogos en Venezuela hayan fracasado. Así lo advierte el canciller de Paraguay, Luis Alberto Castiglioni. “Sólo presión y aislamiento internacional pueden asfixiar al régimen. Y que este caiga por acción concreta de los venezolanos”.
No hay diálogo que valga con el régimen de Nicolás Maduro. Ni siquiera la solución propuesta por la Unión Europea. Eso dijo Luis Alberto Castiglioni, ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, este lunes en la Casa de América de Madrid.
“En Paraguay hemos apoyado todo tipo de salidas del diálogo. Como la misión del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, todas las iniciativas han fracasado rotundamente. Y todas han fracasado por culpa de Maduro”, afirma el canciller.
“Espero un milagro y que haya una transformación de este señor [Nicolás Maduro]. Pero no creo que vaya a ocurrir. Tiene una soberbia que transforma su visión de la realidad”
Por eso tampoco augura un buen futuro al Grupo de Contacto de la Unión Europea, conformado por España, Francia, Alemania, Italia, Portugal, Suecia, Países Bajos y Reino Unido. Un grupo al que también apoyan Ecuador, Costa Rica, Uruguay y Bolivia con el objetivo de que haya una transición democrática en Venezuela, con elecciones libres y justas, en las que participen todos los sectores políticos, incluido el chavismo.
“Nosotros creemos en la buena voluntad y la buena fe de los países de Europa. Lo que no creemos es en Maduro. Puede tomar esto como un balón de oxígeno. Creo que estas iniciativas pueden ayudar a que sobreviva el régimen”, puntualiza.
Para que triunfe el diálogo, el canciller paraguayo sólo se aferra a una posibilidad: “Espero un milagro y que haya una transformación de este señor [Maduro]. Pero no creo que vaya a ocurrir. Tiene una soberbia que transforma su visión de la realidad”.
Presión diplomática global
Si no hay diálogo, entonces: ¿cuál es la solución? Paraguay lo tiene claro: “un compromiso global”. ¿En torno a qué? “Sólo presión y aislamiento internacional pueden asfixiar al régimen. Y que este caiga por acción concreta de los venezolanos”.
Paraguay, el primer país del mundo en romper relaciones diplomáticas con el régimen, también el primero en reconocer a Juan Guaidó como presidente encargado -fue en el Foro Davos, una hora antes de que jurara como presidente en Caracas el 23 de enero-, opta por una solución pacífica.
El canciller insiste en la presión diplomática. Por parte de todos: de Estados Unidos, de Europa, de los países latinoamericanos… Ese es el compromiso del Grupo de Lima, una alianza de 13 países americanos y caribeños que persigue la paz en Venezuela.
Por esto último descartan la invasión militar a Venezuela. Incluso si este lunes el régimen cumple la amenaza de detener a Guaidó en su vuelta a Caracas, y, en consecuencia, EEUU responde con la contundencia prometida.
“No apoyamos ninguna intervención extranjera. De ninguna potencia. De ninguna”, reiteró Castiglioni.