Redacción (ALN).- En la composición de una amplia variedad de productos cosméticos —en especial de jabones y de fórmulas para el cuidado de la piel— la glicerina no pasa desapercibida. Conocida también como «glicerol» o «propanotriol», es un principio activo que se ha utilizado como emoliente, edulcorante, agente farmacéutico y disolvente desde hace más de dos siglos.
En sí, se trata de un líquido viscoso, incoloro, inodoro y de un sabor dulce neutral que está presente en todos los tipos de grasas naturales, tanto animales como vegetales. De hecho, es una sustancia que el cuerpo produce de manera endógena y que hace parte del factor de hidratación natural (NMF) de la piel.
Hoy por hoy, varios estudios respaldan sus propiedades. Por eso, no es extraño encontrarla en tratamientos de skin care, líneas para el cuidado capilar, medicamentos, enjuagues bucales y productos alimentarios. En esta oportunidad te contamos de dónde se obtiene, cuáles son sus principales beneficios y que precauciones tener al utilizarla.
¿Qué es la glicerina?
La glicerina (glicerol) es un alcohol de azúcar que se obtiene a partir de aceites naturales de origen vegetal y animal, aunque también de forma sintética. En su forma pura, es un líquido espeso y pegajoso, sin color ni olor, con un ligero sabor dulce, y de características hidrofílicas, es decir, que facilitan su mezcla con agua.
Esto, sumado a su capacidad para retener su propio peso en agua, le confiere propiedades emolientes, hidratantes y disolventes que se aprovechan tanto en la industria cosmética, como en la farmacéutica y en la alimentaria.
Tipos de glicerina
De forma natural, y gracias a un proceso de fermentación microbiana, la glicerina se produce a partir de azúcares y carbohidratos. Algunas de las fuentes más comunes son la miel, el vinagre y la cerveza. Sin embargo, la de uso común suele producirse mediante hidrólisis de grasas y aceites.
Hidrólisis es cuando una sustancia reacciona con el agua y, en consecuencia, se rompe un enlace químico.
Cinco beneficios para la salud
La mayor parte de los beneficios de la glicerina tienen que ver con dermatología; y no es para menos, dada su naturaleza emoliente, hidratante, antibacteriana y protectora, su presencia en distintas fórmulas contribuye al cuidado de la piel y del cabello. Ahora bien, sus propiedades no se limitan allí. También tiene otros efectos en la salud que vale la pena conocer. Los detallamos, a continuación.
1. Ayuda a hidratar la piel
La glicerina es uno de los ingredientes de uso común en los productos hidratantes para la piel. Debido a sus características higroscópicas —capaces de atraer y absorber agua en forma de vapor o de líquido del ambiente en que se encuentra— resulta eficaz para mantener la piel húmeda.
Asimismo, se utiliza por sus propiedades emolientes, que suavizan, ablandan e incrementan el nivel de humedad de la epidermis. Las evidencias apuntan a que su uso previene la pérdida de agua y aceites naturales de la piel, además de estimular la reparación de la barrera cutánea.
En un estudio divulgado a través de Asian Journal of Beauty and Cosmetology, una crema formulada con glicerina fue más efectiva que las que contenían aceite de silicona o ácido hialurónico para hidratar la piel y prevenir la sequedad.
2. Es coadyuvante en trastornos dermatológicos
Las propiedades emolientes, antiinflamatorias y antibacterianas de la glicerina ayudan al tratamiento de algunos problemas dermatológicos. En particular, brinda un efecto calmante en pieles inflamadas y heridas. Además, actúa como protector contra bacterias y agentes irritantes.
Dada su capacidad para incrementar la hidratación del estrato córneo —la capa más externa de la piel— y mejorar la función de la barrera cutánea, tiene potencial para el tratamiento de la dermatitis atópica. Con este fin, a menudo, se emplean los jabones naturales con glicerina y algunas fórmulas en crema.
3. Tiene efectos antienvejecimiento
La hidratación se considera una de las vías imprescindibles a la hora de buscar resultados «antienvejecimiento». Dado que la glicerina colabora en esta función, además de proporcionar volumen y suavidad a la piel, es un buen complemento para la prevención de signos prematuros de la edad.
Una investigación in vivo en Skin Research And Technology determinó que el glicerol en dosis altas (20 %) tiene beneficios antienvejecimiento reflejados por un efecto suavizante acumulativo de la superficie de la piel. Aunque las evidencias son aún limitadas, este ingrediente suele incluirse en los tratamientos antiaging.
4. Favorece la salud capilar
Por su capacidad para atraer y retener humedad, la glicerina también se utiliza para mantener el cabello y el cuero cabelludo hidratados. Se suele recomendar para cabellos rizados, gruesos, secos y encrespados, ya que humecta, suaviza y disminuye el frizz.
Por otro lado, cierta evidencia sugiere que puede contribuir al tratamiento de la caspa. En un ensayo compartido por SKINmed Journal, una loción humectante sin enjuague con alta concentración de glicerol (10 %) ayudó a reducir la caspa luego de 8 semanas, con una aplicación de 3 veces por semana.
Otros posibles beneficios para la salud capilar, descritos en la literatura popular, pero que no han sido respaldados por la evidencia científica, son los siguientes:
- Estimulación del crecimiento del cabello.
- Prevención de la caída de las hebras de pelo.
- Reparación de las horquillas o puntas abiertas.
5. Actúa como laxante
La glicerina tiene la capacidad de incrementar la cantidad de agua que absorbe el intestino; de este modo, ejerce un ligero efecto laxante al ablandar las heces y facilitar su evacuación. A su vez, aumenta la presión, lo que ayuda a que los músculos del intestino muevan los desechos sin problema.
La forma utilizada son los supositorios vía rectal. En un análisis clínico que contó con la participación de 81 pacientes, un enema de glicerina fue 16,5 % más eficaz para combatir el estreñimiento que un enema de jabón. Además, los autores informaron que su uso no tiene efectos secundarios.
Productos que contienen glicerina
Por los beneficios antes mencionados, y por sus propiedades solventes, lubricantes y edulcorantes, la glicerina se usa en más de 23 000 productos. De estos, algunos de los más utilizados son los siguientes:
- Velas
- Pastillas
- Ungüentos
- Anestésicos
- Pasta dental
- Bronceadores
- Desodorantes
- Expectorantes
- Enjuague bucal
- Jabones de baño
- Barras para labios
- Espumas flexibles
- Jarabes para la tos
- Cremas para los ojos
- Productos para bebés
- Productos de afeitado
- Champús y acondicionadores
- Productos para teñir el cabello
- Productos para el cuidado de la piel
- Edulcorante en caramelos y galletas
- Solvente y conservante en productos alimentarios
Riesgos y posibles efectos secundarios
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) reconoce la glicerina como una sustancia alimentaria segura (GRAS). Por eso, aprobó su uso tanto en productos para el cuidado de la piel, como en medicamentos de venta libre (OTC), productos anorrectales, medicamentos oftálmicos y productos de salud oral.
De todos modos, conviene tener precaución al utilizarla, tanto vía oral como tópica. La ingesta de una cantidad abundante está relacionada con los siguientes efectos adversos:
- Sed
- Diarrea
- Náuseas
- Dolor de cabeza
- Hinchazón y gases
- Aumento de los niveles de glucosa en sangre
- Arritmias cardíacas (raros casos)
En cuanto a su uso tópico, hay que evitar la aplicación directa de glicerina pura. Cuando se utiliza de esta forma tiende a ser irritante y causa sequedad. Es la razón por la que siempre se diluye previamente en agua, o bien, se añade a otras fórmulas con otros ingredientes.
En raros casos, la aplicación local de glicerina puede provocar reacciones alérgicas, con síntomas como irritación, erupciones, inflamación y escozor. Por ello, se recomienda realizar una prueba de parche para comprobar la sensibilidad. Esto implica aplicar un poco de glicerina sobre la piel y dejar actuar un par de horas. Si no se observan efectos secundarios, puede emplearse sin problema.
Se recomienda tener precaución al utilizar glicerina oral en pacientes con diabetes, deshidratación, enfermedad renal, fallo hepático e hipervolemia. En estos casos, se recomienda consultar al médico.
La glicerina es uno de los ingredientes hidratantes más efectivos y seguros. Dada su capacidad para atraer y absorber agua, es uno de los principios activos preferidos en la industria cosmética; puede encontrarse en cientos de productos para el cuidado de la piel, jabones, maquillaje, tratamientos para el cabello y más. En estos actúa como emoliente, antiinflamatorio, disolvente y antibacteriano.
También tiene gran relevancia en la industria farmacéutica y alimentaria. Es laxante, aglutinante y anticongelante. Sirve como edulcorante, conservante, aromatizante y mejorador de texturas.
No obstante, hay que utilizarla con precaución; en cantidades excesivas puede causar molestias digestivas y dolor de cabeza. Asimismo, en su forma pura es irritante para la piel. Asegúrate de usarla siempre diluida. Si presentas alergia u otras reacciones negativas, suspende su uso y consulta al médico.
Con información de Mejor con Salud